Policiales

Precios en los súper aumentaron un 5,5% en enero

Los precios arrancaron el 2021 con un pie en el acelerador. Medidos en supermercados de Córdoba, durante enero subieron otro 5,5 por ciento, en comparación con diciembre pasado. Un porcentaje –extraordinario para esta época del año– que quintuplica los valores que se registraron en el pase de la anterior temporada 2019-2020.

El incremento deja en claro que el primer mes de este año continúa con la tendencia en alza que comenzó poco antes del último trimestre de 2020 y que alcanzó su pico en diciembre. La inflación del mes que pasó responde a tres factores: el aumento de la movilidad, la estacionalidad de algunos productos y la expectativa que genera la finalización del programa del Gobierno nacional de Precios Máximos de Referencia, que caducó el 31 de enero.

Durante enero, la suba en los supermercados fue impulsada por frutas y verduras, el rubro que más aumentó. Le siguió la carne, sobre la que el próximo miércoles 3 se espera algún alivio con el nuevo programa de precios del Gobierno nacional. Para esos segmentos claves de consumo, el aumento fue del 14,2 y del 7,9 por ciento, respectivamente.

No obstante, las razones de las subas responden a diferentes razones. Las frutas y verduras, sobre todo a una cuestión estacional, mientras que la carne acusaba un atraso, que se disparó ya desde el mes anterior.

Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac), refuerza que el aumento de la canasta está motorizado principalmente por la suba de los productos frescos. “El mes pasado las carnes terminaron consolidando un aumento y en segundo lugar las frutas y verduras. El aumento en la canasta general, incluidos productos de almacén, limpieza y lácteos, no nos sorprende por los cambios de condiciones de los proveedores”, asegura el empresario.

El mes pasado la canasta básica que mide La Voz para una familia de clase media con cuatro integrantes costó 26.947 pesos. Eso es un 30 por ciento más que el Salario Mínimo Vital y Móvil, ahora en 20.587 pesos. En diciembre, la misma canasta relevada tenía un costo de 25.528 pesos.

La suba en las góndolas que se había registrado el último mes de 2020 causó un gran salto en los precios, que no habían superado el 4 por ciento durante ningún mes del año pasado. El incremento –motivado también en parte por las Fiestas– fue ese mes del 6,33 por ciento, el más alto del año pasado.

Inflación latente

Si bien el incremento de enero fue menor al de diciembre, el porcentaje sigue siendo alto. Y la tendencia a la suba pareciera continuar con la inercia en alza que empezó en septiembre y que comenzó a acelerarse a medida que se reactivó la actividad económica tras la cuarentena más estricta por la pandemia y la reapertura de actividades.

Entre noviembre, diciembre y enero, los precios leudaron en total un 14,9 por ciento. El dato toma relevancia si se compara con la evolución interanual: de enero de 2020 a enero de 2021 los precios variaron un 37,14 por ciento. Pero en este último trimestre se registró el 40 por ciento del total del aumento.

Para la economista Virginia Giordano, de la consultora Idesa, al reactivarse el consumo a fines del año pasado la inflación que estaba un poco adormecida por la falta de movilidad económica retomó un impulso que estaba latente.

“El aumento se da en gran medida porque se está desarmando todo el control de precios impuesto por el Gobierno a comienzos del año pasado. Hay empresarios que no están acatando la lista de precios y dando aumentos por encima de lo pactado, y a su vez es muy difícil controlar la venta minorista en verdulerías y en almacenes”, agrega Giordano. Y anticipa que con este inicio de año, la proyección de inflación anual alcanzaría entre el 40 y el 50 por ciento.

Para Palpacelli, además de la mayor movilidad, hay una estacionalidad política y otra de la industria. “Enero marcaba el final de Precios Máximos y había un compromiso de finalización para el 31. En los últimos 15 días han dilatado la finalización de precios máximos. Ante esto la industria ha optado por modificar las listas y las condiciones. Eso repercute en los precios por más que las cadenas se resistan”, acota.

Asado y ensalada

El asado con ensalada está cada vez más caro. Frutas y verduras y los cortes de carne fueron los dos rubros que más aumentaron durante enero, en sintonía con los últimos meses. La tradicional ensalada de tomate y lechuga es un 43,9 por ciento en promedio más costosa. El tomate perita subió un 52,8 por ciento y la lechuga un 35 por ciento, en apenas un mes.

El podio de verduras que más aumentaron lo completa la acelga, con un 40,3 por ciento. En la canasta “verde”, salvo la papa y el zapallo calabacín, todas las demás aumentaron. Los productores frutihortícolas atribuyen esta variación a un factor estacional y a las lluvias, que impiden la cosecha.

Por otra parte, la carne fue uno de los productos que más se encareció ya el año pasado y continuó ese camino durante enero. La suba para la canasta que mide este diario, relevando los mismos cuatro supermercados desde hace años, fue en promedio del 7,9 por ciento. El impacto fuerte del rubro carnes se produjo en diciembre pasado cuando trepó un considerable 26,46 por ciento.

La carne molida encabezó el alza de enero, mientras que el precio de la tira de asado creció un 2,3 por ciento. El kilo de nalga –extrañamente– tuvo una baja del 0,4 por ciento.

En las últimas semanas, esos aumentos generaron la reacción del Gobierno nacional que anunció una lista de precios regulados de ocho cortes, para frenar la suba de la carne, pero sólo en algunas cadenas de ventas. Falta ver si se percibirán en el bolsillo de febrero.

Entre los lácteos, la leche entera marcó el tope del aumento en enero. El saché de primera marca pasó a costar en promedio 62,20 pesos: una suba del 8,4 por ciento. El queso cremoso subió un 8 por ciento y el rallado, un 1,7 por ciento. La manteca no sufrió ajustes.

Los alimentos de almacén registraron incrementos un poco más contenidos, del 2,58 promedio. No obstante, dos productos claves acusaron subas por encima del 15 por ciento: el aceite de girasol de litro y medio aumentó 20,8 por ciento y el kilo de yerba, un 18,9 por ciento.

El dato positivo, entre tanto aumento, es la leve retracción de los productos de limpieza. La caída del 4,9 por ciento en ese rubro fue impulsada por la baja en los pañales, debido principalmente a ofertas ocasionales. El resto de los insumos elevaron su precio. Y el detergente fue el que más subió: un 33 por ciento.

Cómo es. El relevamiento que mes a mes realiza La Voz contempla una canasta de 41 productos que se relevan siempre en los mismos cuatro supermercados de la ciudad de Córdoba, estimando el consumo de una familia media, de cuatro personas.

Falta de marcas y de algunos productos

En las góndolas de los supermercados se repiten tres escenarios.

El primero es que el programa Precios Cuidados se mantiene. Aunque en algunos supermercados no hay stock de los productos. El segundo es la falta de primeras marcas en productos de consumo masivo, como aceite, azúcar o salsa de tomate. En algunos casos hay versiones premium, pero no la estándar. Y por último la proliferación de nuevas marcas, algunas reemplazando a las tradicionales y otras similares a las marcas “blancas”.

Para Víctor Palpacelli, de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba, este escenario tiene dos razones: “Los consumidores buscan segundas y terceras marcas por el tema precios; pero también hay primeras marcas de empresas líderes que no han entregado productos, fruto de la negociación con el Gobierno; por ejemplo no hay algunas marcas de aceites”, comenta.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior