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En un año, 19 mil más sin trabajo en Córdoba

Los problemas macroeconómicos que afectan al país desde el año pasado, con la fuerte devaluación, la inflación creciente, las tasas por las nubes y la caída de la actividad, en algún momento se iban a hacer evidentes en la variable más sensible: el empleo.

Así es, aunque ya se venía manifestando un desmejoramiento de las condiciones laborales en Córdoba, los datos publicados ayer por el Indec terminaron por confirmarlo: la tasa de desempleo trepó hasta el 13,1% en el segundo trimestre del año. Se trata del valor más alto desde el registrado en el mismo periodo de 2004, cuando fue del 16%.

La desocupación en el Gran Córdoba afectaba, entre abril y junio de 2019, a 99 mil personas. Se trata de 19 mil más que en el mismo periodo de 2018.

A nivel nacional, la tasa de desempleo se ubicó en el 10,6 por ciento de la población económicamente activa, según el Indec.

La amplia diferencia entre ambos porcentajes (2,5 puntos) tiene que ver con que el Gran Córdoba es uno de los aglomerados más industrializados del país y con menor volumen relativo de empleo público. La actividad manufacturera es, precisamente, una de las más golpeadas por la crisis.

“Los porcentajes de desempleo no hacen más que reflejar la realidad”, dijo Roberto Avalle, ministro de Industria, Comercio y Minería de la Provincia de Córdoba.

“Estamos en recesión desde abril del año pasado y sin ninguna solución a la vista. Los niveles de actividad económica han venido cayendo todos los meses y eso, obviamente, en algún momento iba a verse reflejado en la ocupación”, agregó el funcionario de Juan Schiaretti que entiende que el mayor impacto en Córdoba tiene relación con que buena parte del trabajo privado local está relacionado con las actividades más golpeadas.

Volviendo a los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares publicados ayer por el Indec, todos los números del Gran Córdoba son negativos comparados con el mismo segundo trimestre del año pasado: subió el desempleo, cayó la cantidad de ocupados, hay más gente que aún con empleo busca trabajar más horas y más subocupados que demandan y que la oferta no los contiene.

“Lo que se advierte como muy grave es que más allá de que estos datos ya son preocupantes por sí solos, hay que tener en cuenta que son de una foto del segundo trimestre, a la que le falta el impacto de la devaluación luego de las elecciones primarias”, explicó el economista especialista en empleo Micael Salomón.

El analista entiende que las condiciones laborales y de empleabilidad seguramente se deterioraron más con la suba del dólar (a 58 pesos) y con la inflación nuevamente en ascenso (4% en agosto y no menos del 5% este mes, según las expectativas de las consultoras que releva el Banco Central).

“El salario real no alcanza y eso hace que más gente salga a buscar trabajo, sin conseguirlo”, explicó.

En efecto, los ingresos promedio de los trabajadores formales perdieron un 12 por ciento con la inflación de 2018 y, según cálculos de Ecolatina, caerán un siete por ciento este año.

También respecto de lo que se puede esperar para la segunda parte de 2019, Avalle coincide en que se producirá un empeoramiento en las condiciones. “No se ve una salida, no se advierte dónde está el final de esta situación. Todo este esfuerzo que se está haciendo, ¿de qué manera se va a poder capitalizar? Yo no lo imagino”, dijo. Y agregó: “Veo un año próximo, sea quien fuera que gane las elecciones generales, con un panorama realmente muy complicado por delante”.

En problemas

En el Gran Córdoba, el organismo oficial midió una desocupación del 13,1% de la población en condiciones de trabajar. Son 99 mil personas que buscaron empleo activamente y no pudieron conseguirlo.

A este universo hay que sumarle otros 91 mil subocupados demandantes. Cordobeses que trabajaban menos de 35 horas por semana y que buscaron hacerlo más porque necesitaron ampliar ingresos para llegar a fin de mes.

Ambos grupos, sumados, totalizan en el Gran Córdoba 190 mil personas que tienen muy serios problemas laborales.

Un año antes, entre abril y junio de 2018, la misma adición constituía 158 mil personas, por lo que se trata de 32 mil más con una realidad laboral preocupante.

Extrapolando las tasas del aglomerado capitalino a toda la provincia, la cantidad de desocupados alcanzaría las 235 mil personas, siempre entre abril y junio de este año.

Salomón aporta otro dato: el avance de los emprendimientos familiares en las viviendas propias por la necesidad de sumar ingresos. “Falta ver la última base de datos que publicará el Indec en estos días, pero se viene advirtiendo que se incrementa cada vez más el cuentapropismo que instala negocios o realiza actividades en sus casas, la mayoría desocupados o subocupados y, en general, de cónyuges”, detalló.

La caída del empleo afecta a casi todos los sectores en Córdoba

Si bien la crisis comenzó golpeando en algunos sectores en particular, como la industria manufacturera, el comercio y la construcción, con el paso de los meses se extendió y ya abarca a prácticamente todas las ramas de la actividad.

Los datos de la encuesta permanente de hogares (EPH), que publicó ayer el Indec y que muestran el avance de la precariedad laboral y del desempleo en Córdoba (13,1% en el segundo trimestre de 2019), pintan un escenario similar al del relevamiento que en paralelo analiza el nivel de puestos de trabajo que registran las empresas.

La encuesta de indicadores laborales (EIL) que lleva adelante el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación dice que en julio, en el Gran Córdoba, el nivel de empleo cayó 2,9 por ciento en la comparación interanual y que no ha dejado de descender desde junio del año pasado.

En efecto, desde ese mes de 2018 cuando retrocedió 0,4 por ciento respecto del mismo periodo del año previo, el índice ya encadenó 14 bajas mensuales seguidas, y todavía resta computar el impacto de la crisis desatada luego de las Paso con la última depreciación del peso y el traslado a la inflación.

La EIL estima la evolución del empleo a partir de tres indicadores básicos: la dotación de puestos laborales (diferencia entre altas y bajas), la cantidad de despidos y el número de suspensiones.

El análisis, que encuesta a 3.500 empresas privadas formales en los centros urbanos más importantes del país, dice que en el segundo trimestre de este año la construcción fue el sector más golpeado en Córdoba, con un retroceso del 7,6% respecto del mismo periodo de 2018.

José Chavarría, de la Uocra filial Córdoba, lo confirmó diciendo que hoy “no hay más de 16 mil trabajadores registrados” en el sector entre Capital, Punilla y Santa María (los tres departamentos en los que tiene presencia el gremio en la provincia), cuando habían llegado a valores por encima del 25 mil en 2017.

El referente del sindicato que agrupa a los trabajadores de la construcción explicó que las obras fueron terminando y las que están activas no pudieron tomar el mismo nivel de gente.

La caída de puestos laborales también fue fuerte en el comercio, en los hoteles y en los restaurantes cordobeses.

En esos tres sectores juntos, la tasa de empleo bajó 5,3% y ya lleva cinco trimestres de baja interanual consecutivos. Hay que volver hasta los primeros tres meses de 2018 para detectar la última mejora.

De acuerdo con el relevamiento que se realizó en la primera quincena de julio y abarcó a todas las ramas de la actividad privada, exceptuando las primarias (agropecuarias y mineras), entre abril y junio también cayó el empleo en las empresas relacionadas con el transporte y las comunicaciones (2%), en los bancos (0,8%) y en las encuadradas como servicios sociales (0,2%).

Párrafo aparte para la industria manufacturera cordobesa, que en el mismo período cayó 2,5% y ya lleva 13 trimestres consecutivos de baja.

La última vez que en el Gran Córdoba creció este indicador laboral que releva Trabajo y Producción de la Nación fue en el trimestre enero-marzo de 2016.

Esto coincide con los datos del Observatorio de la Actividad Metalúrgica presentado el martes en Córdoba y que dice que cuatro de cada 10 empresas de ese sector achicaron el plantel en el segundo cuatrimestre del año.

Por tamaño de empresa, los datos de la EIL muestran una caída interanual en todos los tramos, siempre hablando de Córdoba. Las menos golpeadas en el segundo trimestre fueron las compañías medianas (entre 50 y 199 empleados), donde el nivel de empleo cayó 0,7%.

En las pymes (entre 10 y 49 trabajadores), en cambio, el retroceso fue muy fuerte: tres por ciento, acumulando cinco trimestres seguidos de caída interanual con un piso del 5,6% de baja en el período enero-marzo de este año. En las grandes empresas (más de 200 empleados), la caída fue del 4,6% en el trimestre que finalizó en junio.

Según detalló ayer Roberto Avalle, ministro de Industria, Comercio y Minería de Córdoba, sólo hay “algo de actividad” en lo que se refiere a la producción de maquinaria agrícola, software e industria audiovisual.

Los subocupados buscan más horas

Del total de subocupados en el Gran Córdoba (trabajan menos de 35 horas semanales), sólo el 10% está conforme y no busca más trabajo. Hace un año, eran menos los subocupados y el porcentaje de los que estaban conformes era el doble (20%).

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior