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Paramédico de Ucemed salvó a nene que se atragantó con un caramelo

El destino, la casualidad y la rápida reacción de un paramédico de la empresa Ucemed intervinieron el último domingo para salvarle la vida a un nene de 3 años que se había atragantado con un caramelo, mientras su madre esperaba comprar una pizza en un local de calle Belgrano al 1800.

El hecho sucedió en la noche del domingo cuando una ambulancia a cargo del paramédico Cristian Gudiño que trasladaba a la médica María Emilia Monzoni, regresaba de atender a un paciente y en dicha altura fueron interceptados por un grupo de personas que a los gritos y mediante señas les pedían que se detuvieran.

Fue el propio conductor el que se bajó de la ambulancia y encontró a una mamá desesperada con un nene en brazos y que lo único que pudo comunicar entre lágrimas al paramédico fue que su hijo se había atragantado con un caramelo.

En diálogo con El Periódico, Gudiño relató que “con la doctora veníamos de atender a un socio, volvíamos a la base por Belgrano, a esa hora lloviznaba, estaba frío y a la altura del 1800, veíamos gente que nos hacía señas y nos gritaba en el medio de la calle. Me baje y me acerqué a una mamá que tenía un bebé en sus brazos y me dijo que lo tenía ahogado con un caramelo. En el momento de los nervios y la adrenalina atiné a hacerle la maniobra (de Heimlich), calculo que lo debe haber despedido ahí en la calle (al caramelo), llegó la doctora, lo subimos a la ambulancia junto a la mamá y rápidamente nos fuimos al Hospital”.

Mientras se trasladaban al nosocomio con la madre del pequeño, la doctora comenzó a asistir al pequeño con oxígeno y en el trayecto el nene reaccionó con un llanto, lo que llevó tranquilidad a los ocupantes de la ambulancia.

“Nadie sabía cómo reaccionar”

Gudiño reveló que en ese momento habría unas cinco o seis personas en el lugar, pero que nadie sabía cómo actuar ante la situación crítica del menor.

“Nadie sabía cómo reaccionar, estaban todos a los gritos, era gente joven, con mucho nervio, por suerte la empresa nos capacita constantemente y más allá de la adrenalina del momento pude actuar rápido. Como era pequeño lo coloqué sobre palma de mi mano y con la otra le di varios golpecitos en la parte de la espalda”, recordó el paramédico.

Según Gudiño, el clima de la noche-la llovizna y el frío-, más la desesperación de la gente, todo le hizo recordar “a una película de terror”. “En la calle siempre tenés algo que pasa, o un accidente, o alguna caída, pero en este caso el haber pasado de casualidad, sentí como que las cosas siempre pasan por algo”, cerró el hombre.

El nene, de nombre Thiago, fue atendido en la guardia del Hospital donde el médico de guardia comprobó que había despedido el caramelo y después de la observación, el menor fue dado de alta.

Fuente: El Periódico
Foto principal:
Cristian Gudiño (barbijo negro) con sus compañeros de Ucemed – Foto Facebook.