Policiales

Las mujeres concentran las tareas de cuidado: sólo el 42% de las madres dijo recibir ayuda de otro adulto

El aislamiento social obligatorio dispuesto por el Gobierno Nacional como preventiva de la propagación del coronavirus trajo cambios de rutinas hacia el interior de los hogares donde una de los aspectos que más afectó fue los cuidados de personas y tareas domésticas frente a la suspensión de las clases y otras actividades que tercerizan estas responsabilidades.

Esas tareas históricamente recayeron más sobre las mujeres por un factor cultural y el contexto de pandemia fue foco de preocupación de organizaciones feministas y de algunos sectores estatales también, que advirtieron que se incrementaron las brechas. Las consecuencias son directas para las mujeres son menos tiempo para su desarrollo laboral, educativo y recreativo, que repercute en sus ingresos económicos.

“Es tiempo de tomar esta problemática, históricamente invisibilizada y librada a decisiones en el marco de la esfera privada de las familias, desde la política pública”, advirtieron desde el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación que acaban de presentar una mesa interministerial destinada a tal fin.

A raíz de este cambio de rutinas, el Observatorio Nacional Mumalá “Mujeres, Disidencias, Derechos” realizó una encuesta a 3995 mujeres cis y trans/travestis mayores de 18 años, en el período del 4 al 20 de mayo de 2020 en las 23 provincias más Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) con el objetivo de poner en evidencia la distribución desigual de las tareas reproductivas y uso del tiempo en contexto de pandemia.

De allí se desprende que en promedio las mujeres con hijas/os/es y con pareja e hijos/as destinan 10 horas diarias a las tareas domésticas, mientras que las mujeres que viven solas (sin hijos o adultos a cago), exactamente la mitad.

El dato llama la atención ya que en la medición de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec (2013) el promedio de horas que las mujeres dedicaban al trabajo doméstico era de 5,7. Además, sólo el 42% de las mujeres con niños a cargo comparte esas tareas con otro adulto, es decir, un 58% lo hace sin ayuda de otros adultos. Un 31% indicó recibir ayuda de instituciones educativas, que al estar suspendidadas por la pandemia, recaen más en esas mismas manos. La cifra es aún más alarmante si tienen adultos mayores a cargo: sólo el 23% refirió compartir las tareas de cuidado.

Si tienen a su cuidado a personas mayores, se le suman 82 minutos (1 hora 22 minutos) y en el caso de personas con discapacidad se le suman a esa jornada 125 minutos diarios en promedio (2,05 horas).

Las consecuencias son directas para quienes cargan con más peso sobre las tareas de cuidado: el 52% dijo no realizar actividad deportiva, el 40% tampoco destina tiempo a su formación, lo que a largo plazo amplía la brecha laboral con los hombres.

En el informe indicaron que no encontraron grandes diferencias entre las madres que conviven solas con sus hijos, de las que lo hacen en familia.

En el informe también analizaron el estado de ánimo de mujeres en la pandemia: el 61% dijo sentir sentimientos negativos. Entre las mujeres solas con hijos detectaron un mayor porcentaje de tristeza y cansancio y entre los estados de ánimos positivos, mayor sensación de calma.

Luego, desde Mumalá realizan una serie de propuestas para la democratización de las tareas de cuidado, enfocadas en políticas públicas.

“La adopción de medidas para la prevención del contagio, tales como: aislamiento social obligatorio, distanciamiento, tele-trabajo, educación no presencial, cierre de centros de atención de personas con discapacidad o de recreación para personas mayores, licencias de empleados/as de casas particulares o cuidadores, restricciones en el transporte público, y otras; aumentan las responsabilidades del cuidado en el hogar recayendo principalmente en las mujeres”, agregaron.

Datos

De las encuestadas, el 50% de las encuestadas tiene en su hogar niños, niñas o adolescentes a cargo. El 14% de las encuestadas tiene personas mayores a cargo y el 7% tiene personas con discapacidad a cargo.

Sólo el 43% ejerce o desarrolla trabajo remunerado durante la cuarentena, cumpliendo en promedio una jornada laboral diaria remunerada de 4 horas 49 minutos. El 35% lo hace de forma autogestiva o independiente y el 75% de las encuestadas refirió que disminuyó el ingreso de dinero en su hogar durante la cuarentena. Por su parte, el 100% de las encuestadas travestis trans indicó que disminuyó el ingreso de dinero en su hogar.

Las encuestadas manifiestan mayoritariamente estado de ánimo negativo durante el Aislamiento Social Preventivo y la preocupación más mencionada es la salud de la familia, seguida por la falta de dinero. Esto cambia si nos enfocamos en 2 grupos en particular: para el grupo de mujeres que vive sola con sus hijos/as y las mujeres trans/travestis la mayor preocupación es la falta de dinero y posteriormente la salud de la familia.

Entre las recomendaciones, desde Mumalá proponen modificar actitudes, roles y tareas, afianzadas históricamente a partir de estereotipos sexistas, es una responsabilidad que debe asumir el Estado. Para ello solicitan una legislación que garantice un sistema integral de cuidados, que incluya el reconocimiento de las tareas reproductivas en el marco de la economía popular, instalación de espacios cercanos y accesibles para cuidados de niñes (sic), centros integrales públicos para personas mayores, actualización de las encuestas oficiales sobre uso del tiempo, campañas de difusión que visibilicen el aporte económico de las tareas domésticas y de cuidado.

También, la promoción de la planificación en el hogar hacia un reparto igualitario de las tareas domésticas y de cuidado, campañas de sensibilización en masculinidades presentes y responsables; implementación de la Educación Sexual Integral , para la problematización de los estereotipos culturales vigentes, incentivando una mayor democratización de las tareas domésticas y de cuidado. Otro de los pedidos se centra en la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo, ampliando las licencia para los padres por nacimiento de sus hijos y en caso de enfermedad, reducción de la jornada laboral de trabajadores/as para cuidado de niñes a cargo de hasta 4 años de edad. También proponen la promoción en el ámbito público y privado la inclusión de mujeres en puestos de mayor jerarquía, multiplicar la oferta académica on line en programas accesibles a mujeres con personas a cargo, entre otras propuestas.

“Es bien sabido que las tareas de cuidado y domésticas, asumidas mayoritariamente por las mujeres, son los cimientos de la desigualdad económica, la brecha salarial y la exclusión o flexibilización en el mercado laboral”, explicaron.

Los cuidados en la agenda política

La Mesa Interministerial de Políticas de Cuidados recientemente creada se propone llevar a cabo cambios concretos desde el Estado en pos de generar mayor igualdad en la distribución de los cuidados.

“La sociedad contemporánea nos convoca a un nuevo pacto que ponga en escena la centralidad de los cuidados como una dimensión clave del bienestar social. La demanda por una organización más justa en torno de las tareas de cuidado en clave igualitaria fue consolidada a partir de las luchas que ha venido dando el campo feminista, y representa la maduración de un debate público que ha logrado instalar la problemática en la agenda institucional y política”, indicaron desde la cartera nacional.

La cartera está conformada por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad; el Ministerio de Desarrollo Social; el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; el Ministerio de Educación; el Ministerio de Salud; el Ministerio de Economía y las siguientes agencias: Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Pami); la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis); la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses); la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip); el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.

Entre sus líneas de acción plantean revisar los marcos normativos vigentes y proponer actualizaciones sobre el esquema de licencias por ma/paternidad, por cuidado de las personas mayores y otras instancias de cuidado familiar; relevar los espacios de cuidado en establecimientos laborales y otras políticas asociadas; relevar y planificar la infraestructura educativa de primera infancia; relevar los programas de cuidado en domicilio, los centros de día y las residencias de larga estadía para personas mayores.

Según indicaron en un comunicado también relevarán y fortalecerán los espacios comunitarios y barriales de cuidado; los programas de formación y de empleo de cuidadores y cuidadoras a domicilio. Buscarán también promover el registro y capacitación de las trabajadoras de casas particulares, la inclusión de varones y otras identidades en profesiones asociadas al cuidado, diseñar acciones de sensibilización y concientización en la deconstrucción de estereotipos de género en torno al cuidado; entre otras.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior