EconomíaPolítica

Basavilbaso: “No hay ninguna instrucción del FMI sobre las jubilaciones”

La Anses representa el 40 por ciento del gasto primario del país y al menos la mitad del déficit fiscal de Argentina se explica porque al sistema previsional no le alcanzan sus recursos genuinos: impuestos específicos, aportes y contribuciones.

Lejos de mirar lo que falta por hacer, el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Emilio Basavilbaso, prefiere poner el ojo en lo hecho. Eso prácticamente lo excluye, a su criterio, del mandato inmediato de achicar el gasto hasta llevarlo al 1,3 por ciento del PIB para 2019, como se acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Defiende la implementación de la Reparación Histórica (RH), dice que no se ha frenado y que los cambios previsionales ya hechos mejorarán el sistema a futuro.

–¿Se ha frenado la marcha de la Reparación Histórica?

–No, todo lo contrario: el acumulado este año va a ser más alto que el pasado porque fuimos incluyendo jubilados y en ningún momento frenamos. La Justicia está homologando los acuerdos mucho más que el año pasado, la realidad es que no tenemos ningún tipo de restricción.

–¿La obligación de achicar el rojo fiscal no los incluye?

–No tenemos ninguna restricción ni ningún pedido para ralentizar la RH. Lo que hicimos en 2017 fueron estos pagos abreviados porque –en nuestra opinión y en la del Congreso– tenían que tener un pago adelantado por edad, por problemas de salud o vulnerabilidad. En esos tres casos hicimos un reajuste automático. Es más, se están homologando más casos y se están firmando más acuerdos que antes. Incluso, la litigiosidad está bajando, estamos en unos tres mil juicios nuevos por mes, cuando otros años estaba en ocho mil mensuales.

–¿No se aumenta ahora por la nueva fórmula de movilidad?

–No. Pasamos de ocho mil a tres mil.

–Muchos dicen que la Reparación fue a cambio de nada, sin ninguna reforma de fondo que hoy urge encarar.

–En primer lugar, es un tema conceptual: nosotros nos basamos en el cuidado de los jubilados. A un adulto mayor que trabajó toda su vida, que le pagaste mal y a quien el Estado le pagaba con una estrategia de ahorrar dinero, no es lo adecuado.

–No discuto eso, pero semejante reconocimiento podría haber ido acompañado de alguna medida para hacer más sustentable el sistema.

–Creo que todo nuestro accionar en estos dos años y medio fue consistente: la RH, a diferencia de otras veces, estableció cómo se pagaba: salió con el blanqueo de capitales.

–Pero el blanqueo podría haber ido a otros fines.

–No sé si salía el blanqueo si no era para Reparación Histórica. El déficit del sistema viene por la moratoria: la mitad de las jubilaciones son por eso. Tal vez fue una buena idea por la baja cobertura de Argentina, pero no se imaginó que iban a ser 3,7 millones de jubilaciones, sin establecer cómo se iba a pagar eso. Para eso lanzamos la Pensión del Adulto Mayor, que paga 80% de la mínima, no es acumulable con otra jubilación y viene a reemplazar a la moratoria. Eso es un avance. Otro avance es con respecto a los índices: porque se establece el Ripte, que es un índice adecuado. Antes fallaban con Isbic, que es mayor para el período pos 2001 por el repunte de la construcción. Fue una ley muy completa.

–Quizás con el diario del lunes es más fácil, por todo lo que vino después, pero sigo pensando que era el momento de hacer algo más de fondo.

–En ese momento, con la información que teníamos, fue una ley muy positiva para la Argentina: pasamos de ocho mil juicios a menos de tres mil.

–No cometieron el mismo pecado de Cambiemos: ¿exceso de optimismo?

–Para nada. Yo no creo que la RH sea una erogación muy grande para el Estado y que no debería haberse hecho, ni creo en los que dicen que estamos pagando de menos las jubilaciones: ni un extremo ni el otro en esa grieta que divide tanto a la Argentina. Es totalmente razonable lo que hicimos, es un programa muy bien pensado, el primer programa masivo de expediente digital en Argentina. Anses tiene mil abogados que trabajan día y noche y nunca llegaban a resolver manualmente. Había juicios de 30 años y hoy, 1,25 millones de familias tienen una respuesta. En el año más alto del kirchnerismo se resolvieron 40 mil juicios.

–Pero si era tan buena la ley, ¿por qué se establecieron tres años para discutir reformas de fondo?

–Llevamos hasta el límite total lo que podíamos negociar en ese momento en el Congreso. Entramos en minoría absoluta, no nos querían votar la ley, fue durísimo.

–Pero porque la ley era buena para el relato macrista, no por el costo fiscal.

–No, no. Son hitos grandes que vamos a ver en unos años. El sistema es cantidad por un precio: ahora tenemos que las jubilaciones nuevas salen como tiene que ser: quienes no tienen los aportes hechos no se jubilan como una persona con aportes. Tienen una pensión que la paga el Tesoro, y las mujeres tienen que esperar hasta los 65. Además, está aumentando la edad promedio de la jubilación por esta posibilidad voluntaria de trabajar hasta los 70, y cambiamos la forma de movilidad a un esquema muy razonable, que protege al jubilado de que no pierda poder adquisitivo frente a la inflación. El Estado argentino gasta el 50% de su presupuesto en Anses. El esfuerzo es enorme, pero nadie cree en el sistema jubilatorio. Va a tomar un tiempo, no se cambia de un día para el otro, pero ahora todos los nuevos no tienen necesidad de hacer un juicio y de quienes lo tenían hecho, la mayoría está resuelto. Quizá uno lo ve a la distancia y no toma dimensión, pero son cambios más profundos.

–Ahora hay que discutir los regímenes especiales. ¿Qué la mujer se jubile a los 60 entra en esa discusión?

–Cuando nosotros hablamos de regímenes especiales, hablamos de los que tienen diferencias con respecto al régimen ordinario, no hablamos específicamente de las mujeres.

–¿No habría que dar esa discusión?

–No, ya la dimos en diciembre. Es muy moderno esto de la voluntariedad hasta los 70 y qué bueno que sea así, que cada uno pueda elegir.

–¿Tampoco se revisará el doble beneficio, el hecho de que pueda cobrarse jubilación y pensión a la vez?

–A eso lo cambiamos ya para los que no hicieron aportes, porque la pensión universal no es acumulable.

–Pero el 40% del gasto del Estado está en Anses y la Argentina necesita gastar menos. Pareciera que no hay que tocar nada acá.

–Seguro, de hecho lo estuvimos tocando, le conté todo lo que estuvimos haciendo.

–¿Hay alguna restricción para el sistema previsional en los tres años que estaremos bajo monitoreo del FMI?

–No hay ninguna instrucción del Fondo respecto del sistema jubilatorio. Lo único, que es de dominio público, es esto de la contabilidad del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) , que nos permite activar las amortizaciones. Además, la ley de RH le dio un uso al FGS, que es pagar estos reajustes.

–¿Alcanza la plata del FGS para pagar la RH?

–Venimos muy bien. Hasta 2019 nos duran los fondos del blanqueo. No hemos puesto un peso ni del Tesoro ni del FGS.

–Con la crisis cambiaria y financiera, el FGS ha perdido plata.

–Pero todavía estamos mejor de cuando lo tomamos en esta gestión, porque crecía a razón del 2,5% en dólares por año; y tuvimos 14% en 2016 y casi 17% 2017.

Basavilbaso negó que por el nuevo índice de movilidad jubilatoria aumente la litigiosidad.

La moratoria K: 3,7 millones de jubilados

Crítica a la falta de previsión del anterior gobierno.

Basavilbaso cuestionó al anterior gobierno por haber instaurado la moratoria a través de la cual se jubilaron 3,7 millones de personas que no habían aportado al sistema. “Lo hicieron sin establecer cómo se iba a pagar eso”, dijo. En cambio, defendió la Pensión Universal para el Adulto Mayor, creada por el macrismo para los que no tienen aportes y tampoco cobran otros beneficios. El valor es equivalente al 80% de la jubilación mínima.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior