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Municipios piden flexibilizar más: el COE pisa el freno

Permisos para habilitar reuniones sociales de hasta 10 personas, y para reabrir bares, restaurantes, gimnasios, centros de estética, jardines maternales y habilitar al personal doméstico.

Esa es la lista, con matices, de solicitudes que diferentes municipios del interior de Córdoba empezaron a plantear esta semana al Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la provincia, para seguir ablandando las restricciones de actividades que rigen por la pandemia del nuevo coronavirus.

Sin embargo, fuentes del COE apuntan que, al menos en lo inmediato, no está previsto incluir la mayoría de esos rubros entre los que entrarán en análisis respecto de nuevas flexibilizaciones. Para el COE, donde no se cansan de repetir que las decisiones son dinámicas, “lo inmediato” equivale a “los próximos días”.

De toda esa lista, se admite por ahora que las reuniones sociales y los gimnasios podrían quedar para la última etapa de esta fase.

Mientras, cada vez más ciudades y pueblos del interior –donde no hay casos de Covid-19 o no se registran nuevos desde hace más de un mes– suman solicitudes que se van apilando en los escritorios del COE.

“Cortarse” solo

Ayer se vivió una situación singular con el Gobierno municipal de Laboulaye, que había resuelto autorizar las reuniones de hasta 10 personas en días domingos.

Horas después, un llamado desde el Ministerio de Gobierno de Córdoba hizo retroceder al municipio con esa medida. El intendente, César Abdala, justificaba su decisión: “Sólo blanqueamos lo que ya sucede; la gente se reúne igual; no tenemos ni tuvimos casos de coronavirus y creo que es hora de dar ese permiso a la gente”. Abdala hasta avisó que en los próximos días también autorizaría a reabrir a los restaurantes, “que se están fundiendo”.

El ministro de Gobierno, Facundo Torres, argumentó que esa actitud del intendente podía terminar en una denuncia judicial. “No sólo está en contra de la cuarentena y del COE, sino del decreto nacional. Los intendentes no pueden flexibilizar actividades sin aval del COE, que debe, además, remitirlas a la Nación para ser autorizado”, dijo.

Antecedentes ya había. Semanas atrás, el municipio de Pasco había asumido igual decisión, con idéntica marcha atrás posterior.

En Leones, en tanto, el intendente, Fabián Francioni, fue imputado por un fiscal por autorizar actividades más allá de lo que disponían las regulaciones nacionales y provinciales. En las últimas semanas, cada gobierno municipal sumó presiones de sus comunidades, con reclamos de los sectores aún más complicados por la cuarentena. Por ejemplo, ayer en Río Tercero hubo una nutrida caravana de protesta de dueños de bares y restaurantes. La misma medida se anunció para el miércoles en San Francisco. Otras están en gestación.

Intendentes no ligados al oficialismo provincial empiezan en tanto a reclamar que no tienen representación en el COE.

En muchos municipios advierten que hay flexibilizaciones de hecho, que ya no pueden controlar. Por caso, apuntan que los encuentros familiares o de grupos están ocurriendo.

El COE responde

El médico Juan Ledesma, coordinador del COE Central, señaló a La Voz que hay varios pedidos por analizar para flexibilizar actividades, pero aclaró que ninguno parece de resolución inminente. El más próximo –estimó– podría ser uno para sumar algunos deportes náuticos individuales.

Aclaró que las reuniones sociales aparecerían “para una etapa posterior”, al considerar que “representan una de las situaciones más complejas para mantener el aislamiento, sin modo de control real puertas adentro”.

También dijo que no están evaluando por ahora la apertura de bares y restaurantes con atención en mesas, para ningún punto de la provincia. “Pero tampoco podemos asegurar que no lo iniciemos en los próximos días”, aclaró.

Sobre los gimnasios, advirtió que también resulta un rubro complicado “porque vinculan gente, hay cercanía, con esfuerzo físico, y con contacto con aparatos”.

Ledesma acotó que “con las flexibilizaciones primero hay que observar las determinaciones nacionales, y sólo sobre ellas actúa luego el COE provincial”, aclarando que el criterio en Córdoba es “no ir más allá” de lo que dispone la Nación. “El Gobierno nacional determina las limitaciones; nosotros generamos los protocolos”, precisó.

En ese marco, recalcó que “los intendentes pueden adaptar los protocolos a cada localidad, pero no pueden flexibilizar actividades por su cuenta, más allá de lo que disponen el COE y las resoluciones nacionales” .

Ledesma insistió en que las medidas se toman “teniendo en cuenta la situación epidemiológica” existente. En ese marco, que esta semana se haya reducido la tasa de contagios en la provincia abrió más chances de sumar flexibilizaciones. Pero, a la vez, acotó que por más que haya zonas blancas “no existe un escudo contra el virus más eficaz que el aislamiento social”.

Otra definición del COE es que no hace falta esperar que la Nación pase de fase cuatro a cinco para avanzar en nuevas flexibilizaciones en Córdoba. El momento de cada una puede ser antes o después, según se evalúe.

Solicitudes de variados tonos

La lista de municipios del interior cordobés que solicitaron esta semana avales al COE para flexibilizar más actividades es larga. Pero valen algunos ejemplos para graficar el cuadro.

Río Cuarto, la mayor ciudad fuera de Capital, se unió a sus vecinas Holmberg y las Higueras para solicitar que se autoricen las reuniones de hasta 10 personas sólo los domingos, además de locales gastronómicos, gimnasios, natatorios y centros de estética.

La misma lista, pero sumando jardines maternales y el personal doméstico, plantearon Río Tercero, Almafuerte y Villa Dolores, entre otras.

Villa María y Villa Nueva anunciaron que presentarán protocolos para que se habiliten bares, restaurantes y centros de estética.

Nueve localidades de Sierras Chicas (Villa Allende, Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza y otras) ya pidieron por bares, restaurantes y por el personal doméstico.

Varios municipios del norte de Punilla tienen listo el planteo por los locales gastronómicos.

Un caso particular es la pesca: el COE Central denegó varios pedidos en zonas serranas, pero algunos municipios aseguran que la tienen habilitada.

Qué actividades entran en la discusión

Los rubros que parecen más próximos y los más lejanos.

Las que se discuten, con protocolos y restricciones: bares y restaurantes, reuniones sociales y familiares, gimnasios, natatorios, centros de estética, personal doméstico, obras privadas en inmuebles ocupados, jardines maternales, pesca.

Las que aún no se discuten: bailes, espectáculos, cines, deportes de conjunto, eventos, turismo, escuelas y academias presenciales.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior