Policiales

Se define el nuevo Congreso

En una atmósfera de incertidumbre que no se disipa desde el duro e impensado revés electoral que sufrió el oficialismo nacional en las Paso del 12 de septiembre, los argentinos irán este domingo a las urnas para recalibrar el poder de fuerzas existente en el Congreso de la Nación: se renueva un tercio (24) de los 72 lugares del Senado y casi la mitad (127) de los 257 integrantes de la Cámara de Diputados.

El pronunciamiento ciudadano de este domingo marcará el grado de margen de acción que tendrá el presidente Alberto Fernández para la segunda mitad de su mandato. Para la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, líder del espacio frentista, un resultado similar al registrado en las primarias significará perder el control de la Cámara de Senadores, algo inédito para el peronismo. De producirse, sería un cimbronazo político para el Frente de Todos. En Diputados, en tanto, el oficialismo arriesga la primera minoría.

A diferencia de lo que sucedió en las primarias, la votación de este domingo se realizará con un protocolo sanitario más flexible que se espera agilice el proceso electoral. Se estima que el nivel de asistencia crecerá casi 10 puntos respecto de septiembre.

La mayor emisión durante 2020 para financiar las medidas contra el Covid tuvo su efecto en una inflación interanual que supera el 52 por ciento. La escasez de dólares y los controles para mantener contenido el valor de la cotización oficial tensionan la demanda sobre los tipos financieros y “blue”, que el jueves tocó los 208 pesos, aunque luego el viernes bajó a 200.

La cohesión interna en la coalición gobernante también afronta tormentas que son hijas de la derrota de septiembre, pero fundamentalmente de la crisis política que generó la rebelión ministerial que ejecutó Cristina Fernández a través de varios de sus ministros, pero que lideró el camporista Eduardo “Wado” de Pedro, jefe de la cartera interior. La llegada a la Jefatura de Gabinete del tucumano Juan Manzur fue el principal cambio de esa movida que debilitó aún más al jefe del Estado.

Pese al voluntarismo que muestran algunos integrantes del oficialismo, en el Gobierno nacional admiten las dificultades y errores no forzados que se replicaron en esta campaña; también la incapacidad propia de generar un quiebre de tendencia objetivo que tenga impacto y correlato en los comicios de este domingo. En las Paso, el oficialismo perdió en 17 de los 24 distritos, incluida la determinante provincia de Buenos Aires, donde el domingo el oficialismo pretende recortar distancia. La semana caliente en materia de inseguridad, con una seguidilla de crímenes en La Matanza, hacen poner en duda el tenor de una eventual remontada.

En la Casa Rosada predomina un ambiente de cierta resignación. En el acto de cierre de campaña del jueves, en Merlo, el Presidente pidió a sus socios “unidad” para encarar los dos años que tienen por delante. Toda una síntesis del momento que viene la coalición gobernante.

A dos años de los comicios presidenciales, las urnas también asignarán este domingo cuotas de poder a quienes tienen pretensiones mayores en 2023.

Juntos por el Cambio, la principal fuerza opositora, descuenta que esta noche celebrará como lo hizo en las primarias lo que le permitirá tener una inmejorable plataforma para exhibir a sus principales aspirantes. Conservar e incluso aumentar el 40 por ciento nacional logrado en las Paso es el objetivo trazado.