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Reforma laboral: los empresarios reclaman productividad

A los empresarios cordobeses les preocupa la reforma laboral en Brasil. Temen quedar fuera de competencia como en 1999, cuando el vecino país devaluó y Argentina no reaccionó. Por eso, ahora piden cambios que mejoren la productividad.

Este es, según los ejecutivos cordobeses, el eje principal de la reforma laboral que impulsa el Ministerio de Trabajo de la Nación con mesas de diálogo entre empresarios y sindicatos, con la intención de mejorar la competitividad de la economía argentina.

El mayor problema es para los productores de bienes transables (que compiten con el exterior). Por ejemplo, en la cadena automotriz, el costo de un trabajador argentino es el doble que uno brasileño y el triple que uno mejicano.

Sin embargo, en el actual contexto, a los empresarios no les preocupan tanto los sueldos como los costos extrasalariales, el ausentismo y la judicialidad.

La cartera encabezada Jorge Triaca pretende que las partes acuerden flexibilizar los convenios colectivos, como se hizo con los sectores automotor y petrolero.

Para Isabel Martínez, presidenta de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (Cimcc), la reforma debe apuntar a bajar los costos no laborales, como es el provocado por la judicialidad.

“A medida que aumentan los juicios laborales, las aseguradoras de riesgo del trabajo (ART) elevan la tasa que aplican sobre la masa salarial, que en Córdoba la media está entre el cinco y 10 por ciento, pero en algunas llega al 18 por ciento”, explica.

Otra prioridad para el sector es mejorar la productividad del trabajo, para lo cual es esencial reducir el ausentismo. “Hay un mercado de certificados médicos apócrifos que reduce la cantidad de días de trabajo”, advierte.

En este marco, también propone cambios en el régimen de días laborales, sobre el cual afirma: “Hay que pensar en un banco de horas y en el fraccionamiento de las vacaciones”.

Lunes, ausentes

El ausentismo, sobre todo los lunes y el primer día hábil tras un fin de semana largo es un problema cada vez más generalizado y que también se pondrá en la mesa.

“No se trata de precarizar el trabajo, sino de crear herramientas efectivas para elevar la productividad. Hay que bajar el ausentismo; los incentivos perdieron efectividad, ya que los aumentos de salario hicieron que perdieran protagonismo y, por ende, eficiencia”, explica Daniel Urcía, vicepresidente de la comisión de Alimentos de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) y representante del rubro frigoríficos.

Una línea de pastas o una industria cárnica no pueden frenar la producción ante la ausencia de un empleado. Esto obliga a recargar el trabajo en el resto y pagar horas extras.

No detectables

En la construcción, también se repite el mismo cuadro, incluso los viernes, tradicional día de pago. Pero a esto, los empresarios agregan las enfermedades laborales.

“Esta reforma laboral no implica bajar sueldos. La idea es aumentar la productividad. También hay muchos casos de enfermedades de difícil detección, como la lumbalgia. El trabajador va al médico y dice que tiene lumbalgia; esto es difícil de detectar si es cierto o no”, explica Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.

Según el directivo, la intención de la entidad “en ningún caso es disminuir sueldos”, pero sí por el mismo costo laboral “aumentar la productividad de la gente”.

La idea es que en las próximas paritarias se discutan convenios con productividad. La paritaria de la construcción vence el 31 de marzo de 2018, con lo cual esperan empezar en febrero a definir estos puntos con la Unión Obrera de la Construcción (Uocra).

Fijar una línea

En el transporte de carga, se hizo una primera experiencia que no dejó muy conformes a los empresarios, ya que presentaron sus ideas, el Sindicato de Camioneros las rechazó, las partes se levantaron de la mesa y cada uno se fue por su lado.

“El Gobierno tiene que fijar una línea, algo que establezca lo que debemos seguir las partes; si no es muy difícil”, reflexiona José Arata, presidente de la Cámara Empresarial del Autotransporte de Cargas de Córdoba (Cedac).

Según el empresario, la idea no es afectar el salario, sino cuestiones como las contribuciones patronales, el esquema de antigüedad o los bonos que piden los trabajadores. “Hay que tratar la cuestión fiscal laboral. Sería importante una reducción en las contribuciones patronales o que permitan tomarlas a cuenta de IVA o de otro impuesto”, resalta.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior

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