Policiales

Indagatoria: Cristina declara hoy como presunta jefa de una asociación ilícita

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner afrontará hoy una declaración indagatoria en los tribunales federales de Comodoro Py, para responder a la imputación como presunta jefa de una asociación ilícita para recaudar sobornos en torno a la obra pública.

Fernández de Kirchner llegará a los Tribunales a las 10, en medio de un fortísimo operativo de seguridad y por el que la Policía Federal blindó el barrio de Retiro desde anoche, con vallas y con más de 200 uniformados.

Las autoridades buscaban evitar la concentración de militantes kirchneristas en las puertas de los tribunales, donde también están citados otros imputados en la causa, para reducir la posibilidad de que se generaran incidentes.

Cristina confirmó ayer que hoy se presentará por cuarta vez ante el juez federal Claudio Bonadio, quien tramita la “causa de los cuadernos” y también otras tres contra la exmandataria: dólar futuro, encubrimiento de Irán en el atentado a la AMIA y Los Sauces.

“Voy a presentarme en Comodoro Py, como lo hice ante cada requerimiento judicial. A los compañeros que querían movilizarse para acompañarme les pido por favor que no lo hagan”, escribió la exmandataria en su cuenta de la red social Twitter.

A continuación, Cristina les pidió a sus seguidores que pusieran “todo su esfuerzo y energía en acompañar y ayudar a aquellos que la están pasando muy pero muy mal, en esta verdadera catástrofe económica y social que es el gobierno de Mauricio Macri”.

Escrito

Como la expresidenta es senadora y tiene fueros, podría declarar por escrito o responder preguntas de Bonadio y del fiscal Carlos Stornelli, pero no hay riesgo alguno de que quede hoy detenida.

Una vez que Cristina abandone hoy los tribunales, Bonadio tendrá 10 días para decidir si la procesa, le dicta la falta de mérito o la sobresee. Las últimas dos alternativas están casi descartadas.

Es que en su declaración de la semana pasada Juan Abal Medina, exjefe de Gabinete de Cristina, confirmó que había recibido bolsos con dinero ilegal en la Casa Rosada. Y ahora la Justicia debe determinar si eran coimas o aportes ilegales para la campaña.

El agravante para Cristina está en que el extitular de la Cámara de la Construcción Carlos Wagner, quien declaró como “arrepentido”, la involucró como jefa del sistema de recaudación ilegal que él mismo contribuyó a armar.

Entonces, en caso de procesarla con orden de detención, Bonadio deberá, primero, solicitar a la Cámara Alta el desafuero de la senadora. Por ahora, sólo está vigente un pedido de autorización al Senado para allanar los domicilios, lo que será debatido por los legisladores el miércoles.

Bonadio ya indagó a la expresidenta en las causas dólar futuro y AMIA, y la procesó en ambas. En el segundo caso, fue con pedido de desafuero y detención, solicitud que aún no trató el Senado por el rechazo del bloque del legislador peronista Miguel Ángel Pichetto, quien se niega a desaforar a un legislador si no hay sentencia.

Por los antecedentes del tratamiento de Bonadio a Cristina y por la gravedad de la causa de los cuadernos, todo indica que la procesará. Stornelli la acusa de ser, junto con su marido, la jefa de una asociación ilícita entre principios de 2008 y noviembre de 2015.

Para el fiscal, la finalidad de esa asociación ilícita fue organizar un sistema de recaudación de fondos para recibir dinero ilegal con el fin de enriquecerse ilegalmente y de utilizar parte de esos fondos en la comisión de otros delitos, dice el texto de la imputación.

“La asociación ilícita fue comandada por Néstor Kirchner y por Cristina Elizabeth Fernández, quienes detentaron el cargo de presidente de la república entre el 25 de mayo de 2003 y el 9 de diciembre de 2015”, agrega Stornelli.

Y detalla, sobre la base del relato de Oscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, que el dinero era entregado alternativamente a los Kirchner o a sus secretarios privados en Uruguay 1306 o en Juncal 1411, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde la familia presidencial tenía residencias privadas.

También, dice la imputación de Stornelli, los bolsos con dinero ilegal iban a la quinta presidencial de Olivos y a la Casa Rosada, desde donde se distribuía a otros funcionarios del Ejecutivo, como Julio De Vido y su secretario, Baratta.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior