Economía

Las cuentas de Córdoba, peor que lo esperado en 2015

El déficit, que hace 5 meses se había estimado en $ 1.951 millones, finalmente fue de $ 2.434 millones. En el cierre de la gestión delasotista, la deuda con contratistas y con proveedores subió 120%.

El deterioro que las cuentas públicas provinciales experimentaron el año pasado fue mayor que el proyectado. Después de seis años, el resultado volvió a estacionar en zona roja y se hundió en un casillero más profundo que lo esperado.

Cuando elaboró el presupuesto de 2016, el hasta entonces ministro de Finanzas de José Manuel de la Sota, Ángel Elettore, calculó que 2015 cerraría con un déficit financiero de 1.951 millones de pesos.

Ahora se sabe que el saldo que quedó entre lo que se recaudó y lo que se gastó arrojó una pérdida de 2.434 millones; o sea, 483 millones más abajo de esa última estimación. Y en un terreno opuesto al que De la Sota y Elettore habían imaginado al iniciarse 2015, cuando se confiaba en un cierre positivo de 456,7 millones.

¿Qué pasó en el medio? Las elecciones recalentaron el gasto público en un grado tal que los recursos comprometidos superaron a los recaudados. Pero hay otro telón de fondo: la pelea de Córdoba con la gestión kirchnerista y la imposibilidad de recurrir a los mercados de crédito internacional.

Parte de eso está expresado en el nudo de la explicación oficial. “El déficit de 2015 es el resultado de la decisión del Gobierno provincial de continuar y profundizar la ejecución de obras de infraestructura de gran envergadura”.

Agrega que esos trabajos fueron afrontados “con recursos provinciales ante la imposibilidad de acceder al endeudamiento y al incumplimiento del gobierno nacional de sus compromisos asumidos en los diferentes convenios en materia de infraestructura vial”.

La huella de esa argumentación aparece en lo que técnicamente se conoce como inversión real directa, que engloba las partidas de obras y que el año pasado aumentó 107,5 por ciento. Por caso, el gasto de Vialidad se triplicó en comparación con el de 2014.

Pero la aceleración del gasto no es inocua cuando los ingresos no evolucionan igual. Y en la práctica, el efecto se refleja en la manera en que engorda la deuda flotante, que abarca a todas las erogaciones realizadas, pero que al 31 de diciembre pasado no habían sido pagadas.

Si se excluye la liquidación de salarios, que se ejecutó en los primeros días de este año, esa deuda quedó en 5.632,7 millones de pesos, 120 por ciento más que en el ejercicio anterior. Del otro lado del mostrador, al núcleo duro de las acreencias lo tienen proveedores y contratistas.

Medida como porcentaje del gasto total, la deuda flotante de 2015 equivale al 8,1 por ciento, la más alta de, por lo menos, los últimos 12 años.

La Cámara de la Construcción calculaba que, al cierre del año pasado, la Provincia les debía alrededor de 1.200 millones de pesos, aunque el stock por cubrir en el rubro de obras ejecutadas por terceros era de 2.231,2 millones

Más allá del esquema con el Banco de Córdoba, que fue ampliado para captar más certificados de obra como garantía en la línea de crédito a las contratistas, el Gobierno espera recursos frescos.

El plan en el Ministerio de Finanzas es liquidar esas obligaciones cuando se coloque nueva deuda en el exterior. “La idea es que cuando contemos con financiamiento eso se cancele, es decir, que la deuda flotante pase a ser deuda de largo plazo”, confió una fuente oficial.

Inercia

Pero hay otra vía que también explica el desgaste de las cuentas provinciales: el gasto corriente, o sea, la plata que se destina mes a mes para pagar salarios y cubrir el costo de los servicios que presta el Estado, en especial, salud, educación y seguridad.

Atrapados en una inercia estructural, por segundo año consecutivo esos gastos crecieron más rápido que los ingresos.

La diferencia fue generosa: los gastos aumentaron 38 por ciento, es decir, 4,5 puntos más que los recursos recaudados. En 2014, la brecha había sido de 1,8 puntos.

La partida de Personal también subió 38 por ciento por arriba de la inflación real, que, según índices elaborados por San Luis y por Buenos Aires, fue de entre 26,9 y 31,6 por ciento. En este rubro, el gasto en la planta transitoria de empleados creció 60,2 por ciento, casi el doble del aumento que reflejó el personal permanente.

Al final, el ahorro corriente, uno de los principales termómetros de las finanzas cordobesas, quedó en 4.367 millones de pesos. “Es la principal característica del modelo de solvencia fiscal”, indicó el Ministerio de Finanzas.

Es cierto que ese saldo siguió siendo abultado, aunque quedó 417 millones por debajo del ahorro de 2014 (-8,7 por ciento).

Algunos números
$ 2.434 millones

Esa fue la plata que les faltó a los ingresos para equilibrar los gastos de la Provincia en 2015.

27% de los ingresos

Al cierre del año pasado, esa era la relación de la deuda de 18.506 millones de pesos con el total de ingresos.

38% de aumento

Ese fue el nivel de crecimiento que tuvo la partida de Personal. El gasto en la planta de contratados saltó 60,2%.

8,1% del gasto total

Es el porcentaje de la deuda flotante con relación al gasto provincial. Es el mayor porcentaje en, al menos, 12 años.

Fuente: La Voz del Interior. http://www.lavoz.com.ar/politica/las-cuentas-de-cordoba-peor-que-lo-esperado-en-2015?cx_level=flujo_1

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