Policiales

Se complica el plan de Schiaretti como armador del PJ Federal

Juan Schiaretti desembarcó el martes en Capital Federal como el principal armador de Alternativa Federal. Luego de dos días de reuniones y negociaciones se complicó el plan del gobernador de ampliar la base del espacio nacional que lo tiene como referente: Roberto Lavagna tomó distancia y hay dudas sobre el futuro de Sergio Massa, a quien muchos ven cerca del cristinismo.

Ante esta situación, el mandatario cordobés sorprendió ayer al convocar para que se sumen al espacio a Daniel Scioli y al conductor televisivo Marcelo Tinelli.

Schiaretti arribó el martes al mediodía a Buenos Aires, con el objetivo de poder mostrar a Alternativa Federal como una opción sólida y consistente frente al macrismo y al kirchnerismo.

Si bien luego de su contundente triunfo en Córdoba dijo que no era “el dueño” ni el “macho alfa” del Peronismo Federal, por tratarse del gobernador más votado en los últimos tiempos Schiaretti es reconocido hasta por los precandidatos presidenciales como el “gran armador” del espacio.

Sin embargo, el jefe del Panal regresó anoche a Córdoba con pocos resultados políticos para mostrar: tuvo roces con Lavagna y se alimentaron las dudas sobre el futuro de Massa, hoy el dirigente que mejor mide en las encuestas entre los peronistas federales.

Si bien el exintendente de Tigre se mostró ayer en las fotos con Schiaretti, Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto, no oculta que es partidario de competir en una gran Paso contra la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández.

Esta posibilidad es rechazada de plano por Schiaretti y por el resto de los precandidatos peronistas federales, lo que pone en riesgo la continuidad de Massa en este grupo.

Previendo esta situación, Schiaretti recurrió a convocar a Scioli y a Tinelli. El exgobernador bonaerense y candidato presidencial dijo que está dispuesto a dialogar.

Algunos peronistas leyeron como una señal de debilidad esta convocatoria del gobernador.

Aunque nadie cuestionará en público al fortalecido Schiaretti, no pocos peronistas federales vieron como “inconveniente” que el mandatario se sacara una foto con el presidente Mauricio Macri, un par de horas antes de reunirse con sus socios políticos.

Para colmo, la Casa Rosada se encargó de difundir fotos en las que se vio a Schiaretti y al Presidente muy sonrientes.

Las imágenes metieron ruido entre los federales, que evaluaron inoportuna la visita de quien se muestra como un armador de un sector de la oposición.

Futuro inmediato

Schiaretti sabía que su desembarco en Buenos Aires tendría riesgos políticos.

Es por eso que en la última semana dio más entrevistas en Córdoba que en los últimos tres años.

En cada declaración remarcó que no era el dueño de Alternativa Federal. Sin embargo, luego de sus gestiones y reuniones en Buenos Aires, y sobre todo, de sus roces con Lavagna, no podrá evitar pagar algún costo político.

Schiaretti se refugiará en Córdoba y analizará cómo evoluciona el escenario nacional.

Encabezará el próximo sábado un desfile cívico-militar en la ciudad de Córdoba por el aniversario de la Revolución de Mayo, que será una especie de fiesta popular.

“No tendrá ningún color partidario, pero el gobernador festejará con los cordobeses que le dieron un gran respaldo en las urnas”, se le escuchó decir a un dirigente peronista de la Capital.

La semana que viene será clave en acontecimientos políticos en el orden nacional, que serán seguidos con atención por el gobernador desde el Centro Cívico.

El lunes, la Convención Radical resolverá si se mantiene dentro de la alianza Cambiemos.

Mientras que el jueves 30, Massa encabezará una cumbre del Frente Renovador (FR), en la cual ese espacio resolverá su futuro, de cara a las elecciones presidenciales.

Todo indica que en esa reunión se votará en el sentido que adelantó Massa: impulsar una gran Paso nacional dentro del PJ, para no llegar divididos a las elecciones presidenciales de octubre.

Desde el massismo advirtieron que más allá de las coincidencias que Massa mostró ayer con Schiaretti y el resto de sus socios de Alternativa Federal, la decisión del exintendente de Tigre es no abonar un tercer espacio, como ocurrió en 2015, y buscar la unidad del peronismo.

Además, Massa viene dialogando con varios de los gobernadores peronistas que hasta diciembre pasado participaban en las reuniones del Peronismo Federal.

En esos diálogos, Massa viene juntando adhesiones a su estrategia de unificar al PJ. Varios gobernadores piensan que otra fórmula de Alternativa Federal sería un beneficio para el Gobierno.

De consolidarse esta posición, sería la puerta de salida de Alternativa Federal del exjefe de Gabinete de Cristina Fernández.

Si se concreta el paso al costado de Massa, el gobernador de Córdoba podría reiniciar negociaciones con Lavagna para unificar un espacio que ya no se llamaría Alternativa Federal. Schiaretti cree que aún faltan muchas cosas por definir a nivel nacional, pero esta incursión no fue lo que esperaba.

Oficialismo: atención

En la Casa Rosada festejan los roces en Alternativa Federal.

En el Gobierno nacional siguen de cerca la interna en la oposición. Dos fuentes oficiales comentaron ayer las diferencias que surgieron entre los referentes de Alternativa Federal y Roberto Lavagna, que por ahora mantiene sus condicionamientos para sumarse al espacio que tiene al gobernador Juan Schiaretti como uno de sus máximos referentes.

“Mientras la oposición se divida, es una situación que mejora nuestra chances. No vemos posible que Lavagna pueda arreglar con un espacio en el cual esté (Sergio) Massa”, afirmó un macrista paladar negro.

La mayor preocupación en la Casa Rosada pasa por la decisión que tome el exintendente de Tigre. La mayoría cree que terminará jugando en el kirchnerismo, tal vez, como candidato a gobernador en Buenos Aires.

La posibilidad de que Lavagna sea candidato por otro espacio y Alternativa Federal también tenga su fórmula es un escenario que el macrismo juzga como “positivo” mirando a octubre.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior