Policiales

Construcción: la falta de materiales empezó a frenar obras y a generar pérdida de empleos

Efecto dominó. La oferta cada vez más reducida de materiales para la construcción, insumos y equipos empezó a afectar la continuidad de las obras públicas y privadas, lo que a su vez está incidiendo en el empleo.

Así lo advirtió hoy el Cluster de la Construcción, según el cual, la recuperación que mostró la actividad entre julio y agosto se empezó a frenar en la segunda quincena de septiembre y hoy está provocando pérdida de puestos de trabajo.

Esto es un fenómeno que se observa con más fuerza en el sector informal, pero también se registran suspensiones y postergaciones en las decisiones de tomar nuevos trabajadores en las empresas formales.

El Cluster de la Construcción es una mesa que arrancó el 21 de mayo pasado, cuando entidades empresarias y sindicales empezaron a reunirse para organizar la vuelta a la actividad, tras la etapa más restrictiva de la cuarentena por el Covid-19.

La mesa está conformada por la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Córdoba, la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos (Ceduc), la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) Regional Córdoba, la Unión de Empleados de la Construcción Argentina (Uecara del Interior), la Asociación Argentina del Hormigón Elaborado, la Cámara de la Madera (Cammec), la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes (Cimcc), la Cámara de Premoldeados, la Cámara Empresaria Minera, y la Cámara de Ferreterias Sanitarios Hierros y Afines.

Estas entidades, a través de sus representantes en Buenos Aires, llevaron el tema al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; al ministro de Economía, Martín Guzmán; y en su momento a quien era la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, ya reemplazada por Jorge Ferraresi.

“De nada sirve tener planes de obras públicas y privadas si no hay materiales con que llevarlas a cabo. Esto no es exclusivo de Córdoba, es un problema que se repite en el resto del país; por eso estamos haciendo todas las gestiones posibles, porque va a ser complicado si no hay una política que incentive la producción”, indicó Néstor Chavarría, secretario general de la Uocra.

Pandemia e inestabilidad

“Los acopios de materiales que ya fueron pactados se están respetando; el problema es que no se pueden hacer nuevos listados de insumos, lo que afecta la operatoria de las grandes empresas, pero también de los pequeños y medianos proyectos”, resaltó Pablo Balián, presidente de la Ceduc.

Según el dirigente, la mayor escasez se registra en productos como hierro, alambre y cemento; en tanto, grifería y porcelanatos se consiguen, pero en baja escala.

El freno a la importación también está imposibilitando obtener equipos para obras grandes e insumos y sus repuestos, como también aceros especiales y cuchillas de corte, productos que no se fabrican en el país y que las empresas no se arriesgan a traer porque no saben si podrán ingresar esa mercadería.

“Como se empiezan a ralentizar las obras, esto empieza a generar suspensiones en las empresas formales y pérdidas de jornales de trabajo en el sector más informal”, agregó Luis Lumello, presidente de la Cámara de la Construcción local.

Según el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), en la provincia no se ha recuperado todavía el nivel de empleo previo a la pandemia. Chavarría avaló ese dato e incluso advirtió que ya se empieza a ver, de nuevo, una retracción.

“Hoy en la Circunvalación quedan siete tramos de trabajo. Hasta el año pasado, entre dos puentes había dos tramos, cada uno con 150 trabajadores; ahora ambos tramos tienen 140 personas. En las fábricas de materiales se observa lo mismo, trabajan al 50 por ciento de su capacidad, tanto por los protocolos sanitarios como porque tienen empleados afectados por el virus”, agregó el sindicalista.

Según la explicación que les dan sus proveedores, los empresarios advirtieron que en esto hay una confluencia de varios factores.

“Es cierto que cuando se reactivaron las obras se produjo un aumento fuerte en la demanda. La industria incrementó la producción en la medida que lo posibilitaron los protocolos. Pero antes, se cubrían con más turnos de trabajo y más gente; ahora, por las actuales condiciones económicas e institucionales, no tienen incentivos a tomar más personal por un cuello de botella que a lo mejor en tres meses se normaliza”, explicó Lumello.

En forma paralela, los dirigentes descartan una actitud especulativa en la cadena de provisión y apuntan más a la incertidumbre por el dólar, los precios y las reglas de juego.

“Un ejemplo es lo que sucede con el acero, el cobre o los derivados del petróleo, que dependen de la variación del dólar. Sería una irresponsabilidad que una empresa venda un producto a un precio determinado sin saber a qué valor va a reponer esa mercadería, pondría en riesgo la empresa y los puestos de trabajo”, admitió Balián.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior