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Llaryora dijo que Córdoba está devastada y prometió modernizarla

De las críticas a Ramón Mestre a las promesas de una ciudad moderna. Así transcurrieron las más de dos horas del discurso del intendente de Córdoba, Martín Llaryora, en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. El jefe municipal eligió el patio del colegio San Antonio de Padua, ubicado en barrio San Vicente, como escenario de su primer acto de este tipo al frente de la Municipalidad capitalina.

Sin banderas ni barras políticas, la puesta en escena fue sobria. Un escenario con una pantalla gigante, la mesa para autoridades y el atril. En el patio, decenas de sillas que fueron ocupadas por los 31 concejales, autoridades provinciales y la primera línea del gabinete municipal.

Detrás, otras autoridades y referentes. El resto de los funcionarios municipales se ubicaron detrás de un vallado, mezclados con los invitados especiales.

Si bien el intendente hizo referencias al barrio en varias ocasiones, no hubo una presencia masiva de vecinos en el colegio. Menos aún en las calles aledañas, donde lo que se notó fue el inusual despliegue de inspectores municipales, una rareza en San Vicente.

Tampoco hubo movilización partidaria, bombos ni banderas. “Son cosas del pasado”, mencionó un funcionario municipal al pasar.

Llaryora arrancó su discurso alrededor de las 19.40. Se lo notó nervioso, tanto que cometió un furcio que pareció a pedido de la oposición: “Todos pongamos nuestro granito de arena para que San Francisco… para que Argentina pueda salir de esta crisis”.

Como era de esperar, ese fragmento se viralizó rápidamente en las redes sociales de militantes de los partidos de la oposición. Si bien tenía impreso el discurso, el intendente no lo leyó. Utilizó los papeles como guía, lo que le terminó jugando otras malas pasadas y cometió otros errores, confundiendo algunas cifras. A medida que fue avanzando el acto, Llaryora se fue soltando y lo extendió por más de dos horas.

Qué dijo

La primera parte la dedicó a San Vicente. Explicó que eligió ese barrio porque cumple 150 años. Recordó que allí llegó su bisabuelo y que también allí nacieron su abuelo y su padre.

Luego, agradeció a los concejales el rápido tratamiento que se le dio al paquete de ordenanzas que se aprobó en las sesiones extraordinarias, aunque reconoció que no hubo tiempo para leer todas las iniciativas.

Después hizo referencia la “pesada herencia” de la gestión a cargo de Ramón Mestre, aunque no utilizó esos términos. Dijo que la ciudad está “prácticamente destruida”. “A la profunda crisis que atraviesa nuestro país le tenemos que sumar la crisis general de nuestra ciudad y de nuestro municipio. Tenemos una Municipalidad donde nada funciona. Una ciudad abandonada, casi maltratada por la anterior gestión”, reclamó.

“Nos dejaron una ciudad prácticamente en ruinas. Una ciudad en emergencia ambiental y sanitaria”, agregó. “Cuando se transita por sus calles, pareciera bombardeada. El nivel de baches y el deterioro son inauditos”, expresó.

En ese marco, se refirió a la situación del edificio del Concejo Deliberante: “Su construcción se convirtió en otro claro ejemplo de la falta de gestión”, dijo, y mencionó la fallida reconstrucción del teatro Comedia y los problemas de la obra de plaza España.

Números

Luego el intendente hizo un repaso de las cuentas que, según explicó, le dejó Ramón Mestre.

Mientras señalaba estas cuestiones, aparecían fotos en la pantalla gigante de basurales, autos hundidos en las calles, maquinaria municipal desguazada y, para finalizar, el cuadro en el que detalla los 29.528 millones de pesos de deuda municipal que –insisten las nuevas autoridades– dejó Mestre.

“Nos dejaron una de las mayores deudas de la historia reciente en esta municipalidad, con más de 29 mil millones de pesos”, dijo.

Para ejemplificar, mencionó el caso del Correo Argentino, que cortó el servicio por una deuda de 47 millones de pesos.

Repasó, además, diversas situaciones en los CPC (describió problemas en Centro América) y reveló que la gestión de Mestre no había pagado el alquiler en Guiñazú. “Tenía orden de desalojo, pero vamos a depositar el dinero para salir de esa situación”, adelantó el mandatario.

Llaryora, además, dijo que se encontró con que la Municipalidad tenía un solo camión desobstructor de desagües, dos camiones para abastecer agua y “apenas 14 desmalezadoras para toda la ciudad”. Por eso, adelantó que invertirán 60 millones de pesos para el plan de “flota propia para cada CPC”.

Martí y modernización

Cuando promediaba su discurso, recordó al exintendente radical Rubén Martí. “Durante su gestión ya pensaba en la sustentabilidad”, resaltó, al tiempo que indicó que el Observatorio Ambiental –creado por Martí– está desmantelado.

Luego, se refirió a lo que será “el hito de su intendencia”: la adopción de tecnologías y la modernización. “Será como los CPC para Martí o la Costanera para Ramón Bautista Mestre”, prometió.

Según el intendente, Córdoba “puede ser una potencia tecnológica, una smart city, una ciudad del conocimiento, de la innovación. Moderna, amigable, vivible”.

En ese sentido, enfatizó la adhesión al Ciudadano Digital: “Somos la primera ciudad en tener identidad digital en todo el país. Eso es una piedra angular para la reformulación de los trámites administrativos. ¡Y no llevamos ni 100 días!”.

Allí, remarcó la posibilidad de que los vecinos realicen trámites vía digital, reciban cedulones y oficios. “Generamos, además, el Monotributo unificado y seguiremos trabajando en el desarrollo de la historia clínica digital”, repasó.

Llaryora hizo hincapié en las normas sobre la compra de insumos, que databan de la década de 1970 y que su gestión ya modificó.

“Recibí muchas críticas por esto”, reconoció. “Hicimos cambios sustanciales. Un ejemplo es la compra de insumos hospitalarios. Bajamos de 110 días a 14 los tiempos de compra. Y con la subasta electrónica, logramos reducir un 30 por ciento el precio”.

Obras

Llaryora reiteró la inversión de 65 millones de pesos por parte de la Provincia para la mejora de la planta cloacal de Bajo Grande y la construcción de 20 aliviadores cloacales en distintos puntos de la ciudad, que costarán 100 millones de pesos. También valoró el traspaso del contrato de agua potable y prometió que se llevará el servicio a los barrios que hoy no lo tienen.

Por otra parte, afirmó que destinará en los próximos meses más de 700 millones de pesos en programas de bacheo y de reparación de calles. Además, se invertirán 300 millones de pesos en “parques y en espacios públicos”, empezando por el parque Sarmiento.

Ambiente, educación y salud

Prometió la creación del Instituto de Protección Ambiental (IPA), que tendrá la misión de “monitorear” la gestión de residuos, del arbolado y del mantenimiento de espacios verdes. Y se creará el primer juzgado de Faltas ambiental de Córdoba.

El intendente dijo que atenderá la puesta en condiciones de los edificios escolares y que se construirán 40 aulas en los próximos años, con una inversión de 60 millones de pesos. Anunció, a su vez, que la Secretaría de Salud se instalará en el hospital Príncipe de Asturias, de Villa El Libertador.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior