Policiales

Juego “online”: el primer debate fue sin acceso a la prensa y con rechazos de la oposición

El debate por la regulación del juego “on line” en Córdoba se inició este jueves en tres comisiones conjuntas en la Legislatura provincial con legisladores que participaron de manera presencial y desde la plataforma virtual Zoom, y sin acceso de la prensa. La propuesta fue defendida por Orlando Arduh y Silvia Paleo, dos de los cinco miembros de Juntos por el Cambio que la presentaron. El oficialismo evitó pronunciarse y el arco opositor la rechazó.

Pese a que las comisiones legislativas son de acceso público, la prensa no tuvo permitido el ingreso a uno de los temas legislativos más polémicos por estos días y que sería aprobado en la última sesión del año, el miércoles próximo.

Se solicitó cubrir el debate por los canales formales a través de la Dirección General de Prensa, ya sea desde la aplicación de Zoom o en forma presencial, aunque ambas posibilidades fueron rechazadas. La primera porque se informó que no se conocía si estaría cubierto el cupo de ingreso a la plataforma (la que en comisión se precisó que tenía acceso para 200 personas y, finalmente, participaron 62). Y, segunda, porque el ingreso presencial sería reducido debido al incremento en la Provincia de contagios por Covid-19.

Por lo que para la reconstrucción del debate de los legisladores, con la sola mirada de autoridades parlamentarias y asesores, fue elaborada con las entrevistas a quienes que estuvieron en reunión. Al cierre de esta edición, tampoco se había difundido en la web oficial el video de la reunión.

En ese marco, el presidente del bloque de legisladores de Juntos por el Cambio, el radical Orlando Arduh, abrió el debate en el que planteó la defensa del proyecto que permite las apuestas virtuales –en un mercado de páginas web que ya existen y que convocan a jugadores de póquer y partidas deportivas, entre las más promocionadas–.

El radical llegó a la defensa con el acompañamiento del bloque oficialista de Hacemos por Córdoba, que ya desde hace varias semanas les hizo saber que, transcurridas las elecciones de noviembre último, le garantizarían el tratamiento antes de terminado el año. Aunque en el debate en comisión, el oficialismo hizo silencio.

Este acuerdo legislativo de palabra –que contaron fuentes parlamentarias– para permitir en Córdoba las páginas de apuestas comenzó a materializarse desde este jueves, cuando Arduh detalló en qué consiste el proyecto, una copia casi fiel del aprobado en 2018, en provincia de Buenos Aires, en la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal. Sobre esta base y con el antecedente de que se trata de una propuesta que ya existe en otros distritos, como Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Santa fe, el radical precisó que contempla el llamado a licitación internacional para cinco grupos licenciatarios, con un plazo de hasta 20 años de explotación.

“Fuimos a presentar el proyecto y a responder algunas consultas que se formularon, tomar nota de sugerencias y aportes, que no fueron tantos porque hubo mucho reclamo y posición dogmática y críticas sin propuestas. Con las sugerencias y aportes que se plantearon y los que hagan llegar, seguiremos trabajando para mejorar el proyecto”, resumió Paleo, tras la reunión.

DESDE EL OFICIALISMO

El presidente de la Comisión de Presupuesto, el legislador oficialista Leonardo Limia, se ocupó de moderar y evitó dejar sentada su postura. Mientras que el socialista Matías Chamorro (también de Hacemos por Córdoba) fue el único legislador oficialista que avanzó en mostrarse más a favor de regulación, aunque no realizó una defensa del proyecto, sino más bien trazó modificaciones al tema. El resto de los oficialistas hizo silencio. “Nosotros por ahora miramos cómo se pelean los radicales”, confió uno de los legisladores de Hacemos por Córdoba.

Aunque tal como se esperaba, dentro del bloque de Hacemos por Córdoba hubo legisladores que ya adelantaron que no acompañarán la propuesta. Miguel Maldonado y Mariana Caserio confiaron que no están de acuerdo. “Participamos en la comisión y dimos nuestro rechazo porque es un proyecto irresponsable en este momento complicado desde lo social y económico; en una escalada de casos de Covid-19, cuando sabemos que es altamente adictivo y quieren llevarlo a la casa de cada cordobés. Además, tampoco los autores pudieron responder las preguntas”, expresó Caserio.

Junto con estos dos legisladores oficialistas, otros tres parlamentarios de Hacemos por Córdoba, que pidieron la reserva de sus nombres, adelantaron que el lunes analizarán si acompañan el proyecto.

DESDE LA OPOSICIÓN

Entre los fundamentos más encendidos de los opositores se expresaron María Rosa Marcone, Elisa Cafaratti, Patricia de Ferrari y Juan Jure, estos tres últimos legisladores radicales de Juntos por el Cambio, con Daniela Gudiño, tampoco apoyarán en el recinto la propuesta del presidente de su bloque.

“Hubo preguntas que los mismos autores no pudieron responder. No es un proyecto que se puede aprobar entre gallos y medianoche. Hay que consultar a los distintos actores de la provincia, por eso expuse mi rechazo y solicité que se convoque a una audiencia pública”, dijo Jure.

Dante Rossi y Marcelo Cossar (Juntos UCR) concurrieron a la comisión en forma presencial, desde donde aseguraron que en una primera instancia se les indicó que no podían estar en la sala. Desde el oficialismo se indicó que fue por protocolo sanitario.

“El proyecto instaurará la figura de un Robin Hood: le sacan al que menos tiene para darles esos recursos a los poderosos. Es un proyecto que atenta contra la dignidad de la persona. No tengo dudas de que el autor ideológico es el Gobierno y Hacemos por Córdoba que, para no pagar costos, les dieron la iniciativa a los legisladores más afines al oficialismo”, lanzó Rossi.

Cossar pidió explicaciones sobre por qué en la reunión no se habilitó el ingreso a la prensa, y sumó detalles acerca del rechazo. “Nuestra tarea es pública en sesiones, en comisiones por qué se le negó el acceso a los trabajadores de la prensa, encerrados en comisión, negando esta posibilidad lo hace más oscuro al tema”, dijo.

“Lo importante es que este proyecto no avance, no destruya familias que la pasan mal y resulta de una gran hipocresía pocas veces vista que quienes lo presentan digan que, si no se acompaña, es porque hay intereses políticos o económicos, cuando la Iglesia Católica, evangélicos y partidos políticos se oponen”, sumó.

Fuente: La Voz del Interior.