Policiales

La luz vendrá con aumentos al menos hasta febrero inclusive

La discusión es mitad técnica y mitad política. Cuál será el nivel y cómo trasladará Epec los nuevos aumentos tarifarios, es un tema que genera inquietud puertas adentro de la empresa eléctrica y del Gobierno provincial.

La mayor presión reconoce su origen en la reducción gradual de subsidios nacionales, pero suma el impacto de los costos propios para la prestación del servicio. Así las cosas, noviembre, diciembre, enero y febrero tendrán ajustes.

El dilema de tono político ya se planteó a fin de 2016 cuando por decisión del gobernador Juan Schiaretti debió dividir en tres un aumento del 29,48 por ciento. El gobernador sigue los números de Epec prácticamente de manera “on line”. “Ejerce como contador con la ejecución presupuestaria nuestra”, bromean en la empresa.

La última fracción de aquel ajuste (el 6,15 por ciento) recién pasó a las facturas en noviembre pasado porque sobreponerlo cuando correspondía (en abril) a la quita de subsidios habría generado un terremoto en los clientes en un año electoral.
Hace unos días, el Ersep autorizó una actualización del 9,14 por ciento con los consumos registrados desde el 1º de diciembre, pero en realidad era un diferimiento de trimestre julio-septiembre.

En noviembre, diciembre y enero se dispondrán tres aumentos al hilo. Y en febrero habrá otra suba no inferior al 13 por ciento, motivada en un nuevo ajuste del costo de la energía nacional.

Esta es una de las claves de la fuerte escalada tarifaria. La Nación tiene decidido que para 2019 los subsidios alcancen al 10 por ciento de la energía pura.

En 2016, el Estado pagaba el 70 por ciento de la electricidad pura que consumía una casa de familia. En este año que termina ese subsidio bajó al 53 por ciento. En 2018 estima reducirlo al 37 por ciento y llegará a 2019 con el 10 por ciento.

El Gobierno nacional defiende a rajatabla esa estrategia que apunta a bajar la presión que los subsidios energéticos ejercen sobre el déficit fiscal de 2,8 puntos del PBI, según datos oficiales, y se ubica en torno del cinco por ciento de acuerdo con cálculos privados.

De acuerdo con datos de Cammesa, para los consumos menores a los 300 kilovatios (clase media típica) el valor del megavatio hora (mWh) pasará de los 70 pesos que costaba en enero de 2016 a 1.077 pesos en marzo de 2018. Es el 1.438 por ciento más.

Vale la explicación: un megavatio equivale a mil kilovatios. La vivienda de una familia tipo demanda unos 400 kWh, es decir, que de energía pura son unos 430 pesos. Faltan agregar impuestos, cargos fijos y valor agregado de distribución (VAD, en el que incide el costo salarial de Epec). Termina en 1.200 pesos por mes.

Hay otra cuenta que a los técnicos no les gusta hacer porque mezcla peras con manzanas. Cuando se suma el costo de la energía, el VAD, cargos fijos, IVA, y ordenanza impositiva municipal, es decir, todo lo que llega al bolsillo del cliente, el valor del kilovatio hora pasó de 1,50 en enero de 2016 a 3,50 en la actualidad, un 133 por ciento más en Córdoba.

Para mitigar el impacto, el Ministerio de Energía de la Nación impulsó la factura mensual en lugar de la bimestral. En el sexto piso del edificio de Epec, donde funciona el Directorio, apuntan que a las distribuidoras la mensualización las complica.

No sólo porque es operativamente difícil y más costoso (salvo grandes usuarios, para el resto se mantiene la lectura bimestral y se la divide por dos), sino porque se deben imprimir y distribuir seis facturas más por año. Y de paso, hacerle frente a la mora “duplicada” con derivaciones financieras adicionales.

La factura mensual, como contrapartida, cuenta con una ventaja “social”. Le permite a los clientes comparar su gasto eléctrico con otros servicios como el agua, el gas, la televisión por cable, la telefonía celular o el transporte, por citar algunos. Según los funcionarios, con los aumentos registrados en el año, Epec sale airosa de esa comparación.

En Buenos Aires, las subas tienen “techo”. Pese a que en la Capital Federal los aumentos fijados en la tarifa eléctrica por la Nación son porcentualmente superiores a los de Córdoba (25 por ciento en diciembre y 16 en febrero), el costo unitario de la energía sigue muy por debajo del resto de las distribuidoras: casi en la mitad del valor de provincias Córdoba y Santa Fe. Así, mientras una factura mensual alcanza en el principal distrito del país los 500 pesos para 300 kWh consumidos, en Córdoba llega a los 800 pesos. Con estos límites, la Nación le puso techo a los ajustes.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior