Economía

Argentina abonó U$S 9.352 millones a los buitres, y Griesa levantó las cautelares

Argentina abonó ayer 9.352 millones de dólares a acreedores con los que desde hace una década mantenía un complicado litigio en los tribunales de Nueva York, Estados Unidos, por bonos en mora desde finales de 2001. Con este pago, el Estado espera normalizar su relación con los mercados financieros. “Luego de casi 15 años, la Argentina sale del default y empieza una nueva etapa”, escribió el presidente Mauricio Macri en Twitter.

El pago efectivizado ayer fue acordado por Argentina con los querellantes, liderados por el fondo de inversión NML, tras una dura batalla judicial iniciada en 2005, que se zanjó con una sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa a favor de los litigantes.

Luego de que el gobierno de Cristina Fernández se negara a cumplir lo dispuesto por el juez, Macri y su equipo económico se abocaron a una rápida negociación para pagarles a los querellantes y también a otros acreedores con reclamos no incluidos en el juicio en Nueva York.

“Argentina, cumpliendo con su promesa, ha pagado a todos los bonistas que se unieron al acuerdo de principios con la república el 29 de febrero”, dijo en un comunicado Daniel Pollack, mediador en el caso designado por Griesa.

Para obtener los fondos para el pago, Argentina optó por salir a los mercados internacionales, a los cuales no acudía desde antes del cese de pagos de 2001, para colocar nuevos bonos, a tres, cinco, 10 y 30 años de plazo.

Por los nuevos títulos se recibieron ofertas por 68.600 millones de dólares, de los cuales el Estado tomó 16.500 millones para entregar los nuevos bonos, a una tasa promedio del 7,14 por ciento, y cuya emisión fue ayer oficializada mediante una resolución del Ministerio de Hacienda publicada en el Boletín Oficial .

Tras el pago a todos los acreedores que hasta el pasado viernes adhirieron a los acuerdos de cancelación de las deudas, el juez Griesa levantó una medida cautelar que mantenía desde hace dos años bloqueados los pagos que Argentina debe hacer a los inversores que sí habían aceptado los canjes de deuda de 2005 y 2010.

Por esta imposibilidad para cumplir con los compromisos con los tenedores de deuda reestructurada, Argentina fue declarada en 2014 en cese de pagos selectivo.

Fuentes del Ministerio de Hacienda consultadas indicaron que ahora el país tiene un par de semanas de plazo para hacer frente al pago de los tres mil millones de dólares que se adeudan a esos acreedores.

Fin y comienzo

“Cautelar levantada. Basta de ataduras. Basta de cepos. #ChauDefault Arranca una nueva etapa. Los argentinos, listos para emprender y crecer”, escribió el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, en su cuenta de la red social Twitter.

El martes, Prat Gay señaló que el Gobierno argentino espera que aparezcan otros litigantes que no tomaron parte del juicio en Nueva York o no se adhirieron a la oferta de pago a otros acreedores, como la que recientemente aceptó un grupo de inversores italianos.

Para estos, según afirmó el ministro, quedará abierta la “oferta base”, que implica pagar el capital original más un 50 por ciento.

El conflicto por la deuda argentina se detonó a finales de 2001, cuando el país, en medio de una severa crisis política, económica y social, declaró el mayor cese de pagos de la historia moderna, por 102.000 millones de dólares.

Argentina, durante las administraciones kirchneristas, reestructuró la mayor parte de esos pasivos con canjes en 2005 y 2010, a los que adhirió el 93 por ciento de los acreedores.

Pero poderosos fondos de inversión no aceptaron los canjes y llevaron al país a los estrados por un reclamo original de 1.330 millones de dólares, que se acrecentó varias veces por la aplicación de intereses y el ingreso de otros acreedores al litigio.

Cómo se hizo la operación

9.352 millones. El pago se dividió entre U$S 6.252 millones que se pagaron en forma directa por una transferencia bancaria a quienes firmaron un acuerdo con el Gobierno antes del 29 de febrero, y otros U$S 3.100 millones que fueron girados a un fideicomiso en el Bank of New York, para aquellos que acordaron después de esa fecha. Los acreedores, en este caso, deberán presentar su acuerdo a la entidad bancaria y luego cobrarán.

Quiénes cobraron ayer. Entre los fondos que acordaron antes del 29 de febrero están los buitres más duros: Elliott Management, Aurelius Capital, Davidson Kempner y Bracebridge Capital, y también las firmas EM Limited y Montreux Partners y Capital Markets Financial Services.

Fuente: La Voz del Interior.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *