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Bajó el desempleo, pero menos gente busca trabajo

Es curioso, pero a veces se da. En el Gran Córdoba bajó el desempleo. Pero también bajó el empleo. La paradoja es sólo aparente: lo que sucede es que hay menos gente en el mercado laboral, ya sea trabajando o queriendo trabajar. Eso es lo que muestran los datos de Indec del cuarto trimestre del año pasado divulgados ayer.

Las variaciones son grandes. En términos de tasas, la de desempleo fue de 8 por ciento en el Gran Córdoba. Es la menor para esa época del año desde que asumió Mauricio Macri. Y también es la menor desde 2013, aunque los números actuales del Indec no son estrictamente comparables con los de la “era Guillermo Moreno”, y por eso el Indec no los mezcla. Y hay otro problema: cuando se produjo el cambio de gobierno, el Indec se reestructuró y las mediciones del desempleo del último trimestre de 2015 y la del primer trimestre de 2016 no se hicieron.

En términos de personas, en el Gran Córdoba (donde viven alrededor de 1,65 millones de personas) hay hoy 17.900 desempleados menos que en el tercer trimestre. Y 31 mil menos que en el segundo trimestre del año. Pero también hay menos empleados: 28.050 menos que en el segundo trimestre y 16.500 menos que en el primero.

La razón es que se redujo la Población Económicamente Activa (PEA) en unas 46.200 personas (las sumas de desocupados y ocupados no arrojan estrictamente la PEA porque interfieren otras mediciones estadísticas vinculadas a la subocupación demandante y no demandante, y a la ocupación demandante).

Suele discutirse por qué se achi­ca la PEA. En términos estructurales, sucede porque los años de educación se extienden y, hasta no hace mucho, las edades de jubilación se reducían. Además, la gente vive más años. Así que la proporción de personas fuera del mercado tiende a subir: es un efecto riqueza. Pero en la Argentina de los últimos tiempos hay otro factor que explica mejor la baja: la pérdida de poder adquisitivo de los salarios en manos de la inflación tiende a desalentar la búsqueda de empleo. Y quien no busca trabajo no figura ni como parte de la PEA ni como desocupado.

A nivel nacional, el comportamiento fue parecido al de Córdoba, aunque con números más estables y una tasa de desempleo más baja: 7,6 por ciento. La cantidad de empleos (la que importa, porque en definitiva esos son los puestos que ofrece la economía) se redujo en casi 55 mil respecto del tercer trimestre, pero todavía es mayor que la del segundo trimestre en una cantidad similar.

Para la coyuntura, el dato es clave: está en juego definir si se pierde o se crea empleo en términos netos. Los números favorecen al Gobierno: no muestran un mercado laboral floreciente, pero de ningún modo respaldan el escenario de abismo con cientos de miles de pérdidas de puestos que vocea la oposición, en particular el kirchnerismo.

Hay otro punto importante: la encuesta laboral del Indec sólo se hace en la Argentina urbana (los 31 aglomerados más grandes). Los datos sólo representan lo que pasa con los 27,2 millones de argentinos más urbanizados. Y no refleja a los 16 millones que viven en zonas más rurales, donde la economía no se está comportando del mismo modo, por el contrario, muestra mayor nivel de actividad por el impulso directo del campo.

Río Cuarto puede ser una muestra. Ese aglomerado es uno de los más pequeños de los que releva el Indec, y la influencia del agro en su economía es relativamente alta. Allí, en el cuarto trimestre pasó todo lo contrario que en el Gran Córdoba. El desempleo creció, pero también creció el empleo. Y la razón para eso es que mucha gente se sumó al mercado laboral. Eso dice la estadística. Respecto del tercer trimestre, hubo 5.400 riocuartenses más en la PEA, 2.540 empleos más y 2.840 desocupados más para una población de 180 mil personas.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, acertó hace días cuando dijo que observa “un proceso bastante firme de recuperación de empleo”. Aún no está todo dicho.

(Para ver el infográfico que acompaña a esta nota, haga clic en el siguiente enlace.)

El interior menos urbano, mejor. Mar del Plata tiene el mayor desempleo; Viedma, el menor. Los aglomerados con el mayor desempleo fueron Mar del Plata, 10,8%; Gran Buenos Aires, 9,4%, y Bahía Blanca, 9,2%. La menor desocupación se anotó en Viedma-Carmen de Patagones, 0,8%; Mendoza, 3,3%; Comodoro Rivadavia, 3,4%, y San Luis, 3,6%.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior

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