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En súper y en almacenes, las ventas se concentran en lo más básico

Después de un marzo atípico, en el que atendieron una demanda muy importante de clientes que buscaban stockearse de productos antes del comienzo de la cuarentena, en abril los supermercados y los almacenes de Córdoba han vuelto a ver cómo caen sus ventas.

Y con una novedad que los preocupa sobremanera: las compras se están limitando casi con exclusividad a productos de primerísima necesidad, como harinas, fideos, aceite, arroz o azúcar. El resto de las categorías muestran bajas importantes en las ventas en las últimas dos semanas.

Así se lo aseguraron ayer los principales referentes de ambos sectores, advirtiendo que esta situación afecta por igual la calidad nutricional de la población y la rentabilidad de los negocios dedicados a las ventas minoristas en la provincia.

“En abril, las ventas volvieron a los niveles de febrero, pero con un detalle complejo que nos preocupa: el mix de productos que estamos vendiendo ha cambiado hacia lo que nosotros llamamos commodities: mucho fideo, mucha yerba, mucho aceite, y cada vez menos de otros rubros”, dijo Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac).

Según el directivo, esos productos básicos aportan muy poca rentabilidad al margen general del sector, lo que termina impactando en sus balances. “Estamos muy preocupados por este tema”, aseguró Palpacelli.

Una situación similar se observa en el rubro “limpieza y tocador”, donde las ventas están cada vez más orientadas a los artículos más elementales: lavandinas y jabones. Además, la demanda se orienta a marcas de baja calidad.

El mismo fenómeno observó Vanesa Ruiz, gerenta del Centro de Almaceneros de Córdoba. “En las dos últimas semanas, han disminuido un siete por ciento las ventas. Y aunque se ven más clientes en los locales, el ticket promedio disminuyó un 40 por ciento. Esto es porque la gente compra menos, productos más baratos y de menor calidad nutricional”, explicó.

Por el contrario, Ruiz dijo que se han dejado de consumir productos que antes eran muy demandados en los almacenes y las despensas de barrio, como el café, las gaseosas, algunos derivados lácteos, o los fiambres, entre otros.

En este sentido, desde el Centro de Almaceneros siguen con preocupación la situación de monotributistas, autónomos y pequeños profesionales independientes, que en buena medida integran su cartera habitual de clientes. “La mayoría de ellos no pueden trabajar y generar ingresos debido a la cuarentena obligatoria, y se nota cada vez más que sus niveles de demanda en nuestros locales bajan”, lamentó Ruiz.

Ventas y precios

Las estadísticas de la Cámara de Supermercados arrojaron en marzo un incremento interanual de las ventas del 20 por ciento. Un número muy significativo, teniendo en cuenta que hacía más de dos años que los números arrojaban datos negativos, mes tras mes.

“En ventas, marzo fue un mes muy bueno y atípico. Las ventas crecieron en torno al 20 por ciento, motivadas por la necesidad de la gente de hacerse un stock antes del inicio de la cuarentena”, señaló Palpacelli.

Pero en abril la demanda volvió a deprimirse. “Las ventas volvieron a decaer este mes, al punto que la Semana Santa, que todos los años es una fecha de mucho movimiento en los supermercados, pasó prácticamente desapercibida”, dijo el presidente de la Casac. En los almacenes, en lo que va de abril las ventas bajaron siete por ciento, luego de un marzo que había superado las expectativas.

En este contexto, los precios vienen mostrando comportamientos dispares, dependiendo de las marcas y de los diferentes rubros.

“Hay de todo. Empresas que han mantenido los precios; otras que incluso han retrotraído sus listas a valores de marzo; y otro grupo importante que ha aumentado sus listados”, afirmó Palpacelli.

En algunos casos, los proveedores están cambiando las condiciones de venta, por ejemplo, con quitas de descuentos en las facturas o con modificaciones en los precios de base directamente. Los mayores incrementos se observan en frutas y verduras, en carnes, en harinas, y en enlatados, entre otros.

La Casac viene insistiendo en las últimas semanas en solicitarles a los proveedores y a las industrias que retrotraigan los precios mayoristas al 6 de marzo, tal como lo dispuso el Gobierno nacional. “Por nota, le hemos pedido a cada proveedor que se alineara con lo dispuesto por la Nación, garantizando los mismos precios de comienzos de marzo y un normal abastecimiento”, dijo Palpacelli.

“Después del inicio de la cuarentena, hubo un gran salto en el precio de las frutas y las verduras. La papa, por caso, llegó a subir casi un 100 por ciento. Con los controles del Gobierno, algunas cosas bajaron, pero ciertos incrementos quedaron firmes, como en aceite, azúcar y quesos”, sostuvo Ruiz desde el Centro de Almaceneros.

Tanto supermercadistas como almaceneros aseguran que no hay signos de desabastecimiento en ningún rubro, aunque sí advierten quiebres transitorios de stocks en algunas categorías muy demandas en el actual contexto, como lavandinas, insecticidas o harinas.

En algunos casos, hay demoras en las entregas pactadas; y en otros, entregas cuotificadas por semana o por mes.

Mamás solas y con hijos a cargo

La imposición de la cuarentena obligatoria viene generando problemas y conflictos en los centros de compra con algunas situaciones particulares.

Es el caso, por ejemplo, de las mamás solas con hijos a cargo. En las redes sociales se han multiplicado en los últimos días relatos de madres a las que no les han permitido hacer las compras en tal o cual supermercado por estar acompañadas por sus hijos.

La normativa nacional establece que sólo una persona puede acudir a los centros de abastecimiento a realizar compras de alimentos y productos de limpieza y tocador. Pero hay mamás que no pueden dejar a sus hijos solos en la casa o en el estacionamiento de los comercios. Y cuando entran a los locales, son advertidas por el personal de seguridad.

Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac), dice que esas situaciones se presentan a diario, pero que cada sucursal busca considerar cada situación en particular.

“Estamos contemplando todos estos casos particulares. Cuando vemos que no son situaciones inevitables, trabajamos para adaptarnos a la normativa que busca cumplir con el aislamiento, para que se cuide el propio cliente y para cuidar también a nuestros equipos de trabajo”, explicó el supermercadista.

“Pero en situaciones especiales, como las de las mamás solas, en las que es inevitable que vayan con sus hijitos pequeños a comprar porque no pueden dejarlos solos en sus casas, tenemos una consideración especial. El humanismo debe primar en estos casos, tratando de diferenciar cada situación en particular”, apuntó.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior