Policiales

El dólar sigue subiendo, los acreedores dudan y el FMI espera un plan

Los días pasan y el dólar, en sus diferentes variantes, no para de subir. La demanda de moneda extranjera, en sus variantes financieras y en el mercado informal, sigue fuerte; mientras el Gobierno no da señales de reacción frente a un escenario que preocupa a los expertos y también al argentino de a pie.

La novedad ayer la dieron dos jugadores de peso. Por un lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que espera un “plan económico” que está elaborando el gobierno de Alberto Fernández.

Y por el otro, el Comité de Acreedores y el Exchange Bondholders Group, que reúnen entre 20 y 30 fondos de inversión cada uno, y que ayer emitió un duro comunicado sobre la situación actual de Argentina, en el que alertó sobre las consecuencias de la brecha entre el dólar oficial y los paralelos.

Y es que, como viene sucediendo los últimos días, ayer volvieron a subir el MEP (0,6% para cerrar a $ 164) y también el Contado con Liquidación (subió un 4% para cotizar a $ 182). Ambos son utilizados para obtener dólares en operaciones financieras, dentro y fuera del país.

Mientras que el blue, al que el Gobierno nacional sigue restando importancia por el tamaño de su mercado, llegó a un nuevo récord: $ 190 pesos. Vale recordar que el lunes, en la apertura, se cotizaba a $ 178. Son 12 pesos en cuatro días.

“Aposté que el dólar blue no llegaba a $ 200 para fin de año. A este ritmo, creo que tengo que buscar un seguro de apuestas”, dijo ayer el reconocido analista de mercado Salvador Di Stefano, uno de los que siguen minuto a minuto la marcha de la crisis cambiaria.

Los que respiraron fueron los bonos argentinos en dólares, que empezaron hundiéndose más del 2%, pero que lograron cerrar en equilibro. Eso se tradujo en un riesgo país que, a pesar de llegar a 1.466, finalmente mostró una leve baja.

Bonistas

“La reestructuración de la deuda externa de Argentina se cerró hace sólo un mes. Los acreedores se unieron para proporcionar U$S 37 mil millones en alivio de flujo de caja y aceptaron una fuerte pérdida de valor para allanar el camino del país hacia la recuperación de una profunda recesión y de la pandemia”, expresaron los bonistas extranjeros ayer.

Y luego, cargaron contra el Gobierno: “Argentina insistió en negociar la reestructuración de su deuda comercial antes de elaborar un plan económico detallado y negociar un nuevo programa del FMI”.

Además, recordaron que, durante la negociación con el ministro de Economía, Martín Guzmán, pidieron muchas veces que se especificara “un programa económico” y que habían expresado su preocupación por lo que podría suceder el día después del cierre del acuerdo.

“En respuesta, el ministro Guzmán se negó asiduamente a proporcionar parámetros específicos de un programa económico a los acreedores, insistiendo simplemente en que la sostenibilidad fiscal y la reconstrucción de las reservas internacionales eran sus objetivos”, se quejaron.

“Lamentablemente, hasta ahora, las preocupaciones de los acreedores han demostrado estar bien fundamentadas. Las autoridades económicas de la Argentina no sólo no han logrado restablecer la confianza, sino que las medidas de política adoptadas inmediatamente después de la reestructuración de la deuda han empeorado drásticamente la crisis económica del país”, alertaron.

El “plan”

Horas antes, el director del Departamento Hemisferio Occidental de FMI, el cordobés Alejandro Werner, había adelantado que Argentina se encuentra en plena elaboración de un plan económico integral que tendría una “probabilidad significativa” de ser apoyado con un nuevo programa del organismo multilateral.

“El Gobierno (argentino) está en proceso de formulación de un plan integral que pueda ser apoyado por un programa financiero internacional. Ese es el punto del proceso en el que estamos”, reveló Werner durante una conferencia de prensa.

“Al final, les tocará a las autoridades argentinas reunir las diferentes piezas de su programa para encontrar el equilibrio. Para nosotros, una vez evaluado ese programa, existe una gran probabilidad de que tenga éxito”, sostuvo Werner.

¿Y el Gobierno? Ayer hubo reunión del gabinete económico. Estuvo el ministro Guzmán, y de allí sólo salió la confirmación de un nuevo ATP para empresas. Por ahora, no hay nada más.

Indicadores: una pizarra complicada

1.466: Riesgo país

Ayer, el riesgo país llegó a 1.466 puntos. Es el valor del día después de las Paso 2020. Al final, cerró en 1.439.

143%: brecha

La diferencia entre el dólar blue y el oficial mayorista llegó ayer a 143%. Es más de un dólar.

La economía no levanta: cayó 11,6% en agosto

El Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae), un anticipo de los datos finales que la Dirección de Cuentas Nacionales vuelca en el dato del PIB, calculó que durante agosto se registró una caída interanual de 11,6%.

En la comparación intermensual (frente a julio) mostró un avance del 1,1%, aunque este repunte perdió fuerza respecto al rebote que había registrado en julio.

Los datos informados por el Indec ayer confirman el estancamiento de la actividad económica luego del repunte mensual registrado en los meses de mayo, junio y julio tras las fuertes caídas de marzo y abril, cuando arrancó la cuarentena que paralizó el país.

“El efecto del largo confinamiento establecido ante la pandemia para muchas actividades desde fines de marzo, acumula varios meses, y más allá de las mediciones de agosto, la recuperación a esperar para setiembre y octubre no parece ser intensa”, aseguró el economista Nadin Argañaraz respecto de las perspectivas en el corto plazo para la economía.

En esa línea, el especialista agregó: “Así, en materias de expectativas, considerando tres escenarios, uno optimista, otro moderado y otro pesimista, sólo el escenario optimista, en nuestras estimaciones, permite recuperar en septiembre de 2021 el nivel productivo registrado en febrero de 2020, antes de la pandemia-cuarentena. Los otros dos escenarios no permiten una recuperación el año próximo, evidenciando los desafíos de la economía en materia productiva, y dada la crisis de expectativas, reflejada en el mercado cambiario”.

En el desagregado por actividad, casi todos los rubros cayeron interanualmente durante agosto. El único que mostró una mejora, de 4,1%, fue la intermediación financiera (bancos).

Las peores bajas se dieron en hoteles y restaurantes (-56%); otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (53,7%); y en transporte y comunicaciones (21,6%). La construcción cayó 32,1%; la industria, un 8,7%, y el comercio, un 3,5%.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior