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El Gobierno aceleró el ajuste en las transferencias a las provincias

Con la discusión por el Fondo de Incentivo Docente (Fonid) que se prolongará hasta junio bajo la lupa, el oficialismo redobló los recortes en los envíos no automáticos.


Diputados postergó para el 3 de julio la discusión acerca de la restitución del Fonid y se conocieron los datos del ajuste del Gobierno sobre las transferencias no automáticas en mayo: aceleró la marcha respecto al ritmo que venían trayendo los recortes, en medio de las negociaciones en el Congreso, y anotó una baja del 87% real en el dato devengado. Las provincias vienen sufriendo una caída en sus recursos por tres bandas: la coparticipación, pese al repunte de mayo; los envíos discrecionales y sus propias recaudaciones, que caen por la recesión. Además, su nivel de endeudamiento se disparó por efecto de la devaluación.

Desde la consultora Politikón señalaron: “Las transferencias no automáticas de mayo 2024 a provincias y CABA totalizaron $ 59.700 millones en su etapa devengada con una caída real del 87%. El acumulado del período enero – mayo de 2024 cierra con caídas fuertes: la devengadas lo hacen en 79,2% contra igual período 2023 en términos reales”.

Los datos están en el centro de las discusiones en el Congreso por la Ley Bases, el paquete fiscal y ahora la restitución del Fondo de Incentivo Docente (Fonid), que en los primeros cuatro meses del año había registrado una caída de 80,7% real en comparación con el mismo período del 2023. Politikón destacó que en mayo “los créditos devengados y pagados en el mes de abril por el Fonid fueron reasignados en mayo al Programa Nacional de Compensación Salarial Docente”.

Todos los números indican que mayo fue un nuevo mes de superávit fiscal para el Gobierno: el ajuste dio señales de sostenerse vía motosierra y licuadora, al menos en lo que a transferencias no automáticas a las provincias se refiere, y además hubo un incremento en torno al 11% real en la recaudación tributaria, gracias al pago de Ganancias de las empresas que se beneficiaron por la devaluación. De hecho, hasta acá el déficit cero se había logrado con ingresos en caída por el efecto de la recesión. Mayo, en ese sentido, viene dando señales de superávit “fácil”.

El problema aparecerá en junio: el presidente Javier Milei ya adelantó que por la estacionalidad del mes, en el que se realiza el pago de los aguinaldos de los salarios estatales, y por los pagos pendientes a Cammesa, se podrá encontrar el primer déficit mensual. Para el Gobierno, al menos en lo discursivo, no representa un problema, ya que los superávits acumulados en la previa alcanzarán para cerrar el trimestre con cumplimiento de la meta fiscal con el FMI. Pero para los analistas hay una fragilidad en los fundamentos del superávit.

Desde Vectorial afirmaron: “La estacionalidad jugará en contra en junio, donde las erogaciones por aguinaldos se sumarán al efecto de la decisión de congelar tarifas y a la normalización del flujo de pagos a Cammesa que conlleva el acuerdo finalmente alcanzado con las energéticas. En este sentido, con la recaudación de retenciones corriendo lenta junto a la cosecha y aún sin paquete fiscal a la vista, el Ejecutivo ya adelantó que el saldo en las cuentas dejará de ser favorable por lo que se deberá recurrir al colchón alcanzado durante el primer semestre”.

Y agregaron: “Más allá de lo lógico de esta decisión, revela también los frágiles cimientos del resultado fiscal positivo conseguido hasta acá y basado, gran parte, en la licuación y postergación de gastos”.