Policiales

Las restricciones al dólar sacuden los precios en informática y en electrónica importada

El nuevo mecanismo que implementó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para entregar dólares a las empresas importadoras generó una sacudida de precios durante la semana pasada.

Algunos de los movimientos continúan, como en la informática, mientras que otros dieron marcha atrás, aunque quedaron levemente por encima del nivel que tenían hace una semana, como en la electrónica.

A fines de mayo, el BCRA dio a conocer la Comunicación A 7030, en la cual fijó que, hasta el 30 de junio, las empresas tendrán que utilizar primero los dólares que tengan en sus cuentas y sólo podrán acceder al mercado único y libre de cambios (Mulc) si son autorizadas por la entidad.

La normativa también establece que las operaciones del año pasado tienen que abonarse con fondos propios, por lo cual los operadores no pueden hacerse de moneda estadounidense para estos pagos.

La medida desató la inquietud en los importadores, y las aclaraciones oficiales no han despejado del todo las dudas.

Muchos de los operadores en comercio exterior esperan que este esquema se mantenga más allá del 30 de junio y que la cotización oficial del dólar empiece a elevarse hasta llegar al nivel del llamado dólar «turista», por encima de los 93 pesos.

Precios bajo presión

Esto provocó un aumento en los precios de los productos de informática y de electrónica de hasta 30 por ciento, con picos de 40 por ciento.

En algunos productos, se elevaron los valores en dólares con la cotización oficial; en otros, se aplicó una cotización intermedia entre los valores de la moneda estadounidense en el Banco Nación y en el circuito informal.

También hubo importadores que aplicaron un plus de tres a cinco pesos a la cotización oficial del dólar.

«Esto impacta directamente en el volumen de ventas, genera una pérdida de poder adquisitivo que provoca una retracción», sostiene Claudio Conci, presidente de la Cámara de Informática del Interior (Cidi).

El dirigente cree que con este esquema, el consumidor «buscará algo de menor valor, mientras que las empresas tendrán que ver cómo acomodarse».

Sin embargo, aclara que no se trata de mera especulación, sino que los importadores advierten que vender hoy al tipo de cambio oficial implica que «cuando gire el dinero y tenga que reponer el capital de trabajo (mercadería), no va a poder hacerlo».

En la electrónica, en cambio, hubo marcha atrás con los aumentos de la semana pasada, que llegaron al 40 por ciento en algunos productos.

Pero en el reacomodo, los precios quedaron, en promedio, con un ajuste al alza de 10 por ciento, como en lámparas led, en cables y en llaves para la luz.

Según Miguel Magaldi, titular de Industrias Sur, que produce iluminación led para vehículos y para consumo, las sacudidas de precios encontraron cierta calma a finales de la semana pasada.

Fue cuando el BCRA empezó a dar señales de que el esquema no sería tan duro como se preveía. Esto incluye la Comunicación B 12020 emitida el lunes 8 por la entidad, que establece el formulario que deben presentar las empresas y que promete agilizar el trámite para la adquisición de dólares.

«No se entiende por qué se dieron estos aumentos. Hay muchas dudas, sobre todo en aquellos importadores que adeudan pagos de 2019. A esto se agregó que se achicó la financiación a no más de 10 o 15 días», advierte Magaldi.

Insumos para agro, al dólar oficial

Mientras tanto, el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce, declaró que los insumos para el agro deben aplicar el tipo de cambio oficial.

«No hay ninguna razón para que los proveedores de herbicidas y fertilizantes utilicen un tipo de cambio distinto al oficial para la fijación de los precios a los que comercializan sus productos en el mercado interno», dijo el titular del Banco Central.

La comunicación se hizo luego de una reunión con los dirigente de Federación Agraria Argentina (FAA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Sociedad Rural Argentina (SRA), de la cual participaron también funcionarios del Ejecutivo.

«No se ven aumentos significativos, pero sí muchas incógnitas sobre qué va a suceder a partir de julio», señala Santos Giannuzzo, gerente financiero del fabricante de insumos Stoller Argentina.

Para el Ejecutivo, hay que tener en cuenta que «el mayor ciclo productivo arranca en septiembre y dura hasta enero y febrero».

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior