En julio dejó de bajar la edad promedio de los fallecidos por Covid en Córdoba
La edad promedio de las muertes adjudicadas al Covid -19 en Córdoba mostró un dato sorpresivo en julio. Por primera vez, se detuvo la clara tendencia que se venía observando de una baja en la edad de los fallecidos.
En julio, los 830 decesos informados tuvieron una edad promedio de 67,6 años.
En junio, había sido de 64,6 años, el más bajo desde el inicio de la pandemia. El número de mayo fue muy similar al de julio: 67,2 años. Antes, en abril, había sido de 68,9 años.
En la primera ola, durante 2020, de marzo a octubre la edad promedio de muerte era de 74,5 años, y al medir el primer año completo (de marzo a marzo) fue de 72,6 años.
En julio, el 33,5% del total de fallecidos en Córdoba tenía menos de 60 años. En junio, habían sido el 35,6%.
Pero, entre marzo de 2020 y marzo de 2021, los mayores de 60 años explicaban el 89% de los decesos en la provincia.
Esos cambios pueden graficarse de un modo más sencillo: durante un año de pandemia, solo uno de cada 10 fallecidos en Córdoba por coronavirus era menor de 60 años. En mayo de 2021, con la segunda ola ya acentuada, fueron casi tres de cada 10. En junio, con el pico más agudo de casos y de muertes, llegaron a ser casi cuatro de cada 10. Ahora, en julio, fueron menores de 60 años otra vez casi tres de cada 10 personas muertas.
IMPACTO DE VACUNAS
La merma en la tasa de mortalidad de los adultos mayores se fue reduciendo a medida que se sumaron inmunizados., ya que ese grupo fue el prioritario meses atrás. Y que esa tendencia se haya paralizado en julio podría relacionarse con que, a esta altura, también la campaña de vacunación avanzó, sobre todo con primera dosis, entre los segmentos de 40 a 60 años, que era el grupo que más había crecido en decesos en los meses anteriores cuando descendían los de la franja de más de 60.
Otra causa de la baja de edad de 2021 –comparada con la de 2020– se encuentra en que con la segunda ola aumentó mucho más el nivel de contagios entre los más jóvenes, acentuada además por las nuevas mutaciones del virus, que ocasionó cuadros más severos en pacientes de 40 a 60 años. En hospitales y clínicas se marcaba, desde mayo a junio, el asombro por la cantidad de casos graves de personas jóvenes, incluso de muchos que no presentaban patologías de riesgo previas.
SEGÚN LAS EDADES
La edad es un factor agravante clave de los cuadros de Covid. Los mayores de 60 siguen representando la mayor parte de los fallecidos. Incluso, aunque la inmensa mayoría de ellos se haya vacunado.
En julio, de los 830 fallecidos en Córdoba, el 66,5% tenía más de 60 años. Luego, el impacto en mortalidad desciende junto con la edad. Entre los 50 y 60 años, se contó el mes pasado el 17,1% de los decesos, y la franja de 40 a 50 años explicó el 9,3% del total. Luego, entre los de 30 a 40 años fue el 5,3% de las muertes del mes y entre los de 18 a 30 años se completa el restante 1,8%.
En julio no hubo muertes reportadas de niños, niñas y adolescentes menores de 18 años. En lo que va de pandemia, en esa franja se contaron seis casos (un bebé de 15 días, uno de 9 meses, una niña de 3 años, un nene de 8, y dos adolescentes de 16 años y 18 años).
DESPUÉS DEL PEOR MES
Junio había sido el peor mes de la pandemia en Córdoba, en contagios, en personas internadas y en fallecidos. Ese mes registró un promedio de 47 decesos por día.
Julio marcó un alivio, con una notoria baja. Los 830 fallecidos representaron una media de 26,7 por día.
Fueron tan duros los números de junio, que los de julio se asumieron con sensación de alivio. Aunque, en realidad, se trate de una conclusión relativa, ya que fue el tercer peor mes en fallecidos en Córdoba, de los 16 que acumula la inacabada pandemia. Sólo junio de 2021 y octubre de 2020 resultaron con más muertes que el julio del presunto alivio.
La primera muerte en Córdoba se anotó el 29 de marzo de 2020. Los números de fallecimientos crecieron en mayor magnitud desde septiembre a noviembre. El verano trajo algún respiro, pero otra escalada se anotó desde abril, con pico récord en junio.
Con la tasa relativamente baja de internados graves actuales (menos de la mitad de los que se reportaban hace un mes), la impresión es que la tasa de fallecidos seguirá en baja por varias semanas más.
El interrogante es si volverá a haber cambios ante una eventual tercera ola, aunque la vacunación en avance disminuirá las tasas de letalidad y de internaciones.
SEGÚN LOS ESPECIALISTAS
Expertos en bioinformática atribuyen el cambio de tendencia a un impacto de la campaña de vacunación. El plan, que comenzó con mayores de 70 años y continuó con los que tenían más de 60, estuvo orientado a disminuir la mortalidad en esa franja etárea, que es la que presentaba más riesgo por vulnerabilidad, explicó Rodrigo Quiroga, bioquímico e investigador de Conicet.
Una vez que la campaña cubrió a este grupo poblacional, se disminuyeron las muertes en mayores de 60 y entonces bajó el promedio de edad de fallecidos. Un comportamiento que, en Córdoba, “se comenzó a notar a partir de abril”, indicó Quiroga.
Después, la estrategia continúo con la franja de entre 30 y 60 años, que también presentaba riesgos si se infectaban sin vacunar.
Una vez cubierto también ese grupo y equiparado con el de más de 60, la edad promedio de fallecidos vuelve a subir.
“Con esta lógica, hay que vacunar a los niños y adolescentes que tengan comorbilidades, para reducir las complicaciones y muertes. Y también a los sanos, para lograr inmunidad de rebaño y cortar la circulación del virus”, explicó el investigador cordobés.
Jorge Aliaga, experto en bioinformática, confirmó en tanto que similar tendencia se repite a nivel nacional, “En Argentina, la estrategia de vacunación priorizó a los que tenían más probabilidades de fallecer, no de contagiarse. Se buscó bajar los muertos. Aunque es difícil de dimensionar, habría que ver cuántas personas más hubiesen fallecido con este nivel de contagios, si no se hubiesen colocado vacunas”.
Los especialistas destacan que, una vez que se cubra a todos los grupos poblacionales, el promedio de edad de los fallecidos volverá a ser el mismo del primer año de pandemia, antes de la vacunación, aunque con un número absoluto menor de muertes por Covid-19.
Fuente: La Voz del Interior