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La industria del software crece y busca retener recursos humanos

Frente a la coronacrisis y la recesión económica que la precedió, la industria del software y los servicios informáticos se destaca por su crecimiento sostenido en la Argentina. Los reportes oficiales como así también los de la cámara del software hablan por sí solos. Durante el interregno 2015-2020 logró una facturación total por 21 mil millones de dólares. Las ventas al exterior representaron en ese período alrededor del 50% de todos los ingresos del sector. El año de mayor facturación fue el 2015 con USD4.259, habiendo bajado a 2,7 mil millones de dólares de ventas totales el año pasado. Así, en poco más de diez años el sector generó más de 40 mil millones de dólares entre ventas internas y externas. Manteniendo, de este modo, una tasa anual acumulativa positiva pese a los cimbronazos de la crisis internacional del 2009 y la pandemia que sobrevino a una recesión económica local profunda.

La Argentina cuenta con un marco legal que propende la promoción del sector desde 2004. Recientemente en busca de fortalecer el crecimiento de esta industria el gobierno sancionó y reglamentó la Ley de la Economía del Conocimiento que fue bien recibida por las cámaras y clusters de las empresas informáticas. “Esta Ley ofrece un esquema de beneficios, que premia la creación de trabajo nacional, fomenta la exportación” señala el ministro de producción Matías Kulfas, quien proyecta que en diez años el sector “podría” aumentar el empleo al doble y exportar por “USD10 mil millones”. La ley propone una reducción segmentada del Impuesto a las Ganancias, según el tamaño de la empresa. También la rebaja de las contribuciones patronales y la eliminación de las retenciones a las exportaciones buscan estimular el agregado de valor en el sector.

La expansión del sector no solo es un fenómeno de la zona centro del país (en donde se encuentran radicadas las compañías de mayor peso), provincias del Norte, Cuyo y la Patagonia también son parte del mundo software. Recientemente, alentado por la nueva ley nacional y por políticas específicas sancionadas por la provincia, aumentó la instalación de nuevas compañías en Catamarca. En el mismo sentido, la empresa dedicada al desarrollo de software IncluIT se radicó en La Rioja y generaría un centenar de puestos de trabajo, atraída por un régimen provincial especial. De este modo, la cantidad de empresas registradas aumentaron alrededor de mil en la última década, de acuerdo a reportes de la Cámara de la Industria del Software (CESSI).

Esta expansión tiene sus efectos en el mundo del empleo al ampliar la oferta laboral. De este modo, de los casi 70 mil trabajadores en el sector software y servicios informáticos que había en el 2009 se llegó a los 118,2 mil trabajadores registrados en el 2020. Inclusive, según información publicada recientemente por Télam, los trabajos formales creados hasta el 2021 alcanzarían el récord histórico de 124 mil. La agencia de noticias del Estado especifica que las mayores subas en términos relativos se dieron en el interior. Comparando los registros de agosto del 2021 con el 2019, el empleo vinculado al software incrementó un 89% en La Rioja, 77% en Jujuy y Catamarca, en Formosa 71%, al igual que en San Juan y un 59% en Tierra del Fuego.

Córdoba, en el podio del desarrollo tecnológico del país

El presidente del Córdoba Technology Cluster, Pablo Gigy, le dijo a LNM que Córdoba “ocupa un lugar muy importante a nivel nacional y regional como polo de desarrollo de tecnología”. Después de Buenos Aires, la provincia mediterránea es “el segundo polo tecnológico” de acuerdo a “cantidad de empresas, volúmenes de facturación y también el empleo en el sector”. De acuerdo a datos de Economic Trends de 2019, hay en la provincia mediterránea 550 empresas del sector software. La misma consultora especifica que el sector genera más de 14 mil trabajos registrados de alta calificación, con la posibilidad de sumar 10 mil en el próximo lustro.

Todos en el sector enfatizan que una de las ventajas competitivas más importantes que tiene esta industria son los recursos humanos. Esto sumado a que Brasil (que tiene un sector muy desarrollado) prioriza su mercado interno, le permitió a Argentina conseguir un lugar destacado en la región. Así, Argentina se erigió como el principal exportador de Latinoamérica. Sin embargo, con la pandemia se da un proceso ambiguo; por un lado, se aceleraron “procesos de transformación digital en distintos sectores, en muchos casos como necesidad para subsistir”, señala el presidente del cluster.  Esta demanda hizo avanzar los procesos innovativos, “lo que sin pandemia hubiese demorado muchos más”. Por otro lado, la modalidad remota y el avance de la virtualidad facilita la contratación desde el extranjero. Por tanto, esto hace que aumente la demanda sobre los ya escasos recursos humanos, siendo este el principal problema que afecta al sector. 

De lo anterior se desprende que por la “fuga de talentos”, el boom de los servicios informáticos aplicados y una cantidad de egresos de carreras afines desacompasada de ese crecimiento, la demanda laboral insatisfecha llega a los 3.500 puestos laborales solo en Córdoba. Si bien desde el gobierno nacional implementan diferentes programas para estimular la formación en computación, es el caso de Argentina Programa, entre otros, desde el sector señalan que este problema (que es mundial) debe atenderse con políticas públicas integrales. 

La brecha digital empresarial, clave en la competencia de hoy

Es un hecho: la brecha tecnológica e informática repercute en el presente y definirá más claramente la productividad económica en el futuro. Así la competencia entre quienes invierten en innovación y buscan soluciones de la mano de sistemas que procesan miles de variables y quienes no, será imposible. Atendiendo a esto, el Ministerio de Desarrollo Productivo propende a que las empresas incorporen innovación mediante Programa Soluciona. De este modo lleva destinado $1.800 millones para financiar 160 proyectos de empresas tecnológicas, industrias tradicionales y también de universidades.

Dentro de los casos más resonantes se destaca el de la marplatense Innova Space, una empresa aeroespacial que pondrá en órbita un satélite que pesa 500 gramos, mide 10 centímetros y permitirá conectar a diferentes dispositivos a internet. También la empresa de electrodomésticos Escorial accedió al programa de financiamiento. Lo hizo para incorporar un sistema de procesamiento de datos mediante el cual obtiene un monitoreo general de la fábrica y sugerencia de prácticas más eficientes en tiempo real. 

La potencialidad de la inversión en I+D (innovación y desarrollo) aplicada a la producción es palpable. De ahí la importancia que las potencias económicas le otorgan a este punto, destinando China el 2,1% del PBI a ciencia y técnica, los Estados Unidos 2,8%, 4% Corea del Sur, Alemania un 3%, al igual que Japón, según el Banco Mundial, muy por encima del presupuesto de la región y del país. Los datos oficiales muestran que la inversión en ciencia y técnica pasó de 0,18% del PBI a 0,35% entre el periodo 2004-2015, para luego estancarse y caer. A principio de año el parlamento aprobó la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación que busca incrementar paulatinamente el presupuesto para la ciencia, hasta llevarlo a 1 punto del producto en el 2032.

Fuente: La Mañana.