Policiales

Schiaretti y diez más

La campaña cordobesa está ya recorriendo los metros finales. Este domingo, la provincia elegirá a quien será su gobernador por los próximos cuatro años, y a unos 250 intendentes, incluyendo el de la capital. Todas las encuestas permiten anticipar que los comicios terminarán en un triunfo considerable para la lista oficial, Hacemos por Córdoba.

Juan Schiaretti, gobernador de la provincia desde 2015, obtendría la reelección con cerca de un 40% de los votos (hay quienes dicen que más del 60%), mientras que su rival más cercano, Mario Negri, oscilaría entre el 15 y el 25%. La gran expectativa es lo que podría ocurrir en la capital, ya que las mismas encuestas dan el triunfo a Martín Llaryora, el candidato de Hacemos por Córdoba, con cerca de un 35% de los votos.

De concretarse esta victoria, sería la primera vez desde 1974 que la Docta cuenta con un intendente peronista. No hace falta aclarar el enorme reconocimiento que esto supondría para la coalición que viene gobernando la provincia desde hace ya veinte años. Tampoco que esto le daría a Schiaretti una proyección nacional única.

La elección de Córdoba es particularmente importante si pensamos en el momento que está viviendo en general el peronismo no K y su forma de encarar los próximos comicios presidenciales. Entre los candidatos que se proponen, ninguno tiene tras de sí la misma base política y caudal electoral de Schiaretti.

Ni Massa, ni Pichetto ni Lavagna (que al final no se sabe si será peronista o qué) tienen su presencia regional. Quien más se acerca es Urtubey, gobernador de una provincia con cierto peso (1,3 millones de habitantes y 2% de participación en el PBI nacional) pero relativamente menor si se la compara con Córdoba (3,5 millones de habitantes y 7,7% de participación en el PBI).

A diferencia de todos ellos, el peronismo cordobés cuenta con las credenciales de no haber sido nunca K, o “aliado K”, sino haber construido una propuesta y una identidad propia basadas en los ideales del justicialismo.

Un triunfo este domingo dejaría a Schiaretti en un lugar del liderazgo único dentro del peronismo nacional. No quiere decir esto que inmediatamente vaya a convertirse en candidato a presidente, sino que su apoyo será clave para quien sí lo sea. Sería lo que los analistas políticos estadounidenses llaman un “kingsmaker”, un “hacedor de reyes”. Podrá no ser el candidato, pero sin él la organización no será posible ninguna campaña competitiva.

Si los resultados se dan como prevén las encuestas, Córdoba significará, además, una grave derrota para Cambiemos. En parte, ya lo es. Si el peronismo hizo las cosas bien, puede decirse que Cambiemos lo hizo todo mal: el papelón de la interna frustrada entre Negri y Mestre, las listas divididos; los intentos por impugnar la candidatura de Llaryora; los audios soeces de Luis Juez; la propaganda de Alfredo Casero, quien declaró por Twitter que Negri era
su tío; y las vergonzosas declaraciones de Elisa Carrió en torno al fallecido ex gobernador Juan Manuel de la Sota.

A estas alturas, lo más conveniente para Cambiemos es que gane en Córdoba gane el peronismo, porque si llegaran a ganar la elección, quedarían al frente de una alianza dividida y caótica; en cambio, la victoria de Hacemos por Córdoba les daría al menos estabilidad y les permitiría reorganizarse como oposición.

Este es otro factor para medir la relevancia de Schiaretti, ya que además de vencer al oficialismo nacional, podría convertirse en un referente obligado para el diálogo con este. Últimamente se habla mucho de los acuerdos necesarios para garantizar la gobernabilidad durante el próximo período, pero las invitaciones se les extienden nada más que a los candidatos ya instalados por los medios.

Lo que se necesita ahora, en cambio, son liderazgos concretos, con base territorial y poder de negociación. Sin eso, todos los intentos de armar una tercera alternativa quedarán en la nada, absorbidos por las dos propuestas electorales mayoritarias. Hoy el peronismo tiene que jugar con Schiaretti y diez más.

(*) Consultor especializado en Comunicación Institucional y Política, Asuntos Públicos y Gubernamentales, Manejo de crisis y Relaciones con los Medios. Columnista y colaborador de distintos medios nacionales e internacionales. Magister en Comunicación y Marketing Político. Universidad del Salvador, USAL, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004. Postgraduate Business and Management. Universidad de California Ext. Berkeley, EEUU. Actual Presidente Tres Cuartos Comunicación y es Docente Universitario

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Eduardo Reina

Consultor especializado en Comunicación Institucional y Politica, Asuntos Públicos y Gubernamentales, Manejo de crisis y Relaciones con los Medios. Magister en Comunicación y Marketing Político. Universidad del Salvador, USAL, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004. Postgraduate Business and Management. Universidad de California Ext. Berkeley, EEUU. Actual Presidente Tres Cuartos Comunicación y es Docente Universitario. Anteriormente fue Vicepresidente de Estudio de Comunicacion, multinacional española que figura entre las 10 empresas del ranking de Merger Market de empresas Europeas. www.eduardoreina.com