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20 tips: cómo crear una casa calma con colores, texturas, luces, sonidos y aromas

Un hogar debe ser un refugio; un lugar tranquilo para trabajar, jugar y relajarse. Esto se ha vuelto especialmente cierto durante la pandemia, cuando muchos de nosotros pasamos más tiempo en interiores. Pero con demasiada frecuencia no alcanza ese ideal. El desorden se acumula, el sofá se mancha, la iluminación parece fría, los colores de la pintura no son exactamente los que esperábamos y los accesorios no funcionan juntos para formar un todo cohesivo. Sin embargo, siguiendo unos sencillos consejos, es posible calmar el caos, tomar el control y hacer de cualquier casa o departamento un hogar más acogedor.

1. Recuperar el control: un hogar que es un desastre nunca parecerá sereno.

2. Fijar metas: es posible que haya que incorporar algunos artículos nuevos para que el hogar esté más controlado; pero, antes, es importante lidiar con lo que ya hay. Previo al inicio de una purga, establecer metas para lo que desea lograr.

“El primer paso de la organización no tiene nada que ver con las cosas”, dice Laura Cattano, una diseñadora de Nueva York. “Se trata de aclarar quién es cada uno de los convivientes y cómo quiere vivir”.

Es clave considerar si se prefieren espacios que se sientan estimulantes o relajantes, así como las actividades específicas que se desean realizar en el hogar (como cocinar, hacer ejercicio, escribir, entretenerse, leer o jugar juegos de mesa). “Mirar e inspirarse en los sitios que lo hicieron sentir infeliz y los que lo hicieron sentir feliz”, dijo Clodagh, un diseñador de interiores de Nueva York. Él se enfoca en diseñar espacios serenos. “Poder filtrar las ideas obsoletas que le dieron su madre o su tía sobre cómo debe vivir o qué debe tener en su espacio”, agregó. “La casa tiene que ver con las personas que viven en ella, no con los demás”.

3. Editar con facilidad: saber elegir pertenencias y eliminar el desorden de una casa es más fácil de decir que de hacer. De hecho, puede parecer tan abrumador que algunas personas simplemente lo posponen para siempre. “La gente se atasca”, dice Cattano. Y agrega: “El truco para seguir adelante es liberarse de la presión de tomar la decisión de conservar, reciclar o desechar cada objeto de su hogar. Comenzar por eliminar las cosas que ya sabe que no necesita o no desea. Siempre hacer las cosas más fáciles primero”.

La mayoría de las personas tiene montones de ropa vieja, equipaje, revistas, juguetes, ropa de cama gastada y chucherías esperando ser eliminadas. “El proceso de edición siempre ayudará a cambiar la energía del espacio”. Dejar a un lado los objetos -por el momento- de los que no se está seguro desechar. A medida que vea que el espacio mejora, comprenderá mejor qué hacer con las cosas más complicadas.

4. Almacenamiento abierto y cerrado: el objetivo de organizarse no es ocultar todo lo que posee, pero sí implica encontrar el equilibrio adecuado entre el almacenamiento abierto y cerrado. Algunos productos se pueden guardar de forma ordenada, fuera de la vista, en armarios, cajones y cajas. Esto ayudará a que los artículos decorativos y personales, como jarrones, candelabros, cuadros, fotos y libros puedan quedar en lugares visibles como estantes y superficies abiertas. “Con menos en la habitación, todo lo que se deje sale a la superficie”, dijo Vicente Wolf, diseñador de interiores de Nueva York. “Así, los objetos parecerán más importantes”.

Si se recolecta cuencos de cerámica, juguetes antiguos, máscaras africanas, caracoles o cualquier otra cosa, agrupar esos objetos para lograr el máximo impacto. “Crear configuraciones en las que se pueda descansar la vista”, dijo el especialista.

5. Cerca y fácil: cuando se guarden las cosas, lo que se utilice diariamente, colocarlo en lugares de fácil acceso. Mantener los artículos de tocador, de uso diario, todos juntos en un estante de botiquín que esté al alcance de la mano en lugar de estar esparcidos en diferentes cajones. Colocar juegos de mesa cerca de donde se juega, revistas junto a la lámpara de lectura, ollas y sartenes directamente al lado de la cocina. “La experiencia debe ser elegante, intuitiva y fácil cuando se van a usar las cosas”, dijo Cattano.

6. Manejar el desorden diario: casi todos los días, nuestras casas se inundan de paquetes, facturas, zapatos, camperas, bolsos, llaves, anteojos y teléfonos, a medida que vamos y venimos. Si no hay un lugar dedicado para colocar estas cosas, invariablemente terminan esparcidas por todas partes.

Crear espacios para atrapar estos elementos cada vez que entre por la puerta, es clave. La instalación de un pequeño estante de pared o canasta proporciona una plataforma de aterrizaje para su correo, llaves y billetera. De esa manera, “nunca más tiene que pensar en ellos”, sostiene Cattano, “porque siempre estarán junto a la puerta”. Los ganchos de pared o un perchero pueden contener prendas de abrigo que, de otro modo, podrían arrojarse sobre banquetas, sillas o sillones.

7. Iluminación: la forma en que se ilumina una habitación puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo. Para una luz cálida y relajante con un brillo dorado, buscar accesorios y bombitas que ofrezcan una temperatura de color. Tener cuidado de no poner luces blancas azuladas. Éstas resultan buenas para una oficina o comercio, pero no suelen generar un efecto positivo en el hogar.

En la era de los LED, sin embargo, no todas las fuentes de luces son iguales. Algunas pueden parecer más amarillas. Otras, en cambio, mantienen una temperatura y color constantes a medida que se atenúan; sin embargo, las hay que se calientan como una bombita incandescente tradicional.

Probar los diferentes accesorios juntos en las habitaciones donde planea usarlos y saber si “todas las temperaturas de color funcionan y se atenúan de la misma manera, eso es muy importante”, aporta Francis D’Haene, fundador de D’Apostrophe Design en Nueva York.

Si un dispositivo emite un brillo dorado mientras que otro proporciona una luz blanca azulada, el aspecto general será inquietante. Aunque pueden provenir de diferentes fabricantes, el objetivo es que todos los accesorios parezcan similares y generen un ambiente uniforme. “Si necesita que una lámpara parezca un poco más cálida -sugirió Wolf- intente instalar una pantalla con un revestimiento dorado”.

8. Capas de luz: no espere que una sola lámpara en el techo cree un ambiente acogedor. Los diseñadores suelen instalar muchos tipos diferentes de iluminación, en tres niveles: lámparas de techo, lámparas de mesa y lámparas de pie, para resaltar diferentes partes de una habitación al tiempo que ofrecen una luz ambiental agradable que se puede ajustar para varias funciones y momentos del día.

“Las capas de luz son muy importantes, por lo que hay diferentes puntos focales”, manifestó Grant K. Gibson, diseñador de interiores de San Francisco. “Tengo iluminación cenital en mi casa, pero no suelo usarla por la noche, ya que puede sentirse como un salón de clases. Cuando quiero generar un ambiente cálido enciendo una lámpara de pie y una de mesa y agrego velas. Eso suaviza la habitación y hace que el espacio se sienta más tranquilo”.

Gibson también tiene luces para cuadros sobre obras de arte clave que no sólo resaltan sino que también ofrecen un brillo cálido al estilo de una luz nocturna. “Pensar en la habitación como un escenario”, dijo Wolf. “Hay cosas que se desean acentuar y otras áreas que mejor desaparecer”, según la hora del día y sus actividades. Resista el impulso de inundar indiscriminadamente una habitación con luz, a menos que esté haciendo la limpieza de la casa porque “todo simplemente se lava y ciertamente no es halagador”.

9. Tomar el control: los diseñadores de interiores recomiendan con frecuencia tener todos los artefactos de iluminación con un atenuador para que los niveles de luz se puedan ajustar a la perfección. Sobre todo, las principales, en una habitación, con atenuadores puede ser de gran ayuda cuando se trata de lograr el estado de ánimo deseado.

En la mayoría de los casos, la función se puede agregar a los accesorios cableados reemplazando los interruptores de pared estándar con reguladores de intensidad. También se puede agregar a lámparas independientes con un atenuador en el cable o un adaptador que se anexa al tomacorriente.

10. Manejar el sol: la luz solar ayuda a que casi cualquier habitación se vea mejor, pero la luz natural directa que entra a raudales por las ventanas puede ser casi deslumbrante, al mismo tiempo que desvanece las obras de arte y los textiles. Y, si las ventanas dan a departamentos o casas vecinas, pueden hacer que alguien se sienta incómodamente expuesto.

Para controlar los niveles de luz natural, se recomienda instalar dos capas de cortinas para ventanas sobre cada abertura: una capa ligera (como una cortina solar o una tela transparente) para filtrar la luz solar y proporcionar un grado de privacidad, y una capa más pesada por su material o revestimiento, que puede hacer que la habitación sea realmente oscura. Wolf utiliza con frecuencia cortinas romanas. “Me gustan los sistemas afilados y limpios, con una tela de gasa que corta el duro sol. Aún se puede disfrutar de la luz sin que abrume la habitación”, dijo.

Luego, en las habitaciones donde se requiere una oscuridad absoluta, como los dormitorios, agregar cortinas enrollables opacas detrás de la cortina romana, las conocidas black out.

11. Paredes en colores claros: elegir colores y texturas sutiles en lugar de tonos eléctricos y patrones llamativos. La preferencia personal siempre entra en juego al elegir los colores de pintura; pero para los espacios primarios de un hogar sereno, una buena regla general es elegir colores tenues que no llamen la atención.

“Si realmente se busca que una habitación sea tranquila, hacerla bastante luminosa y mantener todas las partes y ambientes de ese espacio en la misma familia de colores tiende a ser una experiencia visual bastante relajante”, dijo Eve Ashcraft, consultora de color arquitectónico de New York.

En la misma dirección Wolf afirmó: “Me gusta la pintura que se ve casi blanca cuando hay sol y, a medida que avanza el día, el color cambia y se vuelve más fuerte. Cuando se busca en el abanico de colores, hay que ver las tonalidades más claras. Se trata de tener sólo una pizca de color”.

12. Evitar los brillos: para las paredes con un color que casi parece disolverse en el espacio, Ashcraft recomienda un brillo mate o mate (dos términos que se usan indistintamente para el mismo acabado) para las paredes, y un brillo satinado más duradero en las molduras. “Para un cliente que quiere un retiro zen, en lugar de cambiar el color entre la carpintería y las paredes, aconsejo que esas dos superficies sean del mismo color, pero cambiar el acabado sólo un poco”, dijo.

Uno de los consejos que dan los especialistas es pintar el techo del mismo color con un brillo plano o elegir un tono que sea ligeramente más claro que las paredes.

13. Oscurecer áreas nocturnas: la pintura muy oscura puede ser muy eficaz para crear un ambiente envolvente en las habitaciones secundarias que se utilizan principalmente por la noche, como dormitorios y salas multimedia. “Lo he hecho yo mismo y lo recomiendo”, dijo Gibson sobre su propia habitación. “Un azul marino oscuro es muy relajante”.

“Mucha gente se sorprende de lo mucho que les gusta una habitación como ésa”, dijo Ashcraft. “He tenido clientes preocupados de que se sienta demasiado pequeño. A menudo ocurre lo contrario. Se obtiene esta sensación de capullo o nido, y la gente quiere usar más ese espacio”.

14. Colores salvajes “ocultos”: diseñar un hogar sereno no significa que deba renunciar a los colores brillantes y saturados favoritos. Sólo ser más selectivo con respecto a dónde se los usa. Clodagh utiliza con frecuencia los colores favoritos de sus clientes como sorpresas dentro de armarios, alacenas y cajones. “Tengo un cliente con una hija a la que le encanta el fucsia”, dijo. A pesar de que su dormitorio está diseñado para lucir tranquilo, “cuando abre su armario, ¿adivinen de qué color es? Fucsia.”

Para otros clientes, ha hecho que los interiores de los armarios sean de color amarillo ácido, mientras que el interior de los cajones de la cocina los pintó de rojo fuego.

15. Variedad de texturas: la pintura es la forma más común y menos costosa de terminar las paredes, pero hay varias alternativas que pueden agregar texturas deseables. D’Haene y Clodagh a veces usan yesos mate especiales con colores integrales para dar a las paredes un aspecto terroso y brumoso. “Esto da una sensación de piedra, que es muy relajante y serena”, contó D’Haene.

Si bien el papel tapiz con muchos diseños puede no ser ideal, Gibson dijo que a menudo usa diferentes tipos de tela de hierba para agregar un toque natural y relajante a las habitaciones. “Añaden textura a las paredes, pero no parecen discordantes cuando se ingresa en el espacio. Y vienen en todos los colores, incluidos cremas, azules pálidos, verdes y grises suaves”.

16. Priorizar la comodidad: hay que concentrarse en complacer los sentidos en lugar de perseguir las últimas modas. Puede parecer obvio pero, para un hogar sereno, la comodidad es al menos tan importante como la estética. Cuando sea posible, es útil probar los muebles en persona.

“Le pido a la gente que haga una prueba de fracaso”, dijo Clodagh. “Pararse frente al sofá, dejarse llevar y tirarse en él como en casa”. A cada persona le gusta un diferente nivel de amortiguación. “Odio los que vuelven a tomar su forma. Siento que ese tipo de almohadón no sólo se recupera sino que, además, me echa”, agregó. Sin embargo, algunas personas pueden desear más apoyo.

Si el sofá que le gusta no le da ganas de acurrucarse para una siesta allí mismo en la sala de exposición, es mejor seguir buscando hasta que encuentre uno que lo tiente.

17. Telas para exteriores en interiores: tener que preocuparse por derramar bebidas en sus nuevos sillones no es nada sereno. Para una tapicería sin preocupaciones, es mejor elegir una tela para exteriores diseñada para resistir manchas y derrames. Ahora se están haciendo texturas agradables; sin embargo, la mayoría de las personas ya no puede distinguir entre las telas de exteriores y las de interiores. Entre los materiales recomendados se destacan los terciopelos, tweeds y felpas. En ellos se puede verter cualquier cosa, no se deterioran con el sol y se pueden lavar con agua y jabón.

18. El rol de los accesorios: los objetos suaves, como almohadas, mantas y alfombras, generalmente ofrecen oportunidades para traer colores y patrones llamativos capaces de deslumbrar a los invitados. Para un espacio más sereno es conveniente elegir texturas que se sientan bien al tocarlas más que llamativas a la vista.

19. Los sonidos: más allá de cómo se ven las cosas y cómo funcionan, hay que prestar atención a cómo suenan. Si las bisagras de la puerta del dormitorio chirrían, ajustarlas y lubrícarlas para evitar una molestia diaria. Si los pasos en el piso de madera fuera del dormitorio son molestos por la noche, colocar un corredor con una alfombra. Si las ollas y sartenes chocan entre sí de manera molesta cada vez que saca una del cajón, instalar divisores. El objetivo es eliminar -o al menos suavizar- las perturbaciones audibles.

Al mismo tiempo, buscar oportunidades para agregar sonidos que agraden. Si le gusta la música, instale altavoces inalámbricos en todas las habitaciones para disfrutar de audio en toda la casa. Si prefiere el sonido burbujeante del agua corriente, colocar una pequeña fuente de agua.

20. Y los aromas: las fragancias caseras no son para todos, pero pueden servir como un poderoso estimulante del estado de ánimo si encuentra los aromas que le gusten. Hay una gran cantidad de formas de llevar los aromas preferidos a un espacio, incluidas velas, aerosoles, difusores de caña, quemadores de incienso y difusores eléctricos más elaborados.

En síntesis, estos 20 tips concluyen que con una buena iluminación, colores y texturas agradables, un aroma favorito puede ser justo lo que se necesita para completar y conseguir un ambiente relajante.