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La suba de los precios en los súper se desaceleró en enero

La persistente caída en las ventas, el relanzamiento del programa Precios Cuidados y una combinación de factores estacionales contribuyeron a desacelerar la suba de precios en los supermercados cordobeses durante enero. No bajaron, pero aumentaron a un ritmo menor que en los meses anteriores.

Eso arrojó el último relevamiento mensual que La Voz hace desde hace más de una década sobre una canasta de alimentos, bebidas, productos de limpieza y artículos de tocador para una familia tipo de cuatro integrantes de clase media.

Los resultados del primer mes de este 2020 reflejaron una suba promedio del 1,4 por ciento, lo que elevó el costo de dicha canasta a 19.650 pesos. En la comparación interanual, la suba fue del 55,8 por ciento: en enero de 2019, el mismo conjunto de productos, de las mismas marcas y con las mismas presentaciones, había demandado 12.612 pesos: unos siete mil pesos menos.

En enero, el comportamiento de los precios en los distintos rubros fue dispar. Mientras que los productos secos y empaquetados continuó subiendo (en algunos casos, de manera preocupante), los alimentos frescos se mantuvieron estables y hasta incluso mostraron bajas. Eso sucedió con algunas carnes y con varias frutas y verduras, que se acomodaron a la baja tras las fiestas de fin de año.

La severa caída en las ventas que desde hace casi dos años vienen soportando las cadenas minoristas debido al desplome del poder adquisitivo de la mayoría de la población contribuye también a explicar la desaceleración que tuvieron los precios en enero. Los súper e hipermercados siguen resignando márgenes en pos de movilizar la demanda, y ello ayuda a contener alzas.

Asimismo, el regreso de los Precios Cuidados a las góndolas permitió contener los valores de varios productos muy sensibles de la canasta básica estableciendo referencias más claras en un mercado que en los últimos meses se había caracterizado por una fuerte dispersión de precios.

Alzas y baja

En el análisis por rubros, comencemos por las malas. Los productos de almacén, esos que están menos expuestos a variaciones estacionales y que marcan la tendencia inflacionaria, volvieron a subir de manera significativa en el primer mes de 2020.

El rubro, en promedio, se encareció casi siete por ciento. Salvo la botella de aceite de litro y medio, que bajó un 6,6 por ciento, el resto de los 12 productos que integran este grupo subieron. Algunos, muy por encima de la media.

La yerba, por caso, siguió en la senda ascendente que viene mostrando desde hace ya varios meses y aumentó un 14 por ciento. De esta forma, el paquete de un kilo de una marca de calidad intermedia se vende hoy a casi 220 pesos. Hace un año, la misma yerba valía bastante menos de la mitad: 92 pesos.

El azúcar también se encareció sensiblemente en enero, ajustando su precio por arriba de los 50 pesos para la presentación de un kilo de una de las marcas más reconocidas del mercado.

Otros productos secos y de alta rotación, como el arroz y los fideos, también subieron fuerte en el comienzo del año, con alzas superiores a los 10 puntos porcentuales.

El dato que llamó la atención en este rubro llegó por el lado de la gaseosa cola más consumida, que mantuvo en enero el mismo precio que en diciembre. La botella de 2,5 litros sigue costando 117 pesos en dos de los hipermercados relevados, y 130 pesos en los otros dos. Este producto es uno de los que por lo general marcan la tendencia más clara en materia inflacionaria, ya que es uno de los que primero aumentan en épocas de alta volatilidad económica.

Entre las carnes, las bajas del pollo fresco y de la molida común empujaron el rubro a la baja. Después de varios meses en alza debido a la proximidad de las fiestas, en enero el pollo bajó un 11,3 por ciento, ofreciéndose el kilo entre 75 y 90 pesos según la cadena minorista relevada. En diciembre, el kilo de este producto había llegado a los 100 pesos.

Los cortes vacunos de pulpa y con hueso, en cambio, tuvieron aumentos de entre tres y cinco por ciento. La nalga, por caso, llegó a los 440 pesos promedio por kilo, con picos en algunos supermercados de 479 pesos.

Los lácteos volvieron a mostrarse estables, e incluso a la baja en algunos casos. A pesar de que se esperaba una suba, producto de la restitución del IVA, la leche fluida bajó levemente para ubicarse algunos centavos por debajo de los 50 pesos por litro.

Los quesos también redujeron levemente su precio, tanto el cremoso como el rallado. Mucho tuvo que ver el hecho de que las principales marcas de estos productos fueron incluidas en la lista oficial de Precios Cuidados.

La manteca de primera marca fue el único producto del rubro que aumentó: un 5,8 por ciento.

Los productos de limpieza y tocador tuvieron alzas y bajas. En promedio, el rubro subió un punto. En los extremos, el desodorante masculino subió 12,6 por ciento y el champú bajó un 12,2 por ciento.

En enero, este rubro volvió a ser el que mayor dispersión de precios exhibió, con diferencias superiores al ciento por ciento entre un punto de venta y otro. Por ejemplo, la pastilla de jabón de tocador de una de las marcas más conocidas costaba en un supermercado 30 pesos y en otro, 64,50 pesos.

Las bajas de precio fueron dominantes entre las frutas y verduras. Varios productos que habían subido de precio en noviembre y en diciembre se ajustaron a la baja en enero. Fue el caso de la banana, que, de los 150 pesos que llegó a costar semanas atrás, ahora se vende a entre 80 y 100 pesos. El tomate bajó también en torno a los 10 puntos porcentuales, y el zapallo tipo anco se desbarrancó un 46 por ciento: el kilo se vende a un promedio de 27 pesos. Por el lado de las subas, el precio de las zanahorias se fue a las nubes y llega a costar entre 50 y 65 pesos por kilo. La lechuga, a casi 100 pesos por kilo, y la cebolla, que llegó a 35 pesos, también se anotaron entre las verduras que más aumentaron.

Recargas económicas

Con los salarios corriendo desde atrás a los precios, cada vez son más los productos que ofrecen recargas económicas.

Detergentes, cafés, acondicionadores de cabello, jabones líquidos, talcos para pies, cera para pisos son algunos de los muchos productos que hoy ofrecen opciones más baratas para recargar envases originales. En las góndolas se ofrecen estas alternativas en todos los supermercados relevados.

El ahorro que implican estas alternativas depende de cada producto, pero ronda entre el 20 y el 35 por ciento.

Vuelta al cole

En los últimos días, los súper e hipermercados comenzaron a destinar un sector preferencial de sus salones de venta para la exhibición y comercialización de artículos escolares.

Desde guardapolvos y mochilas, pasando por blocs de hojas, carpetas y lápices de colores, hasta crayones y pintorcitos de jardín de infantes.

Los precios están llegando con subas que van del 25 al 40 por ciento, según el artículo, aunque habrá que esperar a que la oferta se complete antes del inicio de clases.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior