Economía

El “dólar soja” ya superó su misión al aportar más de U$S 5.000 millones

Massa celebró que se superara el objetivo central. Mientras, se reactivó la presión cambiaria y el CCL saltó a 305 pesos.


El ministro de Economía, Sergio Massa, celebró el miércoles que el esquema del dólar soja superó las expectativas al conseguir que el agro liquide más de u$s5.000 millones. En paralelo, la presión cambiaria volvió a apuntalar las cotizaciones financieras, a pesar del reforzado cepo, y el Contado Con Liquidación (CCL) quedó por encima de los $305 pesos.

Cuando resta una semana para que pierda vigencia, el Programa de Incremento Exportador, que les permite vender la cosecha a un dólar de $200, ya cumplió con la misión fundacional que fijó el ministro de Economía.

“Tenemos la alegría de comunicar que cumplimos el objetivo”, destacó Massa, a través de un mensaje que difundió en sus redes sociales.

Lo hizo luego de confirmarse que el sector agroexportador inyectó el miércoles más u$s351 millones y que así el aporte acumulado ascendió a u$s5.130 millones, tal como lo precisaron en la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (Ciara).

“Los productores, acopiadores, cooperativas y la cadena de valor en su conjunto han demostrado una vez más que están a la altura de las circunstancias para reaccionar rápidamente, si están dadas las condiciones de mercado”, manifestaron en Ciara, donde usaron los alentadores números para reactivar una serie de reclamos.

Puntualmente, remarcaron que los resultados del esquema demuestran “que bajar la carga impositiva en el complejo sojero o mejorar el tipo de cambio, genera un movimiento económico inigualable”. “La política debe tomar nota para evitar seguir castigando al sector”, advirtieron.

Ante ello, Massa se comprometió a seguir trabajando con el “sector agroindustrial para fortalecer las reservas y aumentar la participación del sector agroexportador argentino en la seguridad alimentaria global”.

El Banco Central (BCRA) compró el miércoles otros u$s243 millones. Desde que se puso en marcha el dólar soja, la autoridad monetaria sumó más de u$s2.781 millones a sus vapuleadas reservas. El dato que preocupa ahora es el efecto de la emisión monetaria que demandó esa operatoria, que superó los 604.338 millones de pesos, en un contexto donde la inflación se encamina a terminar el año con un salto superior al 100 por ciento.

Los buenos números del dólar soja no calmaron los ánimos en el mercado cambiario, donde la presión volvió a centrarse en los billetes que se consiguen mediante operaciones bursátiles.

El CCL llegó a superar los $308 pasado el mediodía, pero hacia el cierre de las operaciones recortó camino y acomodó su variación diaria en $2,68 para terminar a $305,57 por unidad, su nuevo máximo desde fines de agosto.

En la misma línea se movió el dólar del Mercado Electrónico de Pagos (MEP): por momentos se negoció a 299,39, pero finalizó a $297,55, con un avance de $3,11 respecto al martes.

La brecha entre el CLL y el dólar mayorista, que culminó a $144,8, se consolidó sobre el 110%, a pesar de la apuesta que hizo el BCRA para tratar de revertir la distancia con las nuevas restricciones cambiarias para el campo.

La suba de los dólares financieros, y fundamentalmente del CCL, se convirtió en una preocupación central en el equipo económico del gobierno nacional. En el BCRA, que preside Miguel Pesce, vincularon el fenómeno con “presiones devaluatorias” que tomaron fuerza con la implementación del programa.

“Hubo un acuerdo, se negoció, se crearon los instrumentos y después se observa que las grandes exportadoras se refugian en el dólar y extienden la brecha, entonces uno dice basta”, justificó el martes Agustín D’Atellis, director del BCRA.

La del Central fue una decisión que desconcertó y, molesto, Massa intervino ante Pesce para que se deje afuera al 40% de los productores que se sumaron al esquema. Finalmente, se resolvió que el cepo no afecte a aquellos productores que operan con el CUIL de una persona física, sino que solamente impacte a las sociedades familiares y las sucesiones propietarias de campos.

Vale recordar que hace tiempo rigen normas por las cuales los exportadores del complejo cerealero oleaginoso no pueden acceder a los dólares financieros.

La Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), una de las entidades que integran la Mesa de Enlace, salió el miércoles quejarse por el cepo. Su presidente, Carlos Iannizzotto, le envió una carta al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, para advertirle que la medida “carece de toda razonabilidad y resulta arbitrario y antojadizo”.

“Se perjudica a otros actores de la cadena y que no necesariamente son productores de soja. Tal el caso de productores ganaderos o tamberos asociados a cooperativas que precisan de insumos financiados por la cooperativa, cuyo acceso al crédito se ha visto también encarecido al estar inscripta como productora de soja, pese a no comercializar en el mercado de exportación o industria, sino que multiplican las semillas para vendérselas al asociado para su siembra”, alertó Iannizzotto.