Qué conviene y qué no conviene comprar en China con el nuevo sistema

“Me compré en China una remerita que acá sale 500, por 150 pesos”; “el cable del celular, que cuesta 120 pesos, lo compré en AliExpress por 15 mangos”; “una tarjeta SD me salió 25 pesos en China”. Olvidate. Frases como esas ya no las vas a escuchar más en Argentina, porque el nuevo sistema convierte en poco conveniente la adquisición de productos en el exterior cuyos valores no superen los 10 dólares.

Además, el nuevo proceso, aunque se promociona con la simpleza del “puerta a puerta”, no es tan sencillo y requiere de la operación de numerosos pasos y pagos en la web de la Afip, en servicios de cobranzas –como Pago Fácil o Rapipago– y en el Correo Argentino.

Puntualmente, el sistema se vuelve costoso y poco viable para adquirir, por ejemplo: adaptadores para celulares, objetos pequeños de decoración, remeras, bijouterie, fundas para teléfonos, cables HDMI, tarjetas SD, cargadores portátiles o llaveros. Boludeces, bah.

Estos artículos, que se consiguen en sitios chinos (como AliExpress o DealExtreme) por valores mínimos (entre 0,50 y 5 dólares), ahora, con el impuesto y el nuevo cargo del Correo Argentino, se encarecen entre 2 y 10 veces más.

Ejemplo
Supongamos que queremos comprar una tarjeta de memoria Micro SD para el celular, de 8 GB, que en DealExtreme se consigue por 4 dólares y en un negocio del Centro de Córdoba se vende a 160 pesos.

El primer costo es, claro, el producto. Si el dólar estuviera a 15 pesos, gastamos por Internet 60 pesos.

El segundo costo es el impuesto: se paga el 50 por ciento del valor de lo que se adquiera. En el caso de la Micro SD: 30 pesos más (que se pagan a la Afip).

El tercer costo, el Correo Argentino. Desde el pasado 27 de septiembre, cobra un cargo por “Gestión de presentación de Aduana” que hay que pagar en todos los casos y que significan 100 pesos más. No importa el monto del producto que se haya comprado o si el Correo lo envía o se retira en sucursal. Todos pagan 100 pesos.

Para el caso del ejemplo, el costo de la tarjeta terminará saliendo 190 pesos, un 18 por ciento más que en Córdoba y con las dificultades y tiempos que demandan los trámites que hay que hacer y del riesgo que se corre al comprar algo tan lejos y sin posibilidad de reclamos.

Un detalle: hay que tener en cuenta que este valor es el definitivo si el producto comprado en el exterior es free shipping (envío gratuito). Si no es así, hay que agregar ese gasto, que se paga al comprar el producto por Internet con la tarjeta de crédito.

Como regla general, hay que decir que mientras más barato es el producto, más se encarece relativamente el precio final que se termina pagando.

Veamos: un adaptador de USB que se consigue en China por 50 centavos de dólar (7,5 pesos), se termina pagando acá (final) a 111 pesos: un 1.300 por ciento más.

Para el caso de una remera de hombre que se ofrece en AliExpress por 10 dólares (150 pesos), se terminará abonando 325 pesos: un 117 por ciento más.

Un último ejemplo: un celular Lenovo A820, que cuesta en China 100 dólares (1.500 pesos), termina costando, con impuestos y cargos del Correo Argentino, 2.350 pesos: un 57 por ciento más que el precio original.

Para más detalles, se recomienda leer Todo lo que no te contaron del Puerta a Puerta.

El cuadro muestra 14 ejemplos de valores de productos que cuestan (en el exterior) entre 0,50 y 999 dólares (éste es el máximo permitido por el nuevo sistema).

En las primeras dos columnas se ve el precio del producto (en dólares y en pesos) en origen.

En la segunda columna figura el impuesto que hay que pagar a la Afip (50% del valor). Este impuesto sólo se bonifica (hasta 25 dólares) en la primera compra del año.

La tercera columna muestra el cargo del Correo Argentino.

La columna de “Precio Final“ es lo que se termina pagando.

La “Diferencia” refiere a cuánto más se termina abonando entre el precio original en el exterior y el final hasta que se recibe.

El cálculo se hizo con el valor del dólar a $ 15.

Fuente: Día a Día. http://www.diaadia.com.ar/cordoba/que-conviene-y-que-no-conviene-comprar-en-china-con-el-nuevo-sistema