Economía

Impuesto a las Ganancias: el Gobierno va por $ 250 mil millones de anticipo a empresas

La Afip oficializó la medida que había anticipado Massa. El Gobierno dice que servirá para financiar el bono a los jubilados.


El Estado nacional espera recaudar más de 250 mil millones de pesos en concepto de anticipo del Impuesto a las Ganancias de empresas de mayores ingresos. La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) reglamentó ayer dicho anticipo a través de la resolución general 5.248/2022 publicada en el Boletín Oficial.

La norma establece por única vez un pago a cuenta de Ganancias a cargo de los contribuyentes y responsables cuyo monto del impuesto determinado de la declaración jurada correspondiente al período fiscal 2021 o 2022, según corresponda, sea igual o superior a $ 100 millones.

También alcanza a aquellos cuyo monto del resultado impositivo que surge de la declaración jurada, sin aplicar la deducción de los quebrantos impositivos de ejercicios anteriores conforme la mencionada ley del impuesto, sea igual o superior a $ 300 millones.

En tanto, quedarán excluidas aquellas personas jurídicas que hubieran obtenido un certificado de exención de Ganancias, vigente en 2021 o 2022.

“La medida simplemente adelanta la fecha de las cuotas del Impuesto a las Ganancias que las empresas ya saben que deben afrontar”, aseguró el titular de la Afip, Carlos Castagneto, y afirmó que “es una decisión en el marco de una situación de crisis a nivel mundial que permitirá financiar las políticas públicas”.

“Quiero que quede muy claro que esto no es un nuevo impuesto. Es sobre lo que corresponde pagar en el Impuesto a las Ganancias ya determinado, no sobre una renta presunta”, aseveró Castagneto.

El funcionario precisó que la iniciativa alcanzará el 1% de las empresas que tributan el Impuesto a las Ganancias.

Si superan los $ 300 millones, se les va a pedir un anticipo del 25%, y si superan los $ 100 millones, será del 15%.

“Lo que hacemos es adelantar tres o cuatro meses el pago de Ganancias”, afirmó.

El anticipo extraordinario había sido anunciado días atrás por el ministro de Economía, Sergio Massa, para alcanzar el objetivo de financiar el refuerzo para los jubilados (hasta siete mil pesos por tres meses para los que cobren hasta dos haberes mínimos) “sin afectar el orden de nuestras cuentas”, según precisó en Twitter.

Para justificar la medida, la Afip aseguró que “nuestro país, en tanto histórico exportador de algunos de los bienes que registraron aumentos extraordinarios en sus precios internacionales (commodities), resultó beneficiado con una mejora en los términos de intercambio”, indicó el organismo.

Además, subrayó que, “al mismo tiempo, este encarecimiento de los precios internacionales (alimentos y energía) afectó, vía importaciones, determinados productos de consumo local y tuvo su impacto en la economía doméstica”.

Por eso señaló que, “a resultas de esta situación excepcional, actores económicos locales se han visto beneficiados al obtener ingresos extraordinarios por la comercialización de ciertos productos y servicios”.

La Afip puntualizó que “ante este tipo de coyunturas es necesario que el Estado tome un rol activo generando instrumentos que permitan reducir esos impactos negativos”.

La resolución general precisó que “los sujetos alcanzados deberán considerar la declaración jurada de Ganancias correspondiente al período fiscal 2021, en el caso de que el cierre de ejercicio hubiera operado entre agosto y diciembre de 2021″.

En cambio, indicó que “los contribuyentes cuyos cierres de ejercicio hubieran operado entre enero y julio de 2022 deberán considerar la declaración jurada correspondiente al período fiscal 2022″.

Así, el pago a cuenta será computable en el caso de cierre de ejercicio operado entre agosto y diciembre de 2021 para el período fiscal 2022; y si es entre enero y julio de 2022, entonces para el período fiscal 2023. Los pagos se realizarán en tres cuotas iguales y consecutivas, según la fecha de cierre del ejercicio.

REFORMA TRIBUTARIA

El flamante titular de la Afip indicó que Argentina necesita “una reforma impositiva integral”, ya que a lo largo de los años se fueron generando “modificaciones parciales y no hubo una solución integral de los tributos en general”.

No obstante, Castagneto señaló que “un cambio de las leyes impositivas en general lleva un tratamiento muy serio y de largo plazo, no es sencillo hacer un nuevo sistema”, y dijo que el tema debe abordarse con “mucha seriedad” y en forma mancomunada entre oficialismo, oposición y especialistas.