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Vecinos de Frontera volvieron a pedir por seguridad

Viven desde hace varios años en la misma ciudad -muchos comparten barrio-, apenas se conocían con sus vecinos más próximos, pero ante el avance del delito eso cambió.

El miedo a los robos empujó a vecinos de Frontera a unirse en busca de soluciones. Cansados de los hechos violentos y de la falta de respuesta de los políticos y de la policía, se volvieron a reunir para debatir acciones contra la inseguridad.

El último encuentro de vecinos autoconvocados, como ellos mismos se definen, se llevó a cabo ayer sábado en las instalaciones del Centro Vecinal Barrio Santa Teresita, en calle 9 al 942.

En conferencia de prensa, los vecinos manifestaron su preocupación y malestar por los últimos hechos de robo y vandalismo que sufrieron edificios de escuelas y de las parroquias Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de Guadalupe, de Estación Frontera.

Los sacerdotes Raúl Cortes y Antonio Grande y las directoras de las escuelas saqueadas Nancy Gandino (Escuela 1001), Claudia Dutto (Escuela 1199), Cristina López (Escuela 735) y Analía Moretto (Escuela de Nivel Secundario 329), representantes de centros vecinales y de otras instituciones intermedias encabezaron el contacto con los medios.

«Necesitamos respuestas urgentes -comenzó el padre Cortés-. La situación no se tolera más. Necesitamos soluciones de manera urgente, por eso decidimos hacer público nuestro reclamo».

Por su parte, Moretto, directora de los Anexos 329 y 1329, recordó «los daños que sufrimos las dos instituciones. No hay palabras. Nuestra escuela ha sufrido muchísimo daño. La semana próxima se inician las actividades y en estas condiciones se hace difícil recibir a los estudiantes que deben completar con su ciclo pedagógico».

En uno de los colegios, delincuentes aún ignorados, sustrajeron la totalidad de los equipos de aire acondicionado, además de hacer múltiples destrozos en el edificio.

«La pregunta es cómo seguir -planteó López de la 735-. Estamos a la espera de la reunión este lunes con autoridades del Ministerio de Educación de Santa Fe. Veremos qué soluciones nos aportan».

Las dicentes destacaron que los centros educativos robados y vandalizados poseen medidas de seguridad, pero no son suficientes. «No hay nada que pare el accionar de la delincuencia. Entonces, la pregunta es ¿cómo se hace para garantizar la seguridad en el ámbito educativo?».

Dutto -de la Escuela 1199-, instó: «Aquí tiene que intervenir sí o sí la Delegación Regional del Ministerio de Educación. Lo lamentable es la desesperanza que se instala en una comunidad educativa. Cuestiones como las ocurridas nos hacen retroceder y mucho. La nuestra es una comunidad de bajo recursos, vecinos que viven de su trabajo y cada cosa que se hace en la escuela cuesta mucho».

Fuente: Rafaela Noticias.