Política

Schiaretti recibió a las nuevas autoridades de la DAIA filial Córdoba

Del encuentro participó el presidente del organismo, Adrián Ganzburg. Mañana viernes 27 de enero, se conmemora el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.


El gobernador Juan Schiaretti, junto al ministro de Gobierno y Seguridad, Julián López, recibió este mediodía en su despacho a las nuevas autoridades de la DAIA, filial Córdoba, encabezadas por su flamante presidente Adrián Ganzburg.

También participaron, el presidente del Centro Unión Israelita de Córdoba, Hugo Waitman; y el rabino Marcelo Polakoff.

Tras el encuentro, Ganzburg señaló que “siempre hemos tenido una recepción muy buena de parte de la Provincia. Hemos tratado una serie de proyectos en conjunto entre las instituciones. También sirvió para conversar del día de mañana, por el acto en conmemoración al Día del Holocausto, y las cosas que creemos a través de la educación se deben tener en cuenta para que no vuelvan a ocurrir”.

“Tenemos un proyecto de educación, para abordar el holocausto en los planes de estudio de las escuelas. Es un plan que se viene dictando y se va a potenciar. También la temática del terrorismo con el ministerio de Justicia y profundizar aspectos de seguridad de la comunidad judía”, añadió el flamante presidente de la delegación Córdoba de DAIA.

Cabe señalar que este viernes 27 de enero tendrá lugar en el Centro Cívico el acto de conmemoración de las víctimas del Holocausto, organizado en conjunto por el Gobierno de la Provincia de Córdoba y la DAIA.

El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas liberaron el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. Esa fecha fue oficialmente proclamada, en noviembre de 2005, el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

Por eso cada año, en torno al 27 de enero, la UNESCO rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos.

“Lo más importante del día de mañana es recordar víctimas para que no haya nuevas víctimas. Es ver lo que pasó, para que no vuelva a pasar. Ese es el objetivo de este tipo de actos. El desafío es evitar que no vuelvan a ocurrir estos hechos y tragedias”, reflexionó Ganzburg.

Mantener viva la memoria del Holocausto supone cumplir un deber universal, un deber humano, que es la razón de ser de la UNESCO: desarraigar el odio, construir la paz y proteger así a la humanidad.