Policiales

Efecto dólar: en 15 días, los precios subieron 2,7% en el súper

La nueva megadevaluación del peso tras las Paso del último domingo ya se hace sentir en los precios de los productos más básicos del consumo familiar.

Según un relevamiento especial quincenal –la medición habitual es mensual– que se hizo el pasado viernes en las cuatro mayores cadenas supermercadistas de la ciudad de Córdoba, el valor de una canasta básica para una familia tipo de clase media se encareció un 2,7 por ciento en las primeras dos semanas de agosto.

De acuerdo con la medición, el costo total de los productos que integran dicha canasta pasó de los 15.581,58 pesos relevados en los últimos días de julio a 16.004,95 pesos el 16 de agosto.

Vale decir que, para adquirir la misma canasta, una familia necesitó 423 pesos más en apenas 15 días. De continuar esta tendencia, es de esperar que los precios en los súper cierren el mes con un alza de entre cinco y seis puntos porcentuales.

Una suba semejante implicará un cambio de tendencia respecto de lo que venía sucediendo en los últimos meses, con una inflación todavía alta, pero en franca desaceleración. De hecho, en junio la canasta había aumentado un 3,11 por ciento, y en julio, un 2,6. Ahora, disparada del dólar mediante, los precios volvieron a transitar por una senda ascendente.

En lo que va del año, y teniendo en cuenta los incrementos hasta la primera quincena de agosto, la canasta se encareció un 30,19 por ciento. Y, en los últimos 12 meses, un 59,39 por ciento.

Enorme dispersión

El relevamiento de precios que hizo La Voz dio cuenta, además de la suba ya mencionada, de una enorme dispersión de precios entre las distintas superficies comerciales. El mismo producto que en la góndola de un súper costaba 50 pesos, en la de otro valía 70, 80 o 90 pesos. Las diferencias llegaban incluso al doble, por el mismo producto de la misma marca y del mismo tamaño.

Ello permite pensar que algunos supermercados ya habían trasladado en buena medida las nuevas listas de precios que en la semana posterior a las elecciones les hicieron llegar sus proveedores, mientras que otros todavía se manejaban con valores previos a la devaluación. De hecho, hubo diferencias de hasta dos mil pesos en la compra de la canasta completa entre un súper y otro.

Durante el recorrido, fue común encontrar repositores que no sólo completaban los faltantes en las góndolas, sino que también remarcaban los precios de varios productos. “Esto empezó el lunes a la noche. Desde entonces estamos cambiando los carteles de casi todos los productos”, explicó uno de los empleados consultados.

Frente a esto, la actitud de los clientes era, en todos los supermercados, la misma. Primero observaban el precio, luego dudaban si llevarlo o no, y finalmente decidían la compra. La comparación entre marcas y tamaños de envases también estaba a la orden del día. A pesar de que el relevamiento se llevó a cabo un viernes –día de mayor movimiento que el habitual–, casi no había carritos llenos en las líneas de caja.

Según confiaron algunos supermercadistas, la próxima semana será decisiva en materia de precios. Es que, por un lado, se espera que sigan llegando nuevas listas de precios a los centros de compra, y estos deberán decidir en qué medida las trasladan a las góndolas. Pero, por el otro, resta saber cuál será el verdadero impacto de la suspensión del IVA para algunos productos esenciales decidida el jueves pasado por el Gobierno nacional.

En ese tira y afloja se terminará decidiendo la temperatura que tendrán las góndolas en las próximas semanas.

Rubro por rubro

En la primera quincena de agosto, las subas de precios más importantes se dieron en los productos secos y empaquetados. De hecho, el rubro “almacén” tuvo un alza promedio del 5,1 por ciento.

Salvo el azúcar, que bajó levemente de precio, el resto de los productos de esta categoría mostraron aumentos. El más fuerte fue el del aceite de girasol de primera marca, que en su presentación de un litro y medio ya roza los 115 pesos, con un incremento del 12,2 por ciento.

También aumentaron sensiblemente los fideos, con un alza del 8,3 por ciento, y el arroz en caja, que subió 8,1 por ciento en apenas 15 días.

En el rubro “carnes”, el ajuste promedio rondó los cuatro puntos porcentuales. La nota más negativa la dio el pollo fresco, con un aumento del 13,5 por ciento, luego de tres meses consecutivos con valores en baja. El kilo promedió los 65,80 pesos.

La costeleta y los bifes de nalga (en ambos casos, de novillo) registraron subas del cuatro por ciento. Los fiambres, con el jamón cocido a la cabeza, aumentaron en la misma línea.

En la categoría “lácteos”, el queso rallado y la manteca tuvieron alzas del seis y del cuatro por ciento, respectivamente. En tanto, la leche fluida se ajustó un 1,4 por ciento, aunque con fuertes diferencias en el precio según el supermercado: en uno, el litro costaba 46,90 pesos, y en otro, 59. La marca era exactamente la misma.

Entre los productos de limpieza y tocador, el incremento de precios fue leve, del uno por ciento en promedio. Las subas más significativas fueron la del champú y la lavandina, aunque también se observaron algunas bajas, como la del papel higiénico y la de los desodorantes.

Finalmente, en el rubro “frutas y verduras”, el comportamiento de los distintos productos fue dispar. Algunos, como la cebolla, la banana y la lechuga, mostraron fuertes alzas, del orden del 20 o del 30 por ciento, mientras que otros, como la manzana, la naranja y la papa, registraron bajas en sus precios.

Sin problemas de abastecimiento

No se observan faltantes de productos en las góndolas.

Salvo algunos casos muy puntuales, los supermercados de Córdoba se encuentran bien abastecidos de productos de todos los rubros.

En algunas categorías, lo que sucede es que hay disponibles muy pocas marcas, como, por ejemplo, los productos lácteos.

También se observa el límite que fijan algunos establecimiento en la venta de determinados artículos.

Cada vez menos Productos Esenciales

En los súper faltan leches fluidas, aceites y café torrado.

Las góndolas de los supermercados muestran cada vez menos productos incluidos dentro del programa oficial Productos Esenciales.

Si bien es cierto que ciertos artículos mantienen alguna presencia, otros en cambio prácticamente han desaparecido. Es el caso, por ejemplo, de las leches fluidas, de los aceites y del café torrado. Esto es así pese a que el programa fue relanzado hace pocas semanas y el Gobierno nacional prometió un esquema de control de cumplimiento más aceitado y abarcativo de todo el país.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior