Economía

Fuerte aumento de la canasta del súper antes del cambio de Gobierno: 15,7% en noviembre

Superó los $ 190 mil para una familia tipo de cuatro integrantes. Las subas más fuertes se dieron en los productos de almacén. Esperan que en diciembre el ajuste sea mayor y termine impactando en el consumo.


Tras el balotaje en el que resultó elegido Javier Milei como futuro Presidente, los precios de los productos de consumo masivo –que ya venían con una fuerte tendencia alcista– directamente se dispararon.

En noviembre, según el relevamiento que mes a mes se realiza entre las principales cadenas minoristas de la ciudad de Córdoba, la canasta del súper para una familia tipo de clase media se encareció un 15,7%, superando los $ 190 mil.

Las subas fueron generalizadas en todos los rubros el mes pasado, y la sensación de los operadores del sector es que en diciembre, una vez que asuma el nuevo Gobierno nacional, los incrementos serán incluso superiores.

Con el dato de noviembre, la canasta del súper acumula una suba del 158% en lo que va del año: a fines de diciembre de 2022, la misma compra demandaba $ 74.276. Y en los últimos 12 meses, el aumento es del 175%.

“Las subas mayores subas se observaron en los últimos 10 días del mes, con la desaparición casi de hecho de los principales acuerdos de precios. Nuestros registros señalan un aumento promedio de los precios superior al 14%”, le dijo a este diario Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac).

A todo esto, se siguió observando en las góndolas el mes pasado la falta de algunas marcas líderes, sobre todo en productos de alta rotación, como arroz, aceite, fideos, gaseosas y café, para mencionar sólo algunos.

EL ALMACÉN, “EN ROJO”

Los productos secos y empaquetados del rubro “Almacén” fueron los que encabezaron las subas en noviembre. El alza promedio fue del 34% en apenas 30 días.

Las nuevas listas de precios que recibieron los súper e hipermercados llegaron con incrementos muy importantes, con categorías como gaseosas, fideos y artículos de limpieza y tocador que superaron el 40% y 45%.

Por caso, la principal marca de gaseosa registró el mes pasado un aumento de casi el 92%, con la botella descartable de 2,5 litros promediando los $ 1.500, aunque en algunas superficies comerciales llegaba a superar los $ 2.000.

Días antes de las elecciones, esa misma marca había enviado listas “preventivas” de precios a los súper con un aumento del 35%, suba que se acumulaba a los ajustes de los primeros días del mes.

El arroz es otro de los productos que se dispararon el mes pasado, con incrementos de más del 25% y precios que superan los $ 1.500 por kilo. Lo mismo pasó con la yerba: hoy cuesta encontrar una marca cuyo paquete de un kilo esté por debajo de los $ 2.000.

Los fideos, tras la virtual desaparición del fideicomiso harinero (que sostenía precios más económicos para el mercado interno), también se fueron a las nubes, con precios para las marcas más reconocidas que se ubican entre los $ 850 y $ 1.000 en las presentación de 500 gramos.

Los aceites también aumentaron sensiblemente, aunque la semana pasada todavía era posible encontrar en las góndolas algunas marcas incluidas en el acuerdo exportador, con valores en torno a los $ 700 y $ 800 para las presentaciones de 1,5 litro de girasol.

A contramano de estos fuertes aumentos generalizados, el azúcar se encareció “apenas” un 4%, aunque cabe recordar que en los meses previos había mostrado subas muy importantes, que habían dejado el precio del paquete de kilo al borde de los $ 1.000.

Entre los artículos de limpieza y tocador, la suba promedio fue del 143%, pero con algunos productos “volando” por arriba de esas cifras. La lavandina, por caso, subió un 22%, lo mismo que el jabón para lavar la ropa.

Las cremas dentales, el champú, los jabones de tocador y el papel higiénico superaron el 30% de aumento, con precios casi prohibitivos en varias marcas.

FRESCOS, CON SUBAS “MODERADAS”

Dentro de estas subas casi descontroladas, los productos frescos mostraron en noviembre incrementos algo menores que el promedio, permitiendo que la canasta básica no se disparara aún más.

Las carnes aumentaron el 14% promedio, con los cortes de pulpa –como la nalga, la bola de lomo y el cuadril– trepando por arriba de los $ 5.000 el kilo. No obstante ello, en algunos supermercados todavía fue posible encontrar ofertas incluidas en los planes oficiales, con el asado en torno a los $ 2.000 y la carne molida en $ 1.700.

El pollo fresco mantuvo su precio respecto de octubre, y se ubicó apenas por arriba de los $ 1.000 el kilo, lo mismo que los cortes de cerdo más económicos que se conseguían en $ 2.500 por kilo.

Entre los lácteos, la suba promedio estuvo en el 15% con la leche fluida superando los $ 500 el sachet de primera marca. En el año, este alimento tan sensible para las familias con hijos pequeños, acumula un incremento de más del 100%.

Los quesos también aumentaron de manera significativa, tanto los blandos como las variedades duras. La manteca, en tanto, siguió en alza y las primeras marcas ya se venden en torno a los $ 1.200 el paquete de 200 gramos.

Por fortuna, las frutas y las verduras subieron por debajo del promedio de la canasta, ayudando a contener el alza general. La denominada “góndola verde” subió 12%, con las verduras casi manteniendo sin cambios sus precios respecto de octubre, salvo la cebolla con una suba del 17%.

Las frutas, en cambio, mostraron incrementos más fuertes: 45% la banana; 20% la naranja; y 16% la manzana.

ENTREGAS CUOTIFICADAS Y BAJA EN LAS VENTAS

La fuerte suba de precios registrada en los últimos días de noviembre en los productos de primera necesidad, al parecer fue sólo una muestra de lo que pasará en diciembre, mes en el que los supermercadistas esperan alzas todavía más importantes.

Y ello –pronostican– impactará de lleno en las ventas. “La suba de los precios se va a reflejar mucho más en diciembre, cuando se termine de producir el sinceramiento que está pidiendo la industria alimenticia, Y eso se sentirá en la demanda”, entendió Víctor Palpacelli, titular de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac).

Según el directivo, en noviembre todavía no se sintió una fuerte baja en las ventas porque muchas familias estuvieron realizando compras anticipadas, advertidas de que los precios van a seguir aumentando. “Pero estamos muy preocupados por lo que se viene, con un panorama general que anticipa una retracción en el consumo. Hoy se habla de estanflación, algo que ya hemos vivido en años anteriores, y ahora se sentirá con más fuerza”, lamentó el presidente de Casac.

Palpacelli informó que, en paralelo a los importantes aumentos de precios, las marcas líderes están retaceando las entregas, con cumplimientos de apenas el 35% o 40% de los pedidos realizados por las grandes superficies.

Eso mismo fue advertido en su relevamiento de la semana pasada, con algunas góndolas en las que los faltantes eran notorios, muchos supermercados cuotificando las ventas a dos o tres unidades por grupo familiar, buscando no quedarse sin stock en determinadas categorías.

Arroz, aceite, azúcar, fideos y hasta huevos, son algunos de los alimentos que se venden con restricciones de cantidad en los súper por estos días.