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Por U$S 63 mil millones, Bayer adquiere y “mata” a Monsanto

El próximo jueves comenzarán a darse los pasos finales para que se cristalice una de las fusiones entre empresas más importantes de la historia mundial: Bayer concluirá la adquisición de Monsanto, con una inversión final que rondará los 63 mil millones de dólares.

Y el carácter de histórica de esta operación se relaciona no sólo con el monto y con la dimensión de ambas compañías, sino con una novedad que fue oficializada ayer por la compradora y que constituye uno de los casos de brand kill (muerte de una marca, en inglés) más fuertes de los que se tenga memoria: Monsanto, una firma creada en 1901 en Saint Louis (Estados Unidos), desaparecerá.

“El nombre de la empresa seguirá siendo Bayer. El nombre Monsanto dejará de utilizarse. Los productos adquiridos mantendrán sus marcas y pasarán a formar parte de la cartera de Bayer”, anunció la gigante alemana, al precisar los detalles finales de la megafusión.

El dato es significativo debido a que las marcas que actualmente posee Monsanto no llevan su nombre: las más conocidas, por ejemplo, son Dekalb para semillas y Round Up para el herbicida glifosato.

Proceso

La compra de Monsanto por parte de Bayer se conoció en septiembre de 2016, pero el traspaso final se demoró hasta estos días debido a que la operación necesitaba el aval de los organismos reguladores de los países en que operan ambas firmas.

Sucede que Hace hace una semana, las autoridades de Defensa de la Competencia de Estados Unidos le dieron el espaldarazo final, pero obligando a Bayer a desprenderse de negocios por casi 9.000 millones de dólares; fundamentalmente, los relacionados con semillas y herbicidas. Lo mismo ocurrió en Europa a fines de marzo.

Esto benefició a la también multinacional alemana Basf, que será la compradora de estas unidades y productos. Esta es la causa por la cual, si bien desde el 7 de junio Bayer pasará a ser el accionista único de Monsanto, la integración total recién se completará cuando se haya finalizado la transferencia de activos a Basf, algo que se demoraría unos dos meses, indicó Bayer.

“La adquisición de Monsanto supone un hito estratégico para reforzar nuestra cartera de negocios. Duplicaremos el tamaño de nuestro negocio agrícola y crearemos un líder de innovación en agricultura, posicionándonos para aprovechar el potencial de crecimiento a largo plazo en este sector”, aseguró Werner Baumann, presidente del Consejo de Dirección de Bayer AG.

Sumando los activos de Monsanto y restando los que ha tenido que dejar a manos de Basf, Bayer se posiciona ahora como un gigante corporativo con una facturación global de aproximadamente 45 mil millones de euros, de los cuales unos 20 mil millones corresponderían al negocio agrícola. Además, entre ambas compañías suman 115 mil empleados, sin tener en cuenta el personal de los negocios que se venderán a Basf.

Chinos, europeos y estadounidenses

Colosos. ChemChina compró Syngenta por U$S 43 mil millones y se fusionaron Dow y Dupont (U$S 130 mil millones).

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior