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La industria metalúrgica cayó 26,8% en Córdoba

Karina Corradi es una de los cinco hermanos que llevan adelante la fábrica de herramientas de corte y metal duro Antares SRL y encabeza el Cluster de Petróleo, Gas y Minería de Córdoba. Cuando se le pregunta sobre cómo han sido los últimos meses para su actividad empresarial, lo resume de manera muy gráfica: “Te duele el cuerpo”.

“Es mucho esfuerzo para poder sostener todo. Uno es consciente de la pandemia y de los cuidados que hay que tener, pero a la vez tenemos que mantenernos en pie y a veces uno siente que va contra la corriente, porque quienes ponen las reglas quizás no tienen los problemas que tiene nuestro bolsillo”, mencionó Corradi.

Un informe de la Asociación de la Industria Metalúrgica de la República Argentina (Adimra) pone este “dolor” en números: en el primer semestre, el rubro metalúrgico sufrió una caída del 20,5 por ciento a nivel nacional. En Córdoba la baja fue aún más pronunciada, del 26,8 por ciento.

La producción autopartista en Córdoba cayó 67% en el segundo trimestre

Del mismo modo, un estudio elaborado por la consultora Economic Trends para la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (Cimcc) muestra que entre abril y junio la actividad de las industrias autopartistas y de la plantas de refinería y fundición estuvo a menos de la mitad de los niveles previos a la aparición del Covid-19.

En este contexto, la maquinaria agrícola aparece como el único oasis dentro de este desierto: su indicador de actividad está en 166 puntos, muy por encima de los 95 puntos del primer trimestre del año.

Los datos recopilados por Adimra a nivel nacional coinciden con los de la Cimcc: la maquinaria agrícola es el único rubro que creció a nivel nacional, con un repunte del 1,2 por ciento en los primeros seis meses con respecto al mismo período de 2019. En cambio, fundición y autopartes cayeron 29,7 por ciento y 28 por ciento, respectivamente.

Expectativas

Bajo este panorama, el problema es que los empresarios del sector no logran todavía observar una luz que les permita salir de este pozo.

Para Corradi, además de las medidas sanitarias que se están tomando para evitar mayores contagios del nuevo coronavirus, se necesita disponer también de un horizonte en materia económica que aclare el camino para los hombres y mujeres de negocio.

“No podemos abocarnos todos el 100 por ciento a la pandemia y el aspecto sanitario. Hay que ver cómo podemos seguir funcionando. ¿Qué hacemos, nos arriesgamos a comprar insumos o no? Necesitamos una señal, medidas más allá de la pandemia para poder avizorar algún futuro que nos permita seguir aguantando el hoy”, subrayó la empresaria.

En su caso, que tiene como uno de los principales clientes al sector petrolero, el panorama es difícil porque el consumo de combustibles cayó con fuerza por la cuarentena y porque la principal firma del rubro –YPF– presenta fuertes atrasos en los pagos a proveedores, lo que resiente toda la cadena.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Metalúrgicos, Eduardo Borri, confía en que la industria automotriz podría comenzar a traccionar la actividad en los próximos meses, gracias a la reactivación de Iveco, la producción de Fiat, las mejoras previstas en Nissan y el inicio de fabricación de la camioneta Alaskan de Renault.

Además, estima que la maquinaria agrícola, con alto peso en el interior de Córdoba, continuará por la senda alcista.

“El problema es la incertidumbre que sigue generando la pandemia. En Marcos Juárez, por ejemplo, tuvimos que parar casi tres semanas. Los lugares chicos y pujantes no están exentos de tener alguna afectación”, resumió Borri, propietario de las firmas Metalfor y Bertotto Boglione de esa ciudad.

En general, las expectativas de los empresarios son cautas. En una encuesta realizada por Economic Trens a principios de julio, el 44 por ciento opinó que la economía comenzará a recuperarse después de la pandemia, y el 33 por ciento que empeorará. Asimismo, el 68 por ciento estimó que tendrá una demanda igual o mayor la actual.

En paralelo, también es grande el porcentaje de los consultados que prevé modificaciones en sus estructuras: 44 por ciento reconoció que tendrá que realizar cambios en sus procesos productivos, 30 por ciento incorporará tecnologías y 43 por ciento deberá cambiar productos, clientes y/o mercados.

A nivel nacional, el 37 por ciento de los empresarios prevé un aumento en su producción, mientras que el 41 por ciento aguarda una caída, de acuerdo con el relevamiento de Adimra.

Empleo

En lo que respecto al empleo, el informe de Adimra reveló que se redujo 2,7 por ciento en el primer semestre, con un 44 por ciento de las empresas que debió reducir su plantilla.

Asimismo, el 53 por ciento redujo horas extras y un 36 por ciento achicó la jornada laboral.

Desde la seccional Córdoba de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el secretario general Rubén Urbano manifestó su preocupación por que las estadísticas no toman en cuenta a los empleados informales y tampoco se está visualizando la gran cantidad de gente que no está trabajando por pertenecer a grupos de riesgo.

“A medida que se vaya normalizando la situación, probablemente tengamos un panorama más fehaciente. Hay muchas empresas que hoy solo están sostenidas por los ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción). Uno no sabe qué va a pasar cuando eso ya no esté”, lamentó Urbano.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior