Policiales

Por suba del 45% en carnes, aumentó un 10,61 % el asado para 10 personas

Los cordobeses piensan dos veces a la hora de preparar el tradicional menú de los domingos. Las familias que tenían la costumbre de comer asado al menos una vez por semana optan por cocinar un solo corte de carne para no sentir la pérdida.

Lo cierto es que preparar un asado de novillo para 10 comensales tuvo un costo de 2.085 pesos en febrero, lo que representa un aumento del 10,61 por ciento en comparación con los valores de enero.

Los datos se desprenden del bautizado “índice asado” que difundió ayer el Mercado Norte, y el valor es para el tipo de carne más demandado. Si se realizó la misma preparación, pero con carne de ternera, en febrero se debió pagar 2.570 pesos en total; con carne de vaca, 1.540 pesos, y con cerdo, 1.985 pesos.

Los números no son tan distintos para un “parripollo”, aunque se mantiene la distancia a favor del animal de granja. Asar pollo para 10 personas costó en febrero un total de 1.248 pesos. En todos los casos, en los valores finales se integra el costo de la carne, de la verdura y de los huevos para las ensaladas, la bebida (vinos y gaseosas), el postre (helado o frutas) y el carbón.

Consultado sobre la sensible variación en el precio del menú, el gerente del Mercado Norte, Fabián Lattanzi, explicó que esta vez fue la carne –y no la verdura, como pasó en otros meses con la suba del índice asado– el elemento que incrementó el costo de la preparación.

“La carne aumentó a principio de marzo de 2018 y en agosto, y luego no volvió a ajustar su precio. En enero de este año, hubo un aumento, pero fue estacional e impulsado por las grandes lluvias que se registraron. En febrero, llegó un ajuste del 45 por ciento en el valor total del precio de la carne mayorista, y por eso aumentó costo del asado”, detalló Lattanzi en diálogo con La Voz.

Con el aumento que experimentaron los cortes de carne, incluidos el pollo y el cerdo, el ejecutivo evaluó que se equiparó la inflación de 2018, pero destacó que recién se llegó a esa situación en febrero.

“Los costos son fijados por las políticas comerciales de Liniers. Con los nuevos aumentos, se dan dos realidades. Por un lado, en los barrios hay una disminución de la demanda. La gente no compra como antes. En el Mercado Norte no se siente esa retracción porque el 50 por ciento de las ventas se realizan en el mostrador y lo demás son pedidos de restaurantes, hospitales y entidades”, precisó el directivo.

Desde la entidad, reconocen un desplazamiento de la demanda a otras carnes, como el pollo y el cerdo, y un aumento especulativo del pollo. “El pollo siempre se mantuvo más barato que la carne y, por las dudas, lo aumentaron”, dijo.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior