Economía

Índice de pobreza: aun con los planes sociales, en septiembre los indicadores darían más altos

La falta de recuperación del salario frente a la alta inflación es determinante, afirma Idesa. Cómo quedaron la AUH y el ex-Trabajar.


Los resultados de la próxima medición de los índices de pobreza e indigencia en la Argentina se conocerán recién en septiembre de este año y, a estar por el magro desempeño de los salarios frente a la inflación, podría marcar un nuevo incremento en el índice de por lo menos uno o dos puntos.

“Los salarios vienen muy rezagados, desde 2023 cayeron un 20 por ciento y no hay indicios de recuperación. Esa es la clave, especialmente para los trabajadores informales”, resumió Patricio Canalis, investigador del Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina (Idesa).

Si bien desde que asumió el gobierno de Javier Milei se mejoraron nominalmente las ayudas del Estado para los sectores más vulnerables, nada alcanza frente a la inflación y menos ante el fogonazo que esta pegó entre diciembre y febrero, ambos inclusive.

El economista no dudó en que lo que será la primera medición para esta administración de Milei marcará un nuevo aumento en los indicadores de pobreza e indigencia, incluso en los sectores que cuentan con salarios formales, indicó.

Durante las paritarias que se han ido cerrando, “muy pocos han alcanzado a compensar las canastas, eso se va a reflejar en septiembre”, advirtió. Solo en este año, la canasta alimentaria trepó alrededor de 34 puntos, situó Canalis, mientras que la canasta total (utilizada para medir la pobreza) lo hizo en 39 puntos. Con recomposiciones salariales de 30%, falta un largo trecho para compensar.

“Ni qué hablar de los jubilados y pensionados, de los trabajadores informales y de quienes reciben planes sociales. Estamos en valores de pobreza inclusive por encima de los conocidos durante parte del confinamiento por el Covid-19″, indicó ante la consulta de La Voz.

Una preocupación adicional es que con estos valores, los próximos años de gestión se caracterizarán por una pobreza que de base será “bastante alta”, agregó.

“Lo que define el escenario es si los salarios se recuperan o no. Si no ocurre (como sucede hasta ahora) lo más probable es que la pobreza siga subiendo”, añadió. “Y no hay chances de que el salario ajuste si no hay reformas estructurales, como las planteadas en la ley ómnibus y el Decreto de Necesidad y Urgencia”, impulsado por el oficialismo.

¿Qué tan cubiertos están los sectores más vulnerables frente a este panorama? Cuando llegó Milei las cuatro millones de personas que reciben Asignación Universal por Hijo (AUH) percibían $ 17.093. El monto actual es de $ 52.552 ($ 42.040 de bolsillo) y para abril llegará a $ 66.742 ($53.393).

“La cobertura no muestra grandes cambios, se llega a casi todos los chicos de padres sin empleo de hasta 18 años de edad, los que faltan cubrir son situaciones muy especiales”, explicó el economista.

$ 78.000 para el ex-Trabajar

En el caso del explan Potenciar Trabajo, se mantiene el número de 1,3 millones de beneficiarios que cobran $ 78.000 por mes. “El gobierno plantea una reforma para capacitar a aquellos que sean más empleables a fin de ayudarlos a conseguir trabajo”, agregó Canalis. Se trata del plan Volver al Trabajo, que reuniría a un millón de personas.

Esos cambios todavía no fueron puestos en marcha y es motivo de un forcejeo entre el gobierno y las organizaciones sociales, a las cuales Milei quiere sacar de su rol de intermediación. La gestión rebautizó este programa que ahora se denomina Volver al Trabajo y Acompañamiento Social y realiza auditorías y reestructuraciones respecto de la etapa anterior del plan.

Las modificaciones están motivadas, asimismo, en que la transitoriedad del plan no se cumple. Es decir, la asignación del beneficio debía producirse hasta que la persona encontrara empleo, pero solo el 1,3% de los alcanzados había logrado a enero pasado alcanzar ese objetivo.

Unas 200 mil personas (de 1,2 millones) quedarán insertas en el Programa de Acompañamiento Social, donde no se plantea contraprestación alguna por la ayuda.

Porcentuales que dejan un arrastre muy alto para el año

Analistas y economistas coincidieron en que el piso de la pobreza y la indigencia quedó muy alto de cara al arranque de 2024 y los próximos meses. “Quizás el dato más relevante es el de la indigencia, por el salto muy fuerte que dio. Saltó casi tres puntos y se situó en un nivel más alto de toda la serie desde 2016 hasta ahora”, indicó Leopoldo Tornarolli, investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas), de la Universidad Nacional de La Plata.

Ese nivel de indigencia “es incluso más alto a los valores de la indigencia durante la pandemia” y está cruzado por el peso de la fuerte aceleración inflacionaria del final del gobierno de Alberto Fernández, con la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía en los alimentos y bebidas.

“En adelante es difícil hacer números. Pero lo que sabemos es que va a haber una suba muy fuerte en este primer semestre. Hasta qué nivel es difícil saberlo, pero seguramente va a estar por encima del 45% durante el primer semestre de 2024 y no sería extraño que esté mucho más cerca del 50% que del 45%. Para finales de año también va a cerrar en valores más altos que los que cerró 2023″, explicó.

Una proyección del economista Martín González Rozada, de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) planteó, usando como semestre de referencia septiembre de 2023 y febrero de 2024, indica que hubo un marcado deterioro en la incidencia de la pobreza.

Para el promedio del ingreso total familiar (ITF) se proyectó para el semestre un incremento interanual de 171,1%. Con estos datos y la simulación de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares del tercer y cuarto trimestre de 2023 y del primer bimestre de 2024 se proyectó la tasa de pobreza.

“La incidencia proyectada es un promedio ponderado de una tasa de pobreza estimada en 38,3% para septiembre de 2023, 46,3% para el cuarto trimestre de 2023 y 50,2% para el bimestre enero-febrero de 2024. Esta proyección sugiere que alrededor del 46% de las personas viven en hogares urbanos pobres”, mencionaron desde UTDT.