Policiales

Heridos y caos al explotar una pizzería sin habilitación

La pizzería que ayer explotó y dejó tres personas heridas y graves daños edilicios en un amplio radio, en barrio Parque Capital, de la ciudad de Córdoba, no contaba con la habilitación de la Dirección de Bomberos. Así lo informaron altas autoridades oficiales, quienes indicaron, además, que la empresa Ecogas había interrumpido la conexión al negocio en por lo menos dos oportunidades en los últimos tiempos.

No menos serio es que dentro del local habrían funcionado al menos dos tubos de gas de 45 kilos. Esto está prohibido por la reglamentación.

La explosión se registró ayer a la tarde en la pizzería Santorín, en avenida Fuerza Aérea al 1800. Hubo tres personas heridas, quienes afortunadamente se recuperan de los cortes y las distintas lesiones que sufrieron al ser alcanzadas por vidrios y por restos de material edilicio que voló.

El local estaba cerrado cuando sucedió todo, confirmaron fuentes oficiales, quienes indicaron que el dueño había concurrido ayer mismo porque supuestamente había mucho olor a gas.

Los peritos de la Dirección Bomberos y los de la Policía Judicial trabajan para determinar las causas de la terrible explosión.

Una de las hipótesis que se barajan respecto a lo sucedido ayer, a las 19.12, en el negocio de avenida Fuerza Aérea al 1800 es que la detonación habría sido causada por la conexión presuntamente irregular a los tubos.

Las víctimas fueron Nelly Rosas, de 50 años; y Raúl Alberto Pons y Leonardo Pons, de 56 y 20 años, respectivamente.

Estas personas, según fuentes oficiales, se encontraban en la zona y fueron alcanzadas por la onda expansiva que hizo volar pedazos de construcción y de vidrios.

Hasta bien entrada la noche, bomberos y personal de Defensa Civil trabajaron en la zona en busca de eventuales víctimas. Otros peritos iniciaban, pese a la complicación de la lluvia, los primeros trámites investigativos.

Según fuentes del caso, en la tarde de ayer se percibió olor a gas que emanaba del negocio. “Lo vieron al dueño que entró, hizo algunas cosas y se retiró. A los pocos segundos, se produjo la detonación”, confió una fuente del caso.

Los voceros remarcaron que el negocio no se encontraba abierto. La explosión provocó la destrucción por completo del negocio ubicado en una esquina. El techo y las paredes se vinieron abajo. La onda expansiva daño viviendas cercanas, un auto y hasta un cartel señalizador.

El desastre podría haber sido mayor, teniendo en cuenta que a esa hora había un alto movimiento de tránsito y de peatones.

La explosión causó daños en un banco ubicado en las inmediaciones. Por medidas de seguridad, la Policía implementó un especial operativo. Alfonso Mosquera, secretario de Seguridad, y las principales autoridades policiales acudieron al lugar y monitorearon el trabajo de bomberos, de policías y de los grupos de rescate.

El fiscal Pablo Klinger está al frente de la investigación. Hasta anoche, no había imputados.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior