El Pami replantea contratos y las farmacias analizan corte de servicio
El Pami, la principal obra social del país, está redefiniendo sus contratos con buena parte de sus prestadores, y la tensión en torno a la atención de cinco millones de jubilados se replica en casi todas las provincias.
En Córdoba, el frente más conflictivo es hasta ahora el que respecta a la provisión de medicamentos: el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Córdoba resolverá hoy si sus afiliados continúan recibiendo las órdenes de la obra social, que suponen descuentos de entre el 50 y el 80 por ciento sobre el precio de los remedios.
El conflicto surgió luego de que el 27 de abril el nuevo titular del Pami, Sergio Cassinotti, notificara a la industria farmacéutica que en 60 días caducará el contrato anual firmado en enero pasado por su antecesor en el cargo, Carlos Regazzoni.
El objetivo de esa medida es llegar a un nuevo acuerdo que reduzca el gasto mensual del Pami en medicamentos de tres mil millones a 2.400 millones de pesos.
La reacción de las tres cámaras de laboratorios –Caeme, Cilfa y Cooperalas– fue advertir sobre un probable corte de la provisión a los jubilados, y reclamar al Pami el pago de casi 950 millones de pesos adeudados. Luego, aceptaron sentarse a una mesa de diálogo para discutir un nuevo convenio.
“La situación es crítica. Estamos viendo una puja de intereses entre los laboratorios y el Pami y mientras tanto las farmacias estamos financiando el sistema: hay segmentos que no se pagan desde febrero, y saldos impagos de marzo y abril”, indicó ayer Germán Daniele, presidente del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Córdoba.
Recalcó que el atraso del Pami en los pagos pone en riesgo tanto “la salud de los jubilados como la subsistencia de las farmacias”. Explicó que el consumo de los beneficiarios del Pami representa entre el 50 y el 60 por ciento de la facturación de las farmacias que atienden esta obra social, y que mientras los establecimientos deben pagar los medicamentos a siete o 14 días, el Pami les paga a los 60 o 90 días”.
Estas son las razones por las que los farmacéuticos cordobeses analizarán hoy si adoptan medidas de fuerza. “Hay un dato que será decisivo, y es si en la jornada se produce un pago a las farmacias por órdenes de Pami. Si esos fondos no son acreditados, será muy difícil que la provisión a los jubilados continúe con normalidad”, indicó Daniele.
En tanto, desde la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf), que reúne a las grandes cadenas que cuentan con cinco mil establecimientos en todo el país, se garantizó la continuidad de la prestación a los jubilados.
Desde el Pami Córdoba no hubo ninguna información al respecto. Según se indicó, sería Pami nacional el encargado de explicar cómo continúa la provisión de remedios a los jubilados.
El antecedente inmediato en materia de cambios en la prestación fue la revisión del padrón de beneficiarios del subsidio del 100 por ciento sobre los medicamentos.
Aunque las autoridades del Pami afirmaron que sólo sería eliminado un porcentaje menor de jubilados de altos ingresos, en las farmacias observan una realidad muy diferente: “Lo concreto es que a medida que se van venciendo esos subsidios semestrales, la inmensa mayoría de los beneficiarios pierde luego el beneficio”, indicó Daniele.
Recalcó que la centralización en Buenos Aires de todo el sistema de autorizaciones dificulta mucho el acceso a esos beneficios para los jubilados de menores ingresos.
$ 120 mil millones
Presupuesto del Pami. La obra social atiende a cinco millones de jubilados nacionales.
$ 10 mil millones. Es el déficit que el Pami tendrá este año: unos 900 millones al mes. En 2016 fueron $ 6.000 millones.
32% a remedios. En marzo, el gasto en remedios fue de $ 3.000 millones. Quieren bajar a 2.400 millones mensuales.
Cápitas. Desde el 1° de mayo, las prestaciones de 1° y 2° nivel de atención volvieron a ser capitadas.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior