Economía

Aumentos del 10% al 15% en el precio de la carne por efecto del “dólar maíz”

El encarecimiento del principal insumo para la alimentación de los animales comienza a trasladarse a las carnicerías. El kilo de pulpa de novillito ya se vende a $ 2.600.


En los últimos días, las carnicerías cordobesas comenzaron a recibir las medias reses por parte de los frigoríficos con una suba que ronda el 10%, lo que se está traduciendo en un incremento de los precios al público de hasta el 15%.

Así se lo aseguraron referentes del sector frigorífico y de las propias carnicerías, quienes explican el incremento en razón del denominado “dólar maíz” dispuesto por el Gobierno nacional, que llevó la cotización del cereal de los $ 49 mil por tonelada que valía en las primeras semanas de julio, a $ 60 mil en los últimos días.

El maíz es el principal insumo para la alimentación del ganado, por lo que su aumento para el mercado interno encarece de manera directa los costos de engorde de los animales. Además, se utiliza como alimento para cerdos y pollos, cuya carne también comenzó a subir de precio, lo mismo que los huevos.

“En la última semana los abastecedores aumentaron el precio mayorista de la carne entre un 10% y hasta un 15%. La media res aumentó $ 100 a $ 150 el kilo en gancho, con lo cual en el mostrador el precio tendría que subir entre $ 200 y $ 300 por kilo”, explicó Cristina Jara, responsable de “Abastecimiento El 13″, del Mercado Sud, en la ciudad de Córdoba.

En el Mercado Norte todavía manejaban ayer precios de la semana pasada, pero saben que en los próximos días los proveedores llegarán con listas nuevas. “La suba que se está viendo en los remates de hacienda va a terminar llegando al mostrador. Nosotros siempre tratamos de absorber lo que se pueda, pero algún ajuste se terminará sintiendo”, sumó Sergio Machuca, de Cabaña San Ignacio, en el puesto 10 de ese centro comercial.

Con las nuevas subas, los cortes de pulpa de novillo pasaron de $ 2.300 a $ 2.600, y el kilo de asado de $ 2.000 a $ 2.300. Los cortes más caros, como la colita de cuadril y el lomo de ternera, ya rozan los $ 3.000 por kilo. La carne molida, la opción más económica en las carnicerías, ronda entre los $ 1.300 y los $ 1.600 según sea “común” o “especial”.

“Esta suba se explica fundamentalmente por efecto del ‘dólar maíz’. Si bien el precio de la hacienda y de la carne viene muy retrasado, hay buena oferta de animales hoy en el mercado, por lo que no había perspectivas inmediatas de aumento”, explicó Daniel Urcía, director ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne (Afic).

El directivo dijo que el viernes pasado se observó la primera suba de precio de la hacienda en pie en Liniers, tras los anuncios del ministro de Economía Sergio Massa, con un alza de $ 110 en el kilo vivo. Y que esta semana los remates en Jesús María y en Cañuelas convalidaron dicha suba.

“De todos modos –entendió Urcía–, creo que el precio de la carne se va a consolidar en estos nuevos valores, sin que haya subas adicionales. Hay que seguir mirando cómo se comporta el mercado en las próximas semanas, y sobre todo ver qué pasa con el consumo interno”.

Para el titular de Afic, la recomposición final de los precios de la carne llegará recién en octubre o noviembre, cuando podrían darse nuevos incrementos en el valor de la hacienda en pie.

Desde las carnicerías cordobesas aseguran que, frente a los nuevos precios, la gente pregunta si la carne subió pero terminan comprando igual. “La carne es uno de los alimentos que menos aumentó en el último año, y por eso sigue siendo lo que más conviene para preparar la comida”, afirmó Machuca. “Hay que ver qué pasa en los próximos días, si con la suba de precios las ventas caen. Por ahora están igual”, confió por su parte Jara.

Según el relevamiento que se realiza mes a mes en los súper e hipermercados de Córdoba, la carne bovina aumentó un 70% en el último año, bastante menos que el 110% de incremento que experimentó la canasta de alimentos general en el mismo lapso.

Los referentes del sector destacan que el retraso en el precio de la carne se explica porque hubo una mayor oferta de hacienda en el primer semestre debido a la sequía. De hecho, se faenaron 7,3 millones de animales, un 13% más que en el mismo período de 2022.

REMATES DE HACIENDA

La primera suba importante en el precio de la hacienda en pie se registró el viernes de la semana pasada en el Mercado de Liniers, cuando el kilo del novillito liviano superó los $ 600, un aumento del 15% respecto a los $ 516 que cotizaba días atrás.

El lunes pasado, un remate de hacienda de 13.63 cabezas en Jesús María convalidó el aumento de la semana anterior, con el novillito de 300 a 350 kilos trepando a $ 650 el kilo vivo, lo que significó una suba del 20%.

Finalmente ayer, el Mercado Agroganadero de Cañuelas, en provincia de Buenos Aires, ratificó –e incrementó– los nuevos valores. El precio de los novillos livianos se ubicó entre los $ 620 y los $ 660 por kilo vivo.

Según los referentes del sector ganadero, la oferta de animales es buena en estos momentos, y aseguran que la suba en la cotización de la hacienda se explica principalmente por la imposición del denominado “dólar maíz”, que encarece el costo de producción.

El maíz se utiliza como el principal insumo en la producción de carne, leche y huevos, entre otros alimentos. También para la elaboración de bioetanol para el corte de naftas, sobre el que ayer se acordó un ajuste del 15,2% a raíz del encarecimiento del cereal.

POLLO EN ALZA

El pollo también sufre el impacto de la suba del maíz. Las pollerías de Córdoba recibieron esta semana el cajón de 20 kilos con un incremento del 8%.