Policiales

Comunicado de ADAARC respecto de la imputación de médicos en la ciudad

La Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Córdoba envió un comunicado a nuestro medio en el que se expresan respecto de los hechos de público conocimiento en los que se involucra a profesionales de dicha área en nuestra ciudad.

El comunicado completo

La Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Córdoba, quiere expresar su profunda preocupación por los hechos sucedidos en las últimas semanas en la ciudad de San Francisco, en donde se produjeron las imputaciones de dos profesionales médicos de excelencia, con un profundo compromiso con su comunidad y sobre quienes reivindicamos su buen nombre y honor.

En este contexto, expresamos nuestra entera disposición para colaborar con la justicia en virtud de esclarecer lo acontecido, al tiempo que entendemos que resulta imperioso explicar a la población lo siguiente:

-Los anestesiólogos no cobramos plus. Solo percibimos honorarios por nuestros servicios. Ambos profesionales, que se desempeñan en los sanatorios de esta ciudad (sin estar en relación de dependencia) habían rescindido el convenio que tenían respecto de los pacientes con cobertura del PAMI y así lo comunicaron de manera efectiva y oportuna a los nosocomios. No obstante, quedaron a disposición para ser convocados. Cabe aclarar, que la vinculación contractual de PAMI es con las Clínicas y no con los Anestesiólogos.

-Las clínicas, violando el deber de información, nunca reconocieron esta situación ante sus pacientes. Muy por el contrario, los expusieron junto a los médicos- a tener que negociar por sus honorarios personalmente y de manera independiente.

-Rechazamos enfáticamente la figura de abandono de persona con la que se relaciona a los profesionales y exigimos la consecuente rectificación pública de los denunciantes, habida cuenta de la predisposición manifestada por ambos (cuestión que está debidamente corroborada y documentada) para atender los pacientes requeridos.

-Tras varios meses de negociaciones con las clínicas y sanatorios de dicha ciudad (motivadas en el atraso en el pago de los honorarios a nuestros profesionales, la falta de actualización de dichas cifras y la pretensión de imponer a toda costa un honorario médico en forma unilateral por parte de las instituciones médicas), los convenios que vinculaban a los profesionales con las clínicas fueron suspendidos.

-Todo lo anteriormente descripto son hechos que se comunicaron eficaz y oportunamente a los centros de salud de manera oficial y, al mismo tiempo, fueron invitados a mantener negociaciones para retomar los convenios.

-Desde nuestra Asociación se los invitó a reunirse de manera presencial o a mantener un diálogo amable de modo virtual pero siempre nuestros convites fueron rechazados. Muestra de nuestra buena voluntad radica en que la posibilidad de las negociaciones fueron prorrogadas en varias ocasiones para demostrar la máxima predisposición a encontrar un acuerdo que permitiera normalizar la situación.

-Muy por el contrario, las instituciones médicas amenazaron permanentemente con denuncias y labraron “supuestas” actas notariales, acciones que enrarecieron el clima de trabajo, presionaron a nuestros colegas y, fundamentalmente, pusieron en riesgo a los pacientes de toda la comunidad de la región.

-Como si ello no bastara, efectuaron una denuncia ante la Justicia por supuestas coacciones y abandono de persona. 

-Afirmamos que en toda esta maniobra es en donde radica la verdadera coacción, que pretende doblegar la integridad del profesional que debe percibir siempre una justa retribución por su actividad como cualquier trabajador.

-Esta situación, muy común en el territorio provincial, fue también oportunamente planteada ante la Delegación PAMI de la Provincia de Córdoba, donde se nos manifestó que los pagos llegaban oportunamente a los efectores de salud, por lo que queda claro que la intermediación evidentemente mal llevada adelante por las clínicas es la que genera las demoras para su efectiva realización.

-Transitamos un año terrible y doloroso, los profesionales de la salud hemos enfrentado la pandemia con nuestro mejor esfuerzo, a expensas de arriesgar nuestra vida y la de nuestros seres queridos. Hemos soportado, estoicamente, situaciones muy desagradables. Pero lo acontecido en la ciudad de San Francisco nos desconcierta y nos invita a reflexionar sobre el lugar que la sociedad asigna a sus médicos y cuán profundamente arraigada está la falta de reconocimiento a su vocación y capacidad, al punto de considerar cómo válido el establecimiento de un mecanismo vil que constituye una verdadera explotación del profesional.

-En esta ocasión -y cada vez que algo de similares características ocurra- la Asociación de Anestesia Analgesia y Reanimación de Córdoba estará atenta a denunciar y reclamar por justicia y equidad, valores imprescindibles para nuestra sociedad en su conjunto.

Comisión Directiva – ADAARC