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Verano en Córdoba: las tarifas de alojamiento aumentarían 40% promedio y crecen las reservas

Optimismo y expectativas altas: los comerciantes, hoteleros y gastronómicos de las áreas turísticas de Córdoba esperan el verano como un campesino aguarda la llegada de la temporada de lluvias después de una larga sequía.

Después de la peor crisis que haya padecido el sector en su historia, por efecto de la pandemia, la vuelta de un verano casi normal entusiasma a los que viven del turismo en Córdoba.

Ese optimismo también se relaciona con el buen movimiento que se viene observando en cada fin de semana desde que se levantaron las restricciones y en que los costos y los temores para salir al exterior ayudan a decidirse por destinos nacionales.

En Villa Carlos Paz, que concentra a casi el 40 por ciento de la capacidad de alojamiento turístico de la provincia, el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica local Leonardo González, dijo que “las consultas son muchas, las reservas van creciendo y todos los días se van sumando”.

En Carlos Paz se respira el aire de los preparativos previos a la temporada. Bares que se refaccionan, calles en reparación, teatros que prefiguran sus carteleras y mucha mano de obra dispuesta a trabajar. Restaurantes, bares y hoteles, por ejemplo, convocan ya a mozos, cocineros y personal de limpieza para el verano.

Las tarifas hoteleras –según González– tendrán un incremento de entre el 40 y el 45 por ciento para los meses de verano. “Las tarifas estuvieron mucho tiempo muy abajo”, planteó el empresario, que apuntó que todavía hay hoteles de dos estrellas que cobran una habitación doble a 2.500 pesos la noche en temporada baja.

ANIMADOS

Allí también la mayoría de los operadores habla de ajustes tarifarios del orden del 40 por ciento en alojamiento. Pero, como cada temporada, hay matices notorios, con incrementos bien por encima y algunos por debajo de ese promedio.

En Santa Rosa de Calamuchita, por ejemplo, reservar ahora un hotel dos estrellas con desayuno y pileta climatizada para enero, cuesta casi ocho mil pesos la noche, un 40 por ciento más que el verano pasado.

En un contexto de alta inflación e incertidumbre, nadie asegura que los precios que se pactan hoy sean los mismos si la operación se cierra dentro de uno o dos meses. Es más, es muy probable que si la demanda se sostiene y la inflación no desciende los valores se retoquen a medida que se acerque el verano.

Respecto a la gastronomía, los cálculos son más complejos: los precios van subido en sintonía con el aumento en los alimentos. Una parrillada para dos hoy cuesta, en promedio, unos 2.600 pesos en las Sierras; un plato de pastas 700 y un lomito 650. Claro que hay mil variantes de esos valores, según cada lugar. Nadie se anima a asegurar cuánto se pagarán en diciembre.

RECALCULANDO

“Una doble con desayuno en enero costará 12.700 pesos la noche, que en el enero anterior estaba a 9.500″, grafica Adrián Maitino, propietario de un hotel tres estrellas en Mina Clavero.

“En general, las tarifas aumentarán entre un 30 y un 40 por ciento respecto de la temporada anterior, y la promoción más frecuente es la de un 10 por ciento de descuento si se paga en efectivo”, explica Ariel Panella, secretario de Turismo de esa ciudad.

En Traslasierra también se respira optimismo entre los operadores turísticos, que marcan que van creciendo las reservas y las consultas para el verano.

Eduardo Bottaro, propietario de una hostería en San Javier, explica que la habitación doble con desayuno que en enero pasado cobraba 10.200 pesos, un año después saldrá 17 mil pesos, si se contrata hoy. “Ya tenemos estadías vendidas. Pero hay incertidumbre respecto de si se va a poder viajar o no a los países limítrofes. En nuestro caso, el perfil de cliente que manejamos viaja mucho al exterior”, expone Bottaro.

EN LA MAR CHIQUITA

Fuera de las Sierras, el principal destino cordobés es Miramar de Ansenuza. Allí, las opciones de precios de alojamiento para el verano son variadas: un hotel o apart de mayor categoría A, para dos personas, oscila entre cinco mil y 15 mil. Para cuatro personas, van desde ocho mil a 17.800 pesos.

Si se menor precio, en una categoría B se puede pagar desde cuatro mil a 6.500 pesos la habitación doble. Y algo menos en categoría C.

Respecto a opciones gastronómicas, hoy una parrilla para cuatro personas cuesta unos 4.800 pesos, mientras que en los restaurantes el costo de diferentes platos oscila entre los 900 y 1.100 pesos, siempre sin bebidas ni postres.

Silvia Arrieta, secretaria de Turismo de Miramar, sostuvo que las expectativas para el próximo verano “son muy buenas” y que muchos establecimientos ya tienen buenas reservas para Navidad, fin de año y para el mes de enero. “Pensamos que vamos a tener máxima ocupación en el verano, por las consultas y por el comportamiento de los meses de primavera”, señaló.

Fuente: La Voz del Interior.