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La ONU trata de bajar la tensión, aunque Israel reclama derecho a represalias

Conflicto. En la reunión del Consejo de Seguridad, se produjo un cruce de acusaciones entre los embajadores de los países en conflicto. Sin embargo, la comunidad internacional hizo un llamado a la paz.


Toda la comunidad internacional coincidió este domingo, durante una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitada por Israel, en un llamamiento a evitar la escalada en Oriente Medio, a la que se sumó incluso Irán, el país que lanzó más de 200 drones y misiles hacia territorio israelí durante la noche del sábado y la madrugada del día siguiente.

No obstante, el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, dijo que nadie tenía derecho a pedir a su país “quedarse de brazos cruzados” tras el ataque de Irán contra su país: “Somos una nación de leones”, afirmó.

Había mucha expectativa por el tono que adoptarían ambos países en conflicto en el Consejo de Seguridad, el único lugar del mundo donde los representantes de estas dos estados sin relaciones diplomáticas se sientan a sólo metros de distancia.

Tanto Erdan como el representante iraní Saeed Iravani se acusaron de ser de desestabilizar Medio Oriente. Para el israelí, Irán llenó la región de proxys (agentes delegados) que buscan incansablemente la destrucción de Israel desde Yemen, Líbano o Siria a través de milicias aliadas.

Mientras que Iravani recordó las múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad ignoradas por Israel en el conflicto palestino o las atribuciones que ese país se da de intervenir extraterritorialmente, como cuando el 1 de abril atacó el Consulado iraní en Damasco.

El rol de Estados Unidos en el conflicto de Medio Oriente

Estados Unidos destacó el domingo su papel en ayudar a Israel a frustrar el ataque aéreo de Irán, mientras que el presidente Joe Biden convocó a los líderes del Grupo de los Siete para intentar evitar que el conflicto se extienda y coordinar una reprimenda mundial a Teherán.

Washington ayudó al gobierno israelí a derribar decenas de aviones no tripulados. Las autoridades israelíes dijeron que el 99% de los misiles lanzados fueron derribados sin que causaran daños significativos.

Funcionarios estadounidenses indicaron que, a pesar del alto índice de interceptación, la intención de Irán era “destruir y causar víctimas” y que, de haber tenido éxito, los ataques habrían provocado un agravamiento “incontrolable” del conflicto. Funcionarios estadounidenses afirmaron que Biden le dijo al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que Washington no participaría en ninguna acción ofensiva contra Irán.

El embajador israelí dio las gracias expresamente a Estados Unidos: “Deseo aprovechar la ocasión para agradecer a Estados Unidos y nuestros aliados por permanecer a nuestro lado y defendernos contra el régimen de los ayatolás”, dijo.

Minutos después, el representante iraní no eludió la cuestión, sin embargo huyó del tono beligerante. Afirmó que su país “no tiene intención de entrar en conflicto con Estados Unidos en la región” y ha demostrado “compromiso con la paz, además de contención”. Ahora bien, advirtió, si Estados Unidos fuera más allá e iniciara una operación contra ciudadanos iraníes o intereses, “usaremos nuestro derecho inherente a responder de forma proporcionada”, advirtió el diplomático.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el lanzamiento de proyectiles de Irán contra Israel y los ataques contra el Consulado iraní en Damasco y conminó a ambos países a “dar un paso atrás” en la escalada porque “el mundo no se puede permitir más guerra”.

“Ha llegado la hora de dar un paso atrás. Es vital evitar cualquier acción que pueda provocar una confrontación militar de grandes proporciones en múltiples frentes en Oriente próximo”, afirmó Guterres durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Sin restricciones: se liberan las medidas de seguridad interna en Israel

El Mando del Frente Interno de las Fuerzas Armadas israelíes levantó las medidas impuestas el sábado, por lo que se retomarán las actividades educativas, se volverán a permitir las reuniones de más de 1.000 personas y los lugares de trabajo funcionarán sin restricciones.

“Tras una evaluación de la situación, se ha decidido que se realizará un cambio en la política de defensa del Mando del Frente Interior. Como parte de los cambios, se ha decidido retomar las actividades educativas en todo el país. Se permitirán actividades educativas en la línea de conflicto y en las áreas de orientación del perímetro de Gaza sujetas a restricciones. Además, se ha levantado la restricción a las reuniones en zonas sujetas a la política verde”, informó el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, en su cuenta de la red social X.

Sin embargo, las zonas adyacentes a la Franja de Gaza seguirán teniendo restricciones a la reunión de personas, con un límite de 100 en exteriores y de 300 en interior. Las ciudades de Ascalón y Netivot, junto a la frontera, no podrán celebrar reuniones de más de 15.000 personas. Las playas de la zona permanecerán cerradas.