Policiales

Nación critica la reestructuración de Córdoba y duda de que sea sostenible

La tasa y los plazos que la provincia de Córdoba acordó con sus acreedores en la reciente reestructuración de deuda están fuera de los parámetros que trazó el Gobierno nacional como principios para todas las jurisdicciones subnacionales y en el Ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán hay dudas de que sea sostenible.

En Nación no le quieren poner nombre y apellido a la crítica para que no estalle un nuevo conflicto político con el gobernador Juan Schiaretti apenas iniciado el año electoral en el que habrá necesidades cruzadas, pero la crítica al acuerdo por la deuda es fuerte. Incluso, en Nación prefieren que las jurisdicciones vayan a un default antes que firmar algo similar.

En el Gobierno nacional aseguran que no sólo Guzmán y el presidente Alberto Fernández están molestos con lo firmado por Schiaretti. Indican que los ministros de Hacienda y Finanzas de otras jurisdicciones han hecho llegar la protesta por lo que firmó la administración cordobesa, que ahora deberá ser validado por Nación para que se puedan emitir los nuevos bonos para el canje.

En Córdoba, las autoridades han mostrado su satisfacción por el acuerdo al que arribaron al cabo de una “dura negociación” con los acreedores y ponderaron tanto la reprogramación de los plazos de pago como el recorte de la tasa. Manifestaron que las condiciones internacionales han variado desde que la Nación cerró su propio canje y también que a Córdoba los bonistas le exigen más porque está en una mejor situación financiera que otros estados para afrontar sus compromisos.

El martes a la mañana hubo en Buenos Aires una reunión que estuvo encabezada por el titular de la Unidad de Apoyo de Sostenibilidad de la Deuda Pública de las provincias, Rafael Brigo. Participaron también los secretarios de Hacienda, Raúl Rigo, y de Finanzas, Mariano Sardi. Según pudo saber La Voz, tras el encuentro hubo quejas individuales de ministros provinciales por el acuerdo que Córdoba había anunciado horas antes.

En el off the record, las críticas son muy fuertes. “Con lo que anunció, Córdoba no cumplió con las premisas de la reestructuración de la deuda que se habían establecido para darle sostenibilidad real a las deudas provinciales. Bajó muy poco la tasa de interés y la reprogramación de vencimiento es muy corta. ¡Y la caja de dólares es una sola! Se apuraron y pagaron caro”, le dijo a este diario un alto funcionario este viernes.

Guzmán, con los tapones de punta

Sobre esa lógica de pensamiento, Guzmán tiró algunas indirectas a Schiaretti el jueves cuando visitó Entre Ríos (provincia que cayó en default) en una disertación que ofreció en la Universidad Nacional del distrito litoraleño.

“Se trabaja de forma coordinada, pero el problema es que hay algunas provincias que miran un retorno de corto plazo, inmediato, político. En lugar de ir a un acuerdo sostenible prefieren tener un acuerdo más rápido. Hay otras que sí actúan con más paciencia buscando resolver los problemas de una forma sensata, tomándose más tiempo para llegar a un acuerdo que sea sostenible y eso es lo que la Nación fomenta”, dijo Guzmán.

Guzmán le agradeció a “Entre Ríos, Chaco y Buenos Aires por haber adherido a los lineamientos de sostenibilidad” en los cuales se basó la reestructuración de deuda del soberano. “Esto era muy importante porque la primera parte de este problema de dólares es deber menos, reducir compromisos que no se podían cumplir. La segunda parte es producir más”, dijo.

El ministro expresó también que lo que plantearon Fernández y él, que lideró la reestructuración nacional, fue una “estrategia que es federal e integral”. “Dijimos: vamos a seguir un proceso con un conjunto de principios que nos ayude a resolver este problema de una forma que se pueda sostener en el tiempo”, sostuvo. Y lamentó que algunas jurisdicciones provinciales no hayan adherido, aunque no mencionó a ninguna.

El lineamiento del Presidente

Guzmán aseguró que desde el minuto uno el presidente Fernández dijo que el país debía tomar compromisos que se puedan cumplir. “Cualquier arreglo no sirve. Tiene que ser un arreglo que alivie la carga de la deuda que se había vuelto insostenible por el colapso del modelo económico anterior”, aseveró.

Y agregó que la decisión política fue también involucrar a las provincias en esa lógica, por lo que se creó la oficina que conduce Brigo. “Definimos un conjunto de principios que deben ser válidos para todo el país: hay una única caja de dólares para todo el país, que es el Mercado Única y Libre de Cambios (Mulc). Y lo que entra y sale de ahí depende de cuánto se exporte e importe, los dólares que entran y salen de la Argentina. Todas las provincias del país comparten una única caja”.

En ese sentido, dijo que lo que se fue construyendo fue un sentido común sobre el problema que enfrentaba la Argentina en términos de la insosteniblidad de la deuda en moneda extranjera. “El mundo había reconocido cuáles eran las pautas y los lineamientos de la sostenibilidad que se debían respetar. El propio FMI produjo un informe muy similar al del Gobierno argentino. Hubo un apoyo muy fuerte del G20 y de la comunidad académica internacional. Y un apoyo interno muy fuerte”, remarcó Guzmán.

Y sentenció que esos lineamientos que fueron entendidos como un sentido común en el mundo y en los cuales la Nación basó su reestructuración “son los mismos que las distintas provincias del país deberían seguir. Justamente, porque hay una única caja de dólares en el país. Y es importante para que cada provincia pueda tener arreglos que sirvan”.

La presión de los acreedores

“De poco sirve que anunciar un acuerdo que tiempo después no se va a poder cumplir porque eso deja un manto de incertidumbre que afecta a toda la dinámica económica de la región. Y también implica quitarles espacio a los gobiernos para implementar políticas públicas en pos del desarrollo. Eso es lo que todas las provincias deben seguir”, insistió Guzmán.

Por ello, “los mismos criterios que usó la Nación son los que deben utilizar las provincias para tratar sus deudas”. El ministro nacional dijo que en Entre Ríos hay acreedores que están planteando demandas que son irrazonables, que no entienden cuáles son las restricciones en términos de sostenibilidad de la deuda pública en moneda extranjera para un país al que ellos mismos le prestaron a tasas altas del 7% en promedio para la Nación y más altas para las provincias.

“Hay que acreedores que hacen demandas irrazonables y provincias como Entre Ríos que actúan de buena fe, porque ponen sobre la mesa algo que es sostenible. Los acreedores usan métodos para poner presión que muchas veces buscan desestabilizar, como es el caso de presentar una demanda, que es una situación distinta a la de un juicio, y le dan visibilidad en la prensa”, advirtió.

Y concluyó: “Lo importante en este caso es que cada provincia defienda los intereses de sus ciudadanos y que se enmarque en lo que la Nación como un todo pueda defender. En este caso, que el Gobierno de Entre Ríos defienda los intereses de los entrerrianos, que es lo que se está haciendo y no aceptar lo que dictan los acreedores”.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior