Sanfrancisqueños por el MundoSociales

La historia del sanfrancisqueño que trabaja en Mercedes Benz

Este sanfrancisqueño siempre soñó en hacer autos de carrera y si bien no llegó a concretarlo, hoy se dedica a desarrollar autos deportivos de alta gama.

“Estoy en Mercedes-AMG. Nosotros hacemos los autos deportivos de la marca. En la década del 2000 Daimler compra AMG y la empresa comienza entonces a desarrollar los AMG como autos de serie en lugar de modificar Mercedes ya producidos” comienza contando Seba.

“Yo estudié Ingeniería Mecánica básicamente para dedicarme a autos de carrera. Ese era mi sueño cuando me fui a Córdoba a estudiar a la UTN. El sueño máximo era llegar a la Fórmula 1 y el primer objetivo era entonces llegar a Europa. Hice todo el esfuerzo posible y en parte lo logré. Mientras estudiaba gané una beca por 6 meses para estudiar en Alemania, en la Universidad de Stuttgart. Me enamoré de ese país de cómo viven, como trabajan, su cultura”.

En tanto manifestó “cuando regresé para finalizar mis estudios en Argentina me dije ‘voy a volver a Alemania’. Comencé a trabajar en Iveco para poder financiarme el último tramo de la carrera y en el 2007 que me recibí salió la oportunidad de trabajar en la misma firma pero en Alemania. Obviamente que los camiones no eran mi objetivo pero me abría las puertas para estar ahí y desde ese lugar dar el salto más corto”.

Además cuenta “en el 2008, apenas llegado retomé los estudios sobre dinámica de vehículos de forma particular, lo hacía en mi tiempo libre. Agarraba un tema que me interesaba, por ejemplo: la influencia de diferentes tipos de diferenciales en la dinámica del vehículo y escribía un paper sobre eso. Y eso lo volcaba a mi currículum para tener alguna chance en una automotriz. Justo en el 2009 atravesé la grave crisis mundial en donde no tomaban nuevos empleos. En el 2010 una empresa que estaba contratada por Mercedes-AMG me llama así que en junio de 2010 empecé a trabajar ahí. Luego de un año, desde octubre de 2011 fui contratado directamente por Mercedes”.


AMG GT


Su trabajo en la empresa

“Arranco el día con un buen café en la oficina y me siento en mi escritorio reviendo en qué punto quedamos el día anterior”, comienza explicando.

Después empieza a trabajar en la computadora armando los modelos o haciendo simulaciones con los mismos. “Trabajo en el departamento de desarrollo de chasis. Por ejemplo, recibo inputs de los pilotos que prueban los prototipos y entro a trabajar haciendo simulaciones con el modelo digital para verificar los comportamientos tratando de buscar soluciones a los problemas de lo que me indican mis compañeros”.

Su trabajo específico es cálculo, simulación y análisis de dinámica de vehículos. “Se tiene un modelo matemático de todo lo que tiene el vehículo en cuanto a lo que define las suspensiones, geometría de suspensiones, geometría de dirección, rigideces de los espirales, amortiguación. Es básicamente como el modelo de los juegos de simulación, pero mucho más sofisticado. Se hacen maniobras predefinidas en forma digital para evaluar el comportamiento del vehículo en las posibles configuraciones para ver en qué dirección necesitamos optimizar”.

«El tiempo típico de desarrollo de un vehículo es normalmente de cuatro a cinco años. Al comenzar un proyecto, ya sabemos generalmente qué tipo de tecnologías va a poseer el auto».

“Somos muchos trabajando en un mismo automóvil. Yo contribuyo a un todo. En 10 años me tocó trabajar con todos los autos de la empresa: trabajé en el AMG-GT y todos sus derivados desde el comienzo. También fui parte del desarrollo de los Clase C 63, E 63, S 63 y en el 2014 la empresa decide modificar completamente el chasis del Clase G, todo terreno de la marca alemana donde estuve encargado de la geometría de suspensión anterior y posterior”.

Sobre su trabajo específico dijo “hago muy poco arriba del auto pero siento orgullo cuando sale el producto final debido a todos los obstáculos y dificultades que se presentaron durante el desarrollo”.

“Me siento muy identificado en el Clase G porque lo agarramos de cero. Ese auto tiene en suspensiones cosas que investigué y se aplicaron” comentó.

Su sueño es preparar autos de carrera y le consultamos si ese objetivo lo declinó o sigue en pie y nos indicó “siempre que aparece la oportunidad de trabajo en equipos de competición lo analizo en detalle. No lo pierdo de vista aunque por mi edad se complica. Trabajar en la empresa donde estoy está bastante cerca de lo que siempre quise hacer. Sólo me resta estar en la pista”.


Clase G


Su historia en la ciudad

El es Ingeniero Mecánico egresado de la UTN Regional Córdoba. Hoy tiene 38 años y cursó sus estudios primarios en la Escuela Rafael Núñez y su nivel medio en el Instituto Pablo VI. “Mi educación fue muy buena por lo que no tengo nada de que quejarme. Estoy totalmente satisfecho con mi educación”.

Recuerda que iban casi todas las tardes a jugar al fútbol detrás de AMOS en la plaza cívica. Y sino a veces a una canchita al lado de las vías por López y Planes y Jonas Salk. Además de recorrer toda la ciudad en bicicleta y los sábados asados con los amigos del cole.

“Extraño la comida. Cada vez que vengo me dedico a comer todo lo que no hay allá, especialmente asado. En Alemania se come carne de cerdo y la carne argentina es considerada una delicia”.

Cuando uno parte de su ciudad natal siempre hay diferentes miradas, él explicó “para mí no fue duro irme sino un logro cuando salió la oportunidad de irme. Estaba totalmente feliz porque se había concretado el objetivo parcial de llegar allá. Los primeros años por todo lo nuevo o la vorágine de expectativas no se extraña pero con el paso de los años se pone más duro, más cuando tenés hijos y está lejos de sus abuelos, tíos”.


Plaza del Palacio de Stuttgart, lugar donde reside Liendo


Como ve San Francisco

“Si lo comparo en donde vivo, lamentablemente la veo descuidada, viniéndose abajo, sin progreso, sin renovaciones pero siempre le pregunto a mí mujer por si estoy equivocado. Puede ser que la costumbre de ver en Alemania todo tan cuidado me hace ver las cosas de esa manera, y quizá fue en realidad siempre así” indica Sebastián sobre el Bv. 25 de Mayo.

Cuando lo consultamos de política dijo “yo creo que siempre estuvo más o menos así. Indiferentemente el color político que estuvo, el presidente que estuvo. Siempre Argentina estuvo atrasada. Todo el mundo siempre tuvo que remar en mayor o en menor medida”. A lo que añadió “vine con el kirchnerismo y el macrismo y siempre la misma gente tiene más o menos los mismos problemas. Falta de trabajo estable, profesionales que no pueden dedicarse a su profesión, falta de capacidad de ahorro, etc. Hoy la veo con optimismo de que pueda levantar y la utopía de tener a largo plazo una industria nacional establecida”.

“Cada dos años regreso pero creo que no volvería a vivir a la ciudad porque con la experiencia profesional que tengo y la estabilidad sería imposible equipararse aquí”.

Un mensaje final que dejó a quienes todavía no dan el paso “si alguien tiene el objetivo de irse afuera a trabajar, no es para nada imposible teniendo las herramientas que la educación Argentina nos brinda, reconociendo el esfuerzo que hay que hacer para concretarlo”.

“Las oportunidades están si uno está preparado cuando pasa el tren. Siempre en algún momento el tren pasa” culminó.