Economía

Los problemas para importar afectan a cada vez más sectores de la economía

Divisas. El Gobierno busca preservar las reservas del Banco Central, pero las trabas impactan en los sectores productivos.


Las complicaciones derivadas de las trabas para importar con la idea de preservar las reservas extienden sus tentáculos a cada vez más sectores de la economía argentina.

La semana pasada, por ejemplo, la titular de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba (Afamac), Luciana Mengo, calificó a los problemas para importar como “muy serios”, al tiempo que lamentó por el tiempo que le insume a los empresarios del sector llevar a cabo todos los trámites necesarios.

Para peor, alertó que a las dificultares para ingresar elementos clave para finalizar sus productos, se sumó desde el último bimestre del año un freno en las ventas por el aumento de las tasas de interés y por la baja en las expectativas debido a la sequía.

Mengo dijo que está “congelado” el ingreso de insumos vitales y que las dificultades atraviesan a todas las industrias y cadenas.

Días antes, las quejas en el sector productivo vinculadas a las trabas importadoras llegaron desde la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel).

En un comunicado, la organización habló de “preocupación” por las demoras en las autorizaciones del sistema de importaciones. “Dificulta la provisión de insumos y pone en riesgo la producción en nuestras empresas”, alertó.

Desde Apymel, dijeron que los problemas importadores, finalmente, repercuten en los precios. “Implica aumentos de costos de producción para el presente y compromiso de las reservas alimenticias a futuro”, explicaron.

La industria también levantó la voz, en especial en el interior. Desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), por caso, advirtieron que el sector metalmecánico necesita en casi todos los casos materiales que se traen del exterior para terminar los procesos y que las dificultades para importarlos se mantienen y hasta se han agravado. Uno de los problemas que manifestaron es que incluso cuando el Gobierno nacional aprueba las importaciones, los dólares no se liquidan antes de los dos o tres meses, lo que genera condiciones que pocos proveedores extranjeros están dispuestos a aceptar.

Empresarios vinculados a la elaboración de biocombustibles, por ejemplo, también se vienen quejando por lo bajo de los problemas para importar enzimas y levaduras especiales que se usan para la fermentación del maíz que luego se transforma en bioetanol.

Hablan de una paradoja: para preservar reservas, se obstaculiza el ingreso de insumos que, una vez procesados y convertidos en combustible, permitirán producir un producto que evitará importar más hidrocarburos, con la consiguiente preservación de divisas.

De los problemas también hablaron desde la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), que advirtieron de que la carencia de insumos para que el sector funcione con normalidad. “Si las dificultades persisten, habrá faltante de stocks, aumento de costos de producción, así como una fuerte suba de precios al consumidor”, dijeron.