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Como medida de prevención, el municipio incorpora los test de olfato en la ciudad

El municipio continúa llevando adelante medidas que garanticen la seguridad sanitaria de todos los vecinos de San Francisco, es por ello que a partir de esta semana incorporó dentro del ejido urbano uno de los métodos de detección de COVID-19 que hasta el momento sólo era utilizado en los ingresos a la ciudad: el testeo de pérdida de olfato.

Este elemento de control permite averiguar si la persona sufre de anosmia, un síntoma que se vinculó recientemente con el coronavirus, luego de que varios estudios científicos indicaran que el virus es atraído por los nervios, penetra en la nariz, ataca el nervio olfativo y bloquea las moléculas del olor.

Más allá de que San Francisco por el momento está libre de circulación de virus comunitario, con la incorporación de medidas que flexibilizan el movimiento en la ciudad por lo que resulta necesario incorporar este elemento de control dado que el 66% de los contagiados de coronavirus padecen de anosmia, por lo resulta apropiado aplicar esta medida a fin detectar posibles casos y a su vez preservar a la salud de todos los sanfrancisqueños.

Por el momento, se han dispuesto dos puestos de control para la realización de los test de olfato en la ciudad, los cuales son móviles, es decir, estarán ubicados en diferentes puntos de San Francisco para realizar la prueba a aquellos vecinos que transiten por el lugar, ya sea en automóvil, moto, bicicleta o caminando.

En caso de detectar a alguna persona que sufra de anosmia, inmediatamente se convoca a personal sanitario para que realice otros controles que permitan vislumbrar si se trata de un posible caso de COVID-19.

De igual modo, se recuerda a la comunidad que es necesario que sigamos cumpliendo con las normas y ordenanzas dispuestas en torno a esta pandemia, como lo es quedándonos en casa, saliendo únicamente para lo que es indispensable sin olvidar el uso de barbijos o tapabocas, el distanciamiento social, acciones que han permitido, gracias al compromiso de toda la ciudadanía, que San Francisco no tenga circulación de virus comunitario.