Policiales

En el verano, suben el 40% el gas y el 19% la electricidad

Las tarifas de energía eléctrica subirán un 19 por ciento promedio en la provincia durante el verano y las de gas registrarán un incremento del 40 por ciento para hogares con consumos equivalentes a los de una familia tipo (una pareja con dos hijos en edad escolar).

Para los comercios, los incrementos serán más altos en ambos casos: los porcentajes dependerán del consumo, pero en todos los casos superarán el 50 por ciento porque a partir de 2018 tendrán que afrontar la tarifa plena, dado que se acaban los subsidios para este sector.

Así lo determinó el Ministerio de Energía y Minería de la Nación, que busca llegar a octubre de 2019, dos meses antes del final del mandato del presidente Mauricio Macri, sin pagar subsidios a estos servicios públicos.

El impacto del incremento en ambos servicios será menor que el que registrará la zona metropolitana de Buenos Aires, donde las subas alcanzarán en promedio el 43 por ciento para la electricidad y el 45 por ciento para el gas natural por red.
Esa diferencia responde a que los porteños y bonaerenses han sido ampliamente beneficiados por los subsidios estatales en los últimos 10 años, en comparación con los cordobeses y usuarios de otras provincias, que venían afrontando el ajuste por inflación.

Los aumentos fueron presentados ayer en conferencia de prensa por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren; el subsecretario de Coordinación Política Tarifaria, Andrés Chambouleyron, y el subsecretario de Exploración y Producción, Marcos Pourteau.

Los usuarios residenciales a los que aún no les llegó el gas por red y dependen de la garrafa tendrán que afrontar un incremento de al menos el 37 por ciento, dado que el precio máximo de referencia del tubo de 10 kilos pasó de 135 a 185 pesos.

El Ministerio de Energía y la Secretaría de Comercio que conduce Miguel Braun están trabajando en la búsqueda de “un sistema de inspección” para que se respete ese precio en un mercado que tiende a abusar de los consumidores.

Para el gas por red, las nuevas tarifas implican que, en promedio, a lo largo de un año, el 36 por ciento de los usuarios residenciales recibirá una factura media mensual inferior a 250 pesos y el 57 por ciento inferior a 500 pesos. Dos de cada diez pagarán mil pesos o más por mes.

Normalizar precios

La Argentina importa el 25 por ciento del gas que consume, cuando en Vaca Muerta tiene reservas para 400 años, por lo que –según Aranguren– la clave está en “normalizar” los precios para traccionar inversiones privadas que exploten los recursos y los inyecten al sistema.

“Ese nivel de importación en un país que es abundante en recursos hidrocarburíferos es un sacrilegio”, dijo el funcionario e instó a recuperar la inversión también para que los precios se desaceleren por la mayor oferta.

De cara al verano, Aranguren aseguró que “hay una continua reducción de los niveles de corte” de energía.

Las subas se generan por reducción de subsidios y alza en los precios de gas natural en el punto de ingreso al sistema de transporte (Pist) y en el mercado mayorista de la electricidad, en los cargos de transporte y de distribución, explicó el Gobierno.

Las tarifas de electricidad se verán encarecidas de manera desdoblada en la provincia de Córdoba: los usuarios de hasta 300 kilovatios hora por mes (una familia tipo) pagarán un incremento promedio del 10 por ciento a partir de diciembre y del nueve por ciento desde febrero, en línea con la inflación actual proyectada para los próximos 12 meses.

El 39 por ciento de los 1.050.000 usuarios que tiene Epec (unos 409.500) está en condiciones de solicitar la tarifa social, que mantiene subsidios a jubilados, a pensionados, a desempleados y a personas con discapacidad, entre otros.

En el caso del Ecogas, 136.770 usuarios (el 19 por ciento del total) pueden acceder al subsidio, precisó el Gobierno.

Aranguren ratificó su idea de premiar a los usuarios que ahorren en energía eléctrica, como parte de su estrategia para paliar la estructura deficitaria por la falta de inversiones ante tarifas congeladas de los últimos años, y para “cuidar el medioambiente”.

Y anunció por ello que se redujo de 30 por ciento a 20 por ciento el requisito de ahorro respecto del consumo de 2015 para tener un descuento de 10 por ciento.

El impacto en la inflación y en ingresos

Aranguren estimó lo que implicará en los precios.

1,2 y 1,3%. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, calculó que la suba de tarifas tendrá un impacto en la inflación por única vez de entre 1,2 y 1,3 por ciento en los precios regulados.

Respecto del impacto en los ingresos, el ministro sostuvo: “Estimamos que entre seis y siete por ciento del ingreso de los hogares está destinado a pagar las cuentas de gas y de electricidad”. Agregó que ese porcentaje varía según la parte de la pirámide que se está mirando.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *