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Trasplantes: cayó en 2020 la donación de órganos, pero se hicieron 200 en Córdoba

En 2020, la donación de órganos cayó un 40% en Córdoba. Y una baja equivalente se registró en la cantidad de trasplantes realizados. Pero pese a un contexto desfavorable (marcado por la pandemia), autoridades sanitarias destacaron que estos procedimientos nunca se detuvieron, gracias a protocolos que entraron en vigencia a principios de abril.

“Para Córdoba, 2019 había sido un año récord. Habíamos alcanzado los 27,13 donantes por millón de habitantes, superando las cifras registradas en la Comunidad Europea. Y muy cerca de nuestra meta que es España, que llega a los 49. Pero 2020, por diversas circunstancias, fue un año para el olvido”, remarca Marcial Angós, director del Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (Ecodaic).

Cuando en marzo se decretó el aislamiento social obligatorio, las provincias cerraron sus fronteras y se suspendieron los medios de transporte. “Esto generó mucha angustia para las personas que estaban en lista de espera. Porque pensaron que no iban a ser trasplantadas”, recuerda Angós.

Sin embargo, el 1° de abril entró en vigencia un protocolo de trasplante con donantes cadavéricos que buscaba reducir al máximo el riesgo de contagio de Covid-19. Las normas fueron elaboradas por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), en conjunto con sociedades científicas, como la que nuclea a los terapistas e infectólogos del país.

Durante los tres primeros meses de cuarentena también disminuyeron los ingresos hospitalarios por enfermedades neurocríticas. Los centros de salud recibieron menos accidentes cerebrovasculares y también disminuyeron los traumatismos de cráneo, las dos principales causas de muerte de los potenciales donantes.

Y allá por octubre, cuando la pandemia registró su pico más alto en Córdoba, la mayoría de las terapias intensivas estaban destinadas a pacientes con Sars-Cov-2.

“Al principio, fue muy difícil porque las fronteras estaban cerradas. Algunas provincias ni siquiera dejaban entrar a los equipos de trasplante. Pero recurrimos a vuelos sanitarios, a servicios de logística de empresas de correo. Y hasta establecimos un sistema de postas, como una especie de triatlón, donde un órgano era trasladado hasta una frontera y luego pasaba a la otra provincia, por tierra, con un equipo de trasplante diferente”, recuerda Angós.

Por su parte, Pablo Novoa, jefe de nefrología y trasplante renal del hospital Córdoba, coincidió: “El cierre de fronteras fue un problema. Recibíamos llamados de otras provincias, pero no teníamos cómo traer los órganos. No había vuelos, ni transporte de ningún tipo. No se podía circular. Creo que, en algunos aspectos, fue todo demasiado rígido”.

Sin embargo, los especialistas reconocen que la actividad nunca se detuvo, pese al contexto adverso. Si bien la caída se registró en todo el país, Córdoba se ubicó por encima del promedio nacional en el total de trasplantes realizados.

Para adelante

En 2020, 181 cordobeses recibieron un órgano de un donante cadavérico. Y otros 29, de un donante vivo. La caída en el primer caso fue del 39 por ciento un año (en relación con los 297 del 2019) y del 65 por ciento en los segundos (en comparación con los 84 trasplantados el año anterior).

A nivel nacional, los trasplantes con donantes cadavéricos se redujeron un 42 por ciento, al pasar de 1.951 procedimientos en 2019 a 1.115 en 2020. Mientras que, para donante vivo, cayeron un 65 por ciento, al pasar de 354 a 124.

En donación de órganos, Córdoba volvió a la cifra registrada en 2017, antes de que se sancionara la Ley de Donante Presunto, que establece que toda persona que fallece es candidata a aportar sus órganos, salvo que expresamente haya demostrado lo contrario. En cambio, la caída a nivel nacional fue récord. Sin precedentes.

“Creo que, dentro de todo lo negativo, los trasplantes con donante cadavérico nunca pararon. Y eso, en salud, es muy importante. Porque estamos hablando de personas que están en lista de espera”, destacó Novoa.

En cambio, los trasplantes con donantes vivos cayeron a un ritmo mayor. Un 65 por ciento, tanto en la provincia como en el país. Desde fines de mayo hasta principios de octubre, el Incucai recomendó suspender estos procedimientos, salvo en casos de extrema urgencia, para evitar contagios intrahospitalarios.

“A los trasplantados de otras provincias los contactábamos a través de telemedicina. Recibíamos el suero de esos pacientes, para analizar los dosajes en sangre, pese a todas las dificultades en los traslados. A pesar de eso, se trabajó muy bien. Y, si bien es incierto el futuro, tenemos la idea de seguir para adelante”, expresó.

Angós destacó el esfuerzo del Ministerio de Salud de la Nación, que autorizó los traslados de aviones sanitarios en épocas de fronteras cerradas. Y del Laboratorio Central de Córdoba, que permitió resultados casi en tiempo real de los diagnósticos para Sars-Cov-2, tanto en donantes como en receptores. Y valoró que, mediante una resolución nacional, se permitió que algunos órganos (como el hígado) fueran extraídos en una provincia y trasladados, solos con el piloto en un avión sanitario, sin la necesidad de que viajara el equipo que intervino en la extracción.

“Córdoba ya tiene un programa provincial, con referentes en los principales hospitales. Y además venimos con una formación que nos enseña que un trasplante debe realizarse, cueste lo que cueste”, finalizó.

Se detuvo la curva ascendente. Córdoba había cerrado 2019 con un récord de 27,13 donantes por millón de habitantes. Superando a la Comunidad Europea y acercándose a España (el modelo), que marca 49. En 2020, el porcentaje cayó a 15,4 por millón, y la cifra se acercó a 2017, antes de la puesta en vigencia de la Ley de Donante Presunto.

Una carrera de postas

Órganos solos

El Ministerio de Salud de la Nación autorizó que puedan trasladarse órganos ablacionados sin el equipo médico extractor.

Ablación

En este caso que ilustra cómo se hicieron los trasplantes en pandemia, la donación empezó en Corrientes.

Cruce de fronteras

En Santa Fe y en Entre Ríos, los órganos pasaron de un equipo a otro de salud para superar los cierres territoriales por la pandemia.

Final en Caba

El órgano que se ablacionó en Corrientes, luego de superar las fronteras, llegó a Caba, donde se realizó el trasplante.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior