Policiales

«A vos no te va tan mal, gordito»

La capacidad oratoria del primer presidente del regreso a la Democracia era notoria. Cada acto de campaña o evento político era un claro ejemplo de su capacidad para expresarse en público exponiendo y concentrando la atención durante varios minutos, aún ante coyunturas institucionales o económicas muy complicadas.

Su campaña para llegar a la presidencia fue un claro ejemplo. Todavía hoy resuenan en la virtualidad aquellos cierres de los actos recitando en tono épico el Prámbulo de la Constitución Nacional.

Aquel día en el sur del país ocurrió algo distinto. Alfonsín se dirigía a la multitud y uno de los presentes gritaba y lo interrumpía insistentemente.

El «gordito» en cuestión había estado dentro de un grupo de neuquinos que estaban pasándola mal. El Plan Austral estaba alicaído y las políticas económicas resultaban insuficientes para acallar las protestas de los trabajadores y de aquellos que engrosaban las listas de los sin trabajo. Sergio Valenzuela era uno de ellos. Tenía 33 años y su declaración posterior sostuvo que su única ambición era su bienestar y el de su familia.

Pasados los años, y gracias a Jorge Guinzburg, ambos se juntaron. La reunión se realizó en un estudio de televisión y Valenzuela recordó con una sonrisa en los labios lo ocurrido en su Neuquén natal.

«Era un hombre de una gran honestidad y no creo que aparezca otro presidente como él», sostuvo Valenzuela en 2009. No fue un secreto que Alfonsín, durante los duros años 90, metiera su mano en el bolsillo para compensar con dinero la situación difícil de la familia de quien le había reclamado por tener hambre más de 20 años antes.

La cifra se la llevará Valenzuela a la tumba, pero reconoció que en vida el ex presidente lo ayudó con una promesa que había cumplido.

El hombre se mudó a Cutral-Có y desde ahí siempre quiso saber qué hacía el ex presidente de los argentinos entre 1983 y 1989. Leía sus declaraciones y hasta lo consideraba como un «padre» a la distancia. «Si hasta me dio consejos como si fuera un padre», recordó el «gordito» en cuanta entrevista realizó en los años posteriores.

Discurso en Chos Malal «A vos no te va tan mal, gordito»:

Encuentro entre Alfonsín y Valenzuela en la TV

Discurso de cierre de campaña de 1983

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *